CRÓNICA: AGNOSTIC FRONT + THE OLD FIRM CASUALS + COLDSIDE

AGNOSTIC FRONT + THE OLD FIRM CASUALS + COLDSIDE

17 – 10 – 15

Vitoria – Gasteiz (Jimmy Jazz)

Muy atractiva era la noche para todo seguidor del hardcore de cuna americana. El cartel tenía el principal aliciente de ver a unos grandes e influyentes Agnostic Front, que por mucho que hayan visitado nuestros escenarios hace relativamente poco tiempo, siempre son un plato de buen gusto para todo amante de la música directa, visceral y con actitud. Por otro lado, The Old Firm Casuals levantaba expectación por ser la banda encabezada por Lars Frederiksen de una institución en este tipo de sonidos como Rancid. Y nunca está de más conocer bandas nuevas, con menos nombre, pero que siempre pueden sorprendernos, como fue el caso de Coldside.

A estos les tocó bailar con la más fea al abrir la noche con un panorama de público aún muy flojo. Pese a ello ya hubo quien calentó motores para la batalla que se avecinaba con los siguientes grupos, aunque fueron los menos y con muy poco acompañamiento en unas primeras filas que posteriormente serían un hervidero. Los de Florida le deben mucho a los propios Agnostic Front, aunque si cabe estos reivindican un hardcore más puro, más arraigado y con menos derivaciones. Su tiempo sobre las tablas apenas fue de media hora en la que la imagen de su enorme vocalista en el centro del escenario resultó imponente junto al sonido de un grupo sin miramientos a la hora de meter caña. Sin embargo, les faltó encontrar interacción con un público aún muy ausente. Tal vez con eso su actuación hubiera tenido algo más de historia porque, si para los que todavía no se encontraban en la sala su presencia ha pasado plenamente desapercibida, para los presentes no pasarían de una mera anécdota a la espera de mayores emociones.

La poca presencia en la sala a primera hora nos hacía presagiar una noche floja, pero la cosa cambió en cuestión de minutos previamente a la salida de The Old Firm Casuals. Si bien la Jimmy Jazz distaría de llegar al lleno, al menos cogió el calor que una noche como esta merecía. De hecho, los asistentes vivirían a partir del momento de la salida a escena de Lars Frederiksen y su banda la fiesta que habían ido a buscar.

The Old Firm Casuals tienen temas en su repertorio para ello. Su Oi! conecta rápidamente con el personal. Una vez la banda interpreta sus canciones la pelota está en el tejado del personal, con cuya movida respuesta se convierte en un espectáculo mayor que el albergado sobre el mismo escenario. No hace falta buscarle tres pies al gato, pero con una gran solvencia y naturalidad se llevaron de calle a los presentes con canciones tan pegadizas en el estilo como “Perry Boys” o “A Gang Like Us”, con un estribillo que invita a no parar de corear. Con ello no necesitan apenas comunicación con el personal, aunque personalmente eché en falta algo más de expresividad por su parte. Si entre los presentes subía la temperatura entre pogos continuos, la sola imagen de la banda puede hacerse un poco fría.

Todo lo contrario ocurre con Agnostic Front. Solo ver la imagen de Vinnie Stigma saliendo a escena uno se contagia de energía. No hace falta ni siquiera que hayan empezado a descargar para que un tipo como éste lo meta a uno por completo en el concierto. El guitarrista no dejaría de ser protagonista, de gesticular a la audiencia y de ganarse el cariño de todos. Y no será porque el mítico Roger Miret no siga teniendo una presencia imponente. El vocalista transmite garra y fuerza, afronta la actuación con el cuchillo entre los dientes, pero con una sonrisa cuando ve que el personal responde y que aquello surte el efecto deseado.

Para ello no solo cuentan con esa presencia escénica, con una imagen que sigue siendo muy importante cuando uno sube al escenario, sino con una colección de canciones por las que en algunos casos pasan más de 30 años y siguen probando terremotos. Aparte de ello también son una banda con la maquinaria muy lejos de la oxidación. Porque a los mencionados miembros más longevos en la formación hay que añadir el trabajo a la guitarra de Craig Silverman, de Mike Gallo al bajo y de un incombustible Pokey Mo en la batería.

Huelga decir que tampoco en su caso hubo tregua, pero sin embargo estos mantienen un dialogo con el público que va mas allá de lo musical. Roger Miret se puede dirigir a la audiencia en español y además la banda sabe manejar el lenguaje gestual. No conté la cantidad de veces que Stigma levantó su puño, atento a cada seguidor que quería un guiño por su parte. Este tipo de cosas hacen sentir a la gente una cercanía con los músicos que provoca, si cabe, una mayor entrega. La mitad de la sala se convertiría en un continuo pogo rápidamente, con alguno que otro que no tardaría demasiado en subir al escenario y lanzarse sin miedo a la caída.

Para colmar todas las apetencias Agnostic Front presentaría un repertorio donde no faltarían sus temas más clásicos. Pese a presentar reciente disco de título más que significativo “The American Dream Died”, los de Nueva York harían un repaso a temas de los que perduran frescos en el tiempo eternamente. Es el caso de “The Eliminator” con el que saldrían a escena poniendo rápidamente las cosas en su sitio.

Pero también quiero destacar en este primer tramo la buena acogida de temas de trabajos más recientes, como “My Life My Way” o dos temas de su “Warriors” de 2007 como fueron “Dead To Me” y “For My Family”, muy coreado por el personal. Por supuesto que nuevas bofetadas sonoras como “Police Violence” u “Only In America” encuentran merecidamente su hueco en el repertorio.

Lo que pasa es que el tiempo parece darle un valor mayor a los temas que sobreviven a épocas y modas. Es lo que ocurre con el homónimo de su primer disco del 84 “Victim In Pain”, que servía para encarar el ecuador de la actuación sin visos de encontrar respiro.

Agnostic Front sigue siendo capaz de ofrecer una actuación intensa, sin parones, aprovechando el tiempo al máximo para que uno pierda la cuenta de los aguijonazos que nos van dando. Entre ellos resulta destacable “Crucified” con Lars Frederiksen apareciendo por sorpresa en una pequeña representación teatral con los brazos en cruz en medio del escenario.

“Never Walk Alone” contó con la colaboración del vocalista de los primeros de la noche, Coldside. Más inesperada resultó la aparición de Pirri de los asturianos Escuela de Odio para cantar a dúo junto a Roger Miret “Police State” con la ilusión reflejada en su rostro. Entre medias, uno de los temas de obligada mención resultó “Riot, Riot, Upstar”, con el público completamente entregado, empapado en sudor y absolutamente embriagado de la potencia y energía de Agnostic Front.

Pero, sin embargo, allí todos queríamos más. Así que nadie pararía con el himno en español “A Mi Manera”, acercándonos a un final que parecía llegar con “Pauly The Dog”, cantada por el carismático Vinnie Stigma, pero el remate lo puso “Blitzkrieg Bop” de Ramones, con el que Agnostic Front nos obligaría a echar el resto, algo que su público hará gustoso siempre que presenten esta actitud. Ellos son los primeros en sudar la camiseta, con el efecto de arrastre que ello provoca entre una audiencia empapada y feliz.

Texto y fotos: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)