DORO + MERENDINE

15 – 10 – 11

Barakaldo (Rockstar Live)

Siempre son numerosos los conciertos que uno tiene en la agenda, pero podemos decir que con esta visita de la Diosa del Metal, se abre en el calendario un tramo en el que la elección de en qué banda dejarse los cuartos va a ser complicada. Solo contando lo que va a pasar por esta misma sala en próximas semanas, tendríamos al día siguiente a sus paisanos Edguy, el siguiente fin de semana nos visitarán Virgin Steele y Y&T, al otro Amon Amarth, al siguiente UDO, posteriormente vendrá Iced Earth, Machine Head, Amorphis… Si esto lo extendemos a otros recintos y apuntamos también las bandas estatales, nos encontramos con un panorama de conciertos espectacular. Una buena noticia que ojala se siga repitiendo, si bien tiene su contraprestación en el hecho de que la gente no tiene dinero para todos los bolos que le gustaría. Un área metropolitana como la de Gran Bilbao por supuesto que debería dar para acumular personal en cada uno de los acontecimientos, pero en un ámbito con un público cada vez más selecto termina pasando factura en algunos casos, sobre todo si los artistas han pasado por aquí hace no demasiado tiempo.

MERENDINE
MERENDINE

Aunque el ambiente terminaría siendo digno, no cabe duda de que Doro, cabeza visible de la voz femenina en el heavy metal, hubiera tenido bastante más respuesta de público si hace poco más de un año no hubiera estado por aquí con su banda o recientemente apareciendo con Dio Disciples. También hubiera picado el gusanillo de alguno que tuviera nuevo disco que presentar, ya que en esta gira continua descargando una colección de grandes éxitos que extiende la sombra de la conmemoración de sus primeros 25 años de carrera con su último lanzamiento en DVD y CD como fondo. De esta manera es casi seguro que los fans tradicionales van a salir satisfechos ante una dama que se deja todo lo que tiene en cada una de sus actuaciones apoyada en unos cuantos himnos históricos, pero sin nuevos alicientes. Si bien, nos presentaría un tema del que será su próximo disco como una de las sorpresas de la noche.

MERENDINE

Los que llamaron por sí solos muy poco la atención fueron los italianos Merendine, una banda totalmente desconocida para la mayoría, aunque llevan en esto desde 1995 habiendo editado ya unos cuantos trabajos. Su puesta en escena, saliendo de camerinos con las mascara de Anonymous, unido a la temática de su “New World Desorder”, último y reciente disco de la banda, se acopla perfectamente a los tiempos que nos está tocando vivir, precisamente en un día en el que las manifestaciones convocadas por el movimiento 15 M habían sido un éxito total en más de 60 ciudades españolas y en incontables urbes de todo el mundo. El rock siempre ha sido un narrador mucho más fiel de la realidad en sus canciones que los informativos oficiales.

MERENDINE
MERENDINE

Sin embargo, musicalmente no sería Merendine la banda que recomendaría. Un grupo que comenzó versionando a Metallica (con la denominación de Merendine Atomiche que han mantenido hasta esta última obra editada ya simplemente como Merendine) ha derivado del thrash metal a un estilo contundente pero de tendencia algo más moderna. Sus riffs se tornan demasiado rítmicos y ofrecen poca vistosidad para un público que en un panorama poblado de bandas interesantes tiene grupos bastante más atractivos al lado de su casa. Ellos pusieron todo de su parte, tal vez les hubiera venido mejor sonar con más contundencia, pero esta noche el sonido carecería de algo de fuerza; aunque por otro lado, fue bastante nítido para poder discernir los pocos detalles especiales que la banda nos dejó, basados fundamentalmente en la alternancia de registros vocales agresivos con algunos estribillos ligeramente más melódicos y clásicos. “The New Rebels”, “Revolution”, “We Know The Trick”, “Stand Up And Fight”, “Declaration”, “New World Disorder”, “Servants” y “Spin Doctors” fueron los exponentes de su música en este directo, todos ellos de su nueva entrega, con lo que siendo para nosotros unos recién conocidos, nos quedamos con las ganas de saber como sonaban sus temas del pasado. Bien es cierto que corren tiempos revueltos en los que hay mucha gente con ansia de desenmascarar ese Nuevo Desorden Mundial al que nos lleva el plan marcado de la elite que controla el mundo. Por ese lado, muy interesente banda, algo menos en lo estrictamente musical, además de que poco pegaba en un mismo cartel con Doro, lo que repercutió en la poca respuesta de la audiencia.

DORO
DORO

Muchos fueron los que decidieron llegar directamente a ver única y exclusivamente a la vocalista femenina de heavy metal por excelencia. La sala así adquirió algo más de calor, cosa que siempre se percibe ante una mujer que hace que de cada uno de los que adoran este estilo de música emerja ese cariño especial que se deja notar en el ambiente, siempre entrañable ante su presencia. Aún así, no pensemos que Doro tuvo todo ganado desde el principio. Tuvo que dar todo lo mejor de sí en todo momento para hacer reaccionar a un público al que noté algo indeciso en un principio a la hora de volcarse con la banda. Sin embargo, la rubia alemana no tuvo dificultad para que el mayor grado de satisfacción reinara en todos los presentes. Se lo ganó con un repertorio extenso de prácticamente dos horas en las que repasó su carrera en solitario, con especial protagonismo, como siempre, para sus temas de Warlock.

