CRÓNICA: NACHO´S DICK + EL TROVADOR DE LAS TASCAS

NACHO´S DICK + EL TROVADOR DE LAS TASCAS

Bilbao (Garabia ZAWP Aretoa)

14 – 12 – 13

La cantidad de realidades que se esconden en una ciudad hace siempre de estos lugares muchas veces odiosos algo mágico. Sobre todo cuando es sábado a la noche, momento en que buena parte de los habitantes nos podemos sentir, aunque sea un poco, libres y tomar la opción de cómo pasar el rato, buscando alguna sensación especial. Pues entre todas esas zonas para pasar el tiempo libre hay un lugar en Bilbao diferente. La zona de Zorrozaurre es una península bordeada por la ría con un aspecto exterior algo descuidado. Un lugar normalmente poco transitado en el que te daría miedo meterte por una calle equivocada cuando la luz del sol se ha marchado. Muy pocas veces he tenido yo la opción o la idea de ir por allí, pero resulta que es toda una experiencia.

Si la Ribera de Deusto muestra un aspecto desvencijado lo cierto es que uno no deja de encontrarse por el camino retazos culturales unidos a lemas que te hacen pensar. Ahora, uno no sabe bien ni quién ni cuándo ha dejado allí esos dibujos y esos pequeños textos en las paredes. Lo cierto es que la apariencia engaña, pero no el interior. En cuanto sales de la calle principal te encuentras con recintos destinados al arte. Nos equivocamos buscando El Pabellón Garabia y nos topamos con un lugar donde dejando atrás la soledad de la calle un buen puñado de personas disfrutaba de una obra de teatro que parecía de lo más divertida. Un poco más adelante, pasando por un túnel, nos encontramos con esta Garabia ZAWP Aretoa, en un patio interior donde también hay ubicados otros locales destinados a la cultura. Y es que no hablo solo de música, sino de teatro, exposiciones etc. Sinceramente, alucinante. Desconozco su modo de organización, su forma de gestión, pero es algo tan inesperado como increíble encontrarse con lugares tan flipantes y ver que la gente se mueve por mantenerlos en pie, pese a los tiempos que corren para este tipo de actividades.

Con ese asombro por el lugar y más aún cuando vimos el acondicionamiento interior del pabellón Garabia, espacioso y bien acondicionado para múltiples actividades, nos dispusimos a disfrutar de Nacho´s Dick, que fue la banda que nos movió hasta allí. Sin menospreciar a El Trovador de Las Tascas, al cual no conocíamos hasta esta noche y que tal vez se vaya un poco del estilo que cubre este medio.

Pongo lo de Las Tascas en plural porque así se anunciaba en la info que recibimos del concierto, aunque él lo dejó en El Trovador De La Tasca, recordando que en una tasca de Ollerías Bajas en Atxuri comenzó a coger la guitarra y a sacar mensajes de su gastada voz. Entre sus temas un pequeño homenaje a Lou Reed casi a modo de prueba de sonido, algún poema musicado y temas que reflejan una porción de la realidad de este mundo, con la intención de tocar la fibra sensible del oyente ante ello.

Nunca estuvo a gusto con el sonido, algo incomprensible cuando estábamos con un hombre al que solo le hace falta una  guitarra sin enchufar y su propia voz, pero con ese cierto mosqueo fue desgranando sus temas ante una audiencia atenta y generosa en sus aplausos para este narrador de vivencias.

Tras él, Nacho´s Dick daban un vuelco completo con su rock & roll de tintes muy dispares. Nunca les he podido calificar en un estilo concreto, pero poco a poco el trabajo guitarrero y la pausa que tienen sus canciones me hacen apreciar un toque sureño que recuerda a esas bandas procedentes de U.S.A. Aunque al fin y al cabo nos quedamos con que son una banda de rock, pese a que su última obra “Prueba” tenga ciertos destellos incluso de pop. En cualquier caso, lo que prima es el alma y esta banda la tiene auténticamente rockera.

Se aprecia mucho más cuando les tenemos encima de un escenario. De hecho, sorprende lo endurecidos que suenan todos sus temas, incluso los más relajados, cuando la banda descarga en directo. Y es que ni tan siquiera ese single con videoclip rulando por la red, “Nada Va A Cambiar”, me pareció en directo tan asequible como en estudio. Tal vez en su última obra hayan limado tanto el sonido que diría que les ha quedado hasta demasiado limpio para lo que luego la banda expone in situ. Pero como lo que vale son los temas, de cualquier forma tenemos unas buenas composiciones de una banda creativa y que se sale de arquetipos sin dejar de tener el aroma más clásico en su haber.

Siempre es normal en un  directo sonar más fuerte, pero os aseguro que en este caso y en este concierto se notó si cabe un poco más. Y la valoración es positiva, porque el rock tiene que tener esa parte salvaje y visceral que estos chicos sacan a relucir cuando interpretan estos temas. Además se sueltan y se sienten cómodos en el escenario, con muchas más tablas de las que podría dar a entender el título de banda local. Local porque son del mismo lugar en el que tocaban; es decir, Bizkaia, pero con mucho que exponer en cualquier lugar en el que les dejen subirse a un escenario.

La noche resultó de lo más agradable, para los que conocíamos al grupo y para los que por un casual se pasaran a ver la actividad que teníamos en el Pabellón Garabia. Y es que siendo gratis no debería haber excusas. Y la oferta en este lugar del Gran Bilbao parece que es amplia, así que siempre habrá un lugar donde caer para los buscadores de emociones.

Nacho´s Dick expuso los temas de sus dos obras, su anterior “Despierta” y su nuevo “Prueba”, del que interpretaron los cuatro temas. Muy movido e ideal para el directo resultó “Noche De Rock”, pero tanto “Prueba” como “Dime Por Qué” tienen en vivo un mayor fuelle que en estudio. Hay algunos temas que son una declaración de principios, como el inicial y homónimo “Nacho´s Dick”, donde dejan bien claro que son una banda de rock, auténticos apasionados que comparten ese sentimiento con nosotros, y es que no son “Más De Lo Mismo”, como luego nos dirían en otro tema de su anterior trabajo.

Si antes teníamos a un contador de vivencias, estos a su manera también lo saben ser, como demuestra “Juanillo”. Saben ser en unas ocasiones algo más macarras, pero también tiernos y emotivos, como en el caso de “Olaia”, en la que Aitor cogió la acústica para un tema dedicado a su hija. Diría que la tocaron de manera más rápida que en estudio. Y es que, ya os digo, encima de un escenario se revolucionan. Las guitarras rugieron con “Despierta”. En este aspecto hay que destacar el trabajo conjunto de Beñat y Hugo, sin salirse de una clásica ejecución guitarrera, pero con muy buen entendimiento. A ello cabe añadir un gustazo muy especial que da ese teclado que emana tradición rockera, elemento que en esta tesitura cada vez guardan menos bandas noveles y que ellos utilizan con criterio y precisión.

Nos acercábamos al final, pero un poco antes de ello “Nos Volveremos A Ver” fue como algo más que un deseo, una certeza. Porque seguro que sí, nos volveremos a ver en algún lugar donde se pueda subir a un escenario una estupenda banda de este rock tan olvidado a día de hoy por masas que parecen moverse solo en la dirección de la corriente, pero en la ciudad siempre hay quien le hace un hueco y quien sepa apreciarlo.

Textos: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)