CRÓNICA: KRISTONFEST 2024 – MONSTER MAGNET + PENTAGRAM + UNIDA
KRISTONFEST 2024
MONSTER MAGNET + PENTAGRAM + UNIDA
Viernes 27 de septiembre de 2024 – Santana 27 – Bilbao
Como un regreso al lugar que lo vio nacer se anunció este Kristonfest, después de años alejado de la capital vizcaína, pero sin suponer para nada un regreso al punto de partida de un festival a cubierto que cuenta con una merecida fama y reputación entre los seguidores de las guitarras gruesas y el rock más crudo. De hecho, en esta ocasión el Kristonfest se ha reproducido con una cita gemela en Madrid al día siguiente de esta jornada en la sala Santana 27 de Bilbao.
Los tres grupos en liza eran más que un reclamo para los amantes de estos sonidos que bordean el stoner, aunque superando la etiqueta en los tres casos que nos ocupan. Es verdad que no contar ya en sus filas con el ex Kyuss John Garcia puede ser una merma en cuanto al atractivo para los fans de Unida, pero también había curiosidad por ver cómo se desvuelve un excelente frontman como Mark Sunshine, cuya imagen y forma de actuar le da a la banda un carácter algo más setentero.
A falta del carisma de John Garcia se llevó mucho cariño de los presentes el guitarrista Arthur Seay, fundador de la banda junto al batería Mike Cancino, que siguen tirando de este muro sonoro que con esa básica formación es capaz de rugir con la fuerza que lo hizo abriendo este Kristonfest en el que llegaban conmemorando los 25 años de la edición de su debut “Coping With The Urban Coyote”, a cuyos temas pertenecieron algunos de los mejores momentos de la descarga, como “Thorn” en el inicio, o una recta final enfocada hacia ese disco con “Human Tornado”, “If Only Two” o “Black Woman”, que a la hora exacta fue el punto final de la descarga, pese a que el grupo parecía tener algo más en la recamara. El tiempo no dio para más.
Pentagram han quedado para la historia como la réplica al otro lado del charco de lo que Black Sabbath suponían en Inglaterra, solo que con una carrera en aquellos setenta infinitamente más underground. Por lo tanto, hablamos de unos pioneros de lo que luego sería el heavy metal, aunque en su caso con una clara tendencia a la oscuridad más absoluta, a medio camino entre el stoner y el doom y siempre con el incombustible Bobby Liebling al frente, que a sus 70 años no diremos que aparenta menos de los que tiene, pero se le vio muy bien de voz en Bilbao y con suficiente agilidad como para llevar a cabo una hora de descarga que dejó un gran sabor de boca entre los amantes del sonido más en bruto del rock duro.
Sin pulir, primigenio, pero plenamente real y creíble por parte de una formación remozada al rededor del líder que supo defender viejos y nuevos temas, que alguno nos presentaron en esta ocasión al lado “Bloodlust”, “When The Screams Comes”, “The Ghoul”… permitiéndose incluso un parón para escucharse el clamor del público pidiendo su regreso con los definitivos “Forever My Queen” o “20 Buck Spin”. No se si saciando las ansias de los más clásicos, porque aunque su carrera no haya sido muy prolífica en cuanto a lanzamientos, aquellos primeros años nos dejaron temas que no escuchamos esta noche y que se pueden echar de menos. Pero vimos a una excelente banda reconstituida alrededor de la figura de un genuino vocalista que aun puede presentar mucha batalla.
Expectación había por ver a Monster Magnet, con la incógnita de comprobar el estado de un Dave Wyndorf del que no podemos decir lo mismo que de Bobby Liebling. Los excesos se dejan notar en su físico, algo que no es novedad para nadie, pero en la actualidad a sus 67 años esto solo se hace mas evidente, con lo que el líder de la formación estadounidense tiene que realizar todo el concierto sentado, guitarra en ristre y con una mesa a su lado para lanzar esos sonidos electrónicos que crean ese aura psicodélica de la formación.
Salvo esta puntualización el grupo sonó de manera excelente, aprovechando esta gira de 35 aniversario para sumergirnos en un magma que iría fluyendo sobre nosotros plagado de clásicos de los años 90. Los que al fin y al cabo han sustentado la grandeza y la relevancia de la banda dentro de ese stoner que como etiqueta se les ha quedado muy corta para entender su alargada sombra en el rock duro contemporáneo.
La banda apenas si contaba con una tenue luz iluminando la figura de de Dave, realzando las imágenes de la gran pantalla del fondo del escenario, que no dejó de proyectar algunas escenas cinematográficas y otras de carácter lisérgico que acompañaban y aumentaban las sensaciones que creaba la música del grupo. Ahora bien, salvo esa figura central fue complicado apreciar al resto de músicos en escena.
“Dopes To Infinity”, “Tractor” o “Sperjudge” sembraron el terreno para el desfile ante nuestros atentos oídos de algunos clásicos del grupo como “Look To Your Orb For The Warning”, “Nagasonic Teenage Warhead” o “Ego, The Living Planet”, dando buena cuenta de la cosecha clásica del grupo para deleite de sus fans. No se si habrá quien eche en falta temas más nuevos, pero lo cierto es que este viaje en el tiempo a los mejores momentos del grupo pareció ser agradecido por el personal que completó una cómoda buena entrada en la sala. Buen ambiente, sin apreturas.
Es verdad que se me acabó haciendo algo reiterativo el alargado “Spine Of God”, con el que el grupo abandonó el escenario para acabar por finiquitar este Kristonfest en Bilbao con “Space Lord”, arrancado con su inconfundible riff, tan deudor de Black Sabbath, sobre el que Dave Wyndorf fue dando las gracias para acabar dejando buena sensación en el aspecto meramente musical, donde el tiempo engrandece el buen legado, pero no deja de hacer mella en algunas figuras que hace tiempo se veían exultantes. Puede ser lógico, pero no evita que pese a las buenas sensaciones sonoras saliéramos con cierta sensación de pena.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)