CRÓNICA: TEMPERANCE + VANAGLORIA

 

TEMPERANCE + VANAGLORIA

Sábado 1 de junio de 2024 – Sala Groove – Portugalete, Bizkaia

 

No hacía ni un año que tuve la oportunidad de ver a Temperance en el Zurbarán Rock de Burgos, quedándome un maravilloso recuerdo de la actuación de los italianos en el festival. Es por ello que me apetecía verles desplegar una actuación mas completa en sala en esta gira de presentación de su último disco “Hermitage – Daruma´s Eyes Pt. 2”. Se adhirieron a ellos en esta gira Vanagloria, banda que en este año cumple dos décadas de existencia, con 5 discos editados, aunque me da la sensación de que fuera de su Madrid natal no han conseguido darse mucho a conocer.

Es por ello que estas oportunidades son oro. Así que Vanagloria salieron enchufados para ofrecernos un estilo peculiar. Tal vez demasiado peculiar, ya que a veces se percibe cierta indefinición que descoloca al público que no les conoce o no ha profundizado suficientemente en su música. Se podía diferenciar entre los asistentes a quienes venían ya con la banda reconocida y a quienes nos pilló un tanto en frio ese estilo que no acaba de ser thrash, ni power, ni metal contemporáneo…. Ni todo lo contrario. Eso no quiere decir que con escuchas no podamos valorar de otra manera lo que ofrece un grupo que suena sólido con unos estribillos muy bien definidos.

Como es lógico se centraron en buena medida en su última obra de título “La Sabiduría Inconcebible”, que se llevaría unas tres cuartas partes de un extenso repertorio. No siempre un grupo telonero tiene una hora para explayarse, aunque les costó captar al público que mayoritariamente había ido a ver a Tenmperance.

La sala se animó visiblemente desde la salida de Temperance. Y es que la puesta en escena de la banda italiana con dos vocalistas espectaculares ya es algo que anima muchísimo. Aunque tal vez habría que decir tres vocalistas, porque Marco Pastorino, aparte de excelente guitarrista y pilar de esta banda demuestra tener una voz también espectacular. Gran músico que se erige como el líder de esta ampulosa propuesta que no abusa de las grabaciones en vivo, perdiendo algo de ese sentimiento sinfónico que impregna sus discos, pero el juego vocal y la exquisitez de los músicos le da a los temas ese golpe de calidad suprema que requiere este estilo de power metal sinfónico de marca italiana. Si hubieran aparecido con una propuesta cuando irrumpían bandas como Rhapsody tal vez hubieran alcanzado otro nivel de popularidad mucho mayor.

Su nuevo disco fue el eje de un repertorio que se quedó bastante corto a mi modo de ver. No excedieron demasiado de la hora de actuación, algo que teniendo en cuenta la elaboración de sus canciones hace que nos fuéramos con la sensación de brevedad. Similar a lo vivido en el Zurbarán Rock de Burgos el verano pasado al que la propia banda hizo referencia durante la actuación. Evidentemente en un festival esto es más que suficiente, pero en una gira como cabeza de cartel no es lo mismo. Lo que sí cambia es la posibilidad que da una sala de percibir muchos más detalles al poder tener a los músicos en un contacto directo, captando los gestos de cada uno de ellos.

En el caso de Marco acabaría mezclándose en un momento dado con la concurrencia, algo que emularía la vitalicista Kristin Starkey. La vocalista neoyorquina, con tremenda seguridad y soltura en el escenario, captaba buena parte de las miradas, aunque se repartió el protagonismo del centro del escenario con un espectacular Gabrielle Gozzi, actualmente vocalista de Eternal Idol con una capacidad para estos registros altos que nada tiene que envidiar a cualquiera de los colosales vocalistas de este estilo. Además, conjugó perfectamente su voz con su compañera tanto para repartirse los duetos como para crear esa sensación coral de buena parte de sus temas. Con ello la banda acapara de forma natural esa esencia sinfónica.

Dentro de una propuesta refinada la banda es capaz además de arrastrar consigo al público, como ocurrió en el caso de “Diamanti”, con el grupo incitando a que todos hiciéramos ese típico gesto italiano juntando las yemas de los dedos de la mano. Uno de los momentos de un concierto vibrante de principio a fin, que ya desplegó de inicio todo el encanto con el pulcro “Daruma”, que abre su última obra sin que de ahí en adelante hubiera un solo instante de desfallecimiento en la magistral interpretación de temas como “No Return” o “A Hero Reborn”

La banda tuvo el detalle de cambiar al castellano el estribillo de “I Am The Fire, para escucharnos a todos gritar “Yo Soy El Fuego”, acercándose posteriormente al final con “Darkness Is Just A Drawning”, anunciado previamente al muy bien recibido “Of Jupiter And Moons”, obligando a repetir la exclamación de lástima a petición de lo propios músicos: ¡oooooooooh!

Entre agradecimientos la banda nos propuso un tema más para cerrar la descarga, correspondiéndole el honor a “Pure Life Unfolds” con el que dejaron una vez más muy clara la apuesta de la banda por los últimos lanzamientos. Unos discos con los que afianzan un estilo refinado siendo fieles a la sensación real que debe ofrecer una banda cuando está ante su público, con el que también son capaces de interactuar a pesar de las exigencias de una música de muchos quilates.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)