DORO

Precisamente con tres de los temas de la que fue su banda arrancó, de la manera habitual, con “Eartshaker Rock”, “I Rule The Ruins” y “Fight For Rock”. Doro sale unos instantes después que sus músicos, totalmente entregada desde el primer gesto ante un público al que le profesa un respeto que pocos artistas dejan relucir de esta manera. Casi se diría que la admiración es mutua entre sus fans y ella, bastante lejos de otros divos. Constantemente pide el apoyo del respetable al que no quiere dejar nunca pasivo. La cantante respira mejor cuando ve los puños en alto y siente el aliento de la gente.

DORO
DORO

Tras un fulminante comienzo llegó “Running From The Devil”, tan solo un paréntesis antes de otro de los grandes temas de Warlock, “Burning The Witches”, clásico recibido con añoranza por buena parte del veterano público presente en la sala. Con poca pausa para presentar las canciones, con breves palabras siempre con el entusiasmo asomando al rostro de una mujer que sigue espléndida física y musicalmente, el grupo iba descargando temas que empezaban a provocar el despertar de un público al principio un tanto más expectante. El verdadero recibimiento a Barakaldo se lo dieron tras “The Night Of The Warlock”, donde afloraron por primera vez los gritos de Doro Doro en señal de alabanza.

DORO
DORO

Con lo que quedaba de noche, esperábamos un completo concierto de Doro y su banda, que tendría detalles especiales como fue el recordatorio para Ronnie James Dio con la versión de “Egypt”, muy sentida por parte de una persona que hace alarde de todo el corazón que posee cuando se trata de brindarnos su pasión. No deja de tener gestos con sus seguidores con palabras como las dedicadas en la presentación de “Without You”, porque sin sus fans dijo no ser nada. Aunque ella siempre sea grande por haber dejado su nombre impreso con letras doradas en la historia del rock, pero nunca permitiéndose el descanso y mirando hacia el futuro donde nos espera un trabajo que contendrá “Rise Your Fist”, tema nuevo que nos presentó esta noche. A pesar del declarado objetivo de hacernos levantar el puño, sin apenas proponérselo nos hizo ver más manos levantadas un clásico “True As Steel”. Fue en el momento que más conjunta vimos a toda la banda, formada por dos hachas que cumplen el papel que se les asigna con profesionalidad, aunque el verdadero entendimiento de Doro se ve con Nick Douglas, el gigante bajista con el que tiene más de un guiño durante la actuación fruto de los más de 20 años en la banda que parecen no haber deteriorado la relación para nada. De hecho, en la presentación de lo músicos la vocalista recalcó los años de Nick en su grupo y este a su vez presentó a Doro por todo lo alto, con estruendo generalizado en la sala.

DORO

Otro que lleva mucho tiempo en este barco es Jhonny Dee, cuyo solo de batería cumple fundamentalmente la función de dar descanso a la banda. Al menos en su caso lo hace muy divertido buscando la interrelación con la audiencia, que respondió a lo que el batería pedía en cada momento. Las chicas se llevaron la dedicatoria de “Haunted Hearts”, en otro gesto de la vocalista por intentar hacer llegar un detalle a cada uno de los asistentes. Precisamente para todos es ese “You´re My Family” que resulta de lo más emotivo, llegando a la comunión metalera total en “Wacken Hymne (We Are The Metalheads)”. A cambio, aparte del apoyo y del calor de la gente, Doro se llevaría para casa dos obsequios. En un momento un seguidor le regala una rosa, cosa que Doro acepta encantada, y en otro momento alguien le da un colgante que se echa al cuello sin dudarlo, muy agradecida. La fuerza de su gran voz no disimula un talante tierno y dulce cuando se siente querida. Tal vez hubo quien tuvo en cuenta que pocas semanas antes de esta visita Doro perdía por culpa del huracán Irene todas las posesiones de su casa de Long Island, entre las que se encontraban muchos regalos de sus fans. Así que ya tiene alguno para iniciar otra colección.

DORO
DORO

“Fur Immer” no podía ser menos que otro de los destacados momentos de un concierto que encaraba un final algo apretado por los horarios de la sala. La banda tuvo que acoplar los temas para los que tuvo tiempo. Incluso el “All We Are” sonó acelerado ante alguien del personal de la sala que ya parecía haber dado el toque a la banda, lo que no impidió acercarse al foso a la vocalista para colocar el micro a los asistentes y que disfrutaran del tema más conocido de Warlock haciéndose oír.  También “Hellbound” destacó en este momento donde las prisas hacían acto de presencia, ante las que la banda intentó seguir siendo lo más natural posible. Que el tiempo apremiaba lo demostró que con una sala entregada que iba a estallar en aclamaciones al grupo Doro no abandonó el escenario, aunque sí lo hiciera su banda. Así que los bises no se hicieron de rogar, para rematar y colmar a todos de buenas sensaciones con “East Meets West” y “Touch Of Evil” terminando en un clamor con un tema que nos sorprendió gratamente, ya que no viene tocándolo en todos sus conciertos, un final totalmente acertado para eludir los tópicos de lo más esperado o el hit más grande para el final.  Como suele ser habitual, a Doro le costó dejar el escenario, saludando a su público hasta que desaparece por completo en camerinos dejando al respetable, además de plenamente satisfecho, orgulloso de sentirse seguidor de esta maravillosa mujer.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)