ESTIRPE 

(Buenos Días Voluntad) 

9/10 

Justo en el momento en que se necesitaba llega un nuevo trabajo de Estirpe. Tras su anterior “Inventarse El Mundo” y el interludio acústico que supuso “El Sentido De La Calma”, es una gran noticia para el rock que los cordobeses sigan rulando. Es hoy por hoy un grupo necesario, uno de los que marcan un punto de inflexión entre todos los demás, una de las piezas angulares de las que hoy se compone la escena del rock en España. Lo vuelven a demostrar en “Buenos Días Voluntad”, cuyo solo título ya refleja la profundidad que invade estas canciones. Y es que esto es como las personas, que para conocerlas debes de mirar en su interior. Esa es la sensación que dejan también estas composiciones. Escucha tras escucha vas penetrando una capa más abajo hasta llegar al corazón de las mismas, allí donde se encuentra la clave que hace diferencial una personalidad. 

Comenzar con “En El Nombre De Quién” ya es salirse de tópicos. No llega a ser una intro, pero como tal ejerce, ya que tampoco es un tema completo de la banda. Con unas melodías que nos recuerdan a los países del sol naciente, como un amanecer se presenta ante nosotros, con un trabajo de coros espectacular que nos introduce de forma más intensa y subliminal los mensajes de estas letras. La forma en que termina con un Mart encendido, suplicante en su interpretación, pone los pelos de punta. Luego ya pasamos al contenido del disco, que lleva esa línea abierta que el grupo siempre ha expuesto. “Te Seguiré”, tiene unos arreglos, con utilización de scratch a cargo de la colaboración de DJ Bicho, que se quedan marcados. En general el trabajo musical es muy logrado, probablemente el más logrado de todos los discos de la banda, que ha trabajado a conciencia las bases más que nunca. Pero es que sobre esas bases tenemos a un Mart pletórico de voz, haciendo uso de ella según le viene en gana, dándole recorrido en “Entender La Eternidad” o llegando a la rasgado de “Me Equivoqué”, que nos recuerda un tanto a Hamlet por esa caña que posee, aunque paradójicamente se torna en el más pegadizo tema del disco. La capacidad de transmisión de la banda adquiere dimensiones superiores en “Seguir En Pie”, con una profundidad en el mensaje que perfectamente se aúna con la música. Los violines se han vuelto a utilizar en esta entrega, muy notoriamente en “Encender Otro Angel”, aunque las pinceladas que tiene este trabajo van mucho más lejos de pequeñas aportaciones como ésta. 

Puedes hacer una prueba pinchando apenas 10 segundos de cada tema del plástico antes de escucharlo entero y verás como cada uno comienza con un propio yo dentro del enigmático sonido de Estirpe. Porque así cabe calificarlo, como un disco que te invita a investigar cada nuevo recodo, conociéndole un poco más día a día. Y es que desde el mismo momento de su publicación se trata de una imperecedera obra que cogerá nuevo color con cada escucha. Evolucionará con el tiempo sin estancarse una vez acabada. La vida eterna. 

ANTONIO REFOYO

antonio@lamiradanegra.es

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