RHESUS

(La Santa Muerte)

8/10

Seguro que Rhesus no son los primeros en hacer uso del denominado sonido sueco para facturar su metal; de hecho, hay ejemplos que con mayor o menor fortuna lo han importado para sus proyectos musicales, pero en lo que creo que han ganado la partida es en el acoplamiento del castellano a un estilo de estas características. Aparte de ello, Rhesus cuenta con un puñado de temas con pies y cabeza. Es decir, que no solo estamos hablando de una banda con un estilo concreto, sino de una banda que da sentido a su música y sus letras y que no mea fuera del tiesto por tratar de buscar un sonido que cada día es más internacional. Son 11 temas y una intro que harán las delicias de los seguidores aún crecientes de los padres In Flames, con esa peculiaridad añadida del idioma. Y para que todo cuadre, ha sido un punto importante una producción, a cargo de la banda y de Carlos Mora, que saca el mejor sonido posible. Sí, también con la masterización de Mikka Jussila.

Entre esas guitarras incendiarias y esos ritmos trepidantes se incrustan unas letras a las que te aconsejo prestar atención ya que, dentro de la realidad, no se hacen tópicas y las llevan en consonancia con el título del disco y con un estilo agresivo y cargado de odio al que la melodía solo le acentúa el sentimiento. “Inevitable” me parece el mejor gancho para adentrarte de forma general en lo que encierra el álbum, con temas que nos llevan por fieras galopadas como “Gravedad” o “Inquisición”. Las guitarras se hacen más aplastantes aún en “El Método Kagzynski”, aderezando su significado crítico. Esa agresividad nunca se pierde, ni siquiera en estribillos melódicos que suelen quedar matizados por un doblaje vocal con los tonos rasgados de fondo. Bien es cierto que la banda expone más recursos y tenemos temas como “Equilibrio” que, aunque comenzando de forma más relajada, no puede evitar que el incremento de intensidad le lleve a volver a forzar esta maquinaria extrema y melódica a la vez. En este aspecto “Te Doy La Muerte” es el tema más completo, que sin perder el directo sonido del grupo ofrece mayor alternancia de momentos relajados y oscuros con agresivos pasajes. Destacado también el punto y final con el especial y oscuro “410”. No me canso de decir que un tema así para acabar es un bonito detalle para redondear un disco, que además te deja con ganas de volver a él sin tardar demasiado.

Demuestran Rhesus tener dominado este estilo que necesita de fuerza, melodía, sofisticación a la hora de añadir arreglos y no perder un directo sonido que hace que cada vez que arranca un tema parezca que una avalancha se nos viene encima. Asi que si esta creciente onda de cuna sueca es lo tuyo, son muy recomendables.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMCIÓN ADICIONAL:

Sello: DFX