TXATAR

(Hildakoen Jainko)

8´5/10

 

Como un proyecto paralelo a Legen Beltza se presenta Txatar. Banda integrada por tres de los componentes de la mítica banda de thrash metal azpeitiarra como son Xanti Rodriguez (voz y bajo), Joseba Azkue (guitarra y voces) y Edorta Azkune (batería). La obra llega editada por el sello Basque Metal Country, que apuesta fuerte desde Euskal Herria por bandas que bien merecen ser exportadas a cualquier lugar del planeta. Aquí un ejemplo.

No nos pilla por sorpresa, teniendo en cuenta el nivel que ya expusieron Legen Beltza, pero en este caso la banda se decanta por el euskera para plasmar un puñado de canciones basadas en la obra y el imaginario de Xanti, que ha dirigido varios cortometrajes en cuya relación van estos temas que se encuadran bajo el concepto de ese Dios de los Muertos que sería el amo en un reino llamado Ospel, haciéndose con un libro titulado Amalur. Con ello Xanti Rodriguez crea un universo sobre el que da una interpretación personal de la mitología vasca.

Si vamos a lo estrictamente sonoro es imposible no recordar en esa zapatilla, esos riffs y esa voz esquizofrénica la esencia de lo que fue Legen Beltza, aunque el euskera le da otro toque y también se deja notar que hay un mayor trabajo en riffs, con punteos menos presentes al no ser miembro de la banda Ekaitz Garmendia, que por otro lado ha sido el encargado de mezclar y masterizar un disco grabado en sus Black Storm Estudios de Karratza. Así que en parte sí que tenemos a Legen Belzta al completo, aunque aparezcan con este proyecto paralelo bajo el nombre de Txatar. Incluso en un veloz tema como “Gutuna” el propio Ekaitz ha metido guitarras.

El disco cuenta con un dinamismo que hace imposible no disfrutarlo, imaginándote pogos ya de entrada con “Hildakoen Jainko”, al que no le faltan buenas melodías más propias del heavy metal que del thrash, seguido de un “Ospel” donde la banda juega con mayor variedad de registros, aportando en algunos momentos guturales que robustecen el lado más extremo del grupo. Por otro lado, hay temas que buscan mayor pegada y peso, ralentizando el tempo que no el efecto devastador de la música de Txatar. Es el caso de “Zein Hil Zen?” o “Natura Esnatzen”.

Cabe destacar en cada caso lo orgánico que resulta el sonido, con un bajo y batería muy crudos y nítidos, unas guitarras que no dejan de maquinar riffs y una voz que puede parecer descontrolada por la variedad que le da Xanti, pero que precisamente encuentra una enriquecedora variedad para transmitir diferentes sensaciones con cada tema. Así por ejemplo, redobla la agresividad vocal en “Pasaia”, con una entrada con la guitarra y la batería de la que va naciendo un tema que no para de cambiar de tesitura, con unos coros firmes para remarcar el impacto del tema. A otros como “Erlijiotzat Esbastika” les basta con un riff típicamente thrash para ponerte a hacer headbanging, un tema de pegada y potencia que remata con un estribillo que te pisa la cabeza. “Anai Bat” incrementa el nervio de nuevo, con una voz más limpia en este caso. Puede que no encontremos nada nuevo ya a estas alturas, pero riffs afilados como el de “Itzalik Gabe” son garantía total. Un tema que juega con contrastes vocales entre la agresividad y un registro más agudo acorde a un tema cortante como es este. “Hator Hator” saca todo el arsenal de cara a la recta final, con un riff que unido a la base rítmica hace que se te venga el techo encima, acelerando el derrumbe el siguiente cambio de ritmo y la entrada de una voz gutural que acaba por acercarse al death, compaginándolo con un registro más limpio y otro mas chirriante. Instrumentalmente es un labrado tema que alterna tesituras muy cambiantes. No es de extrañar que con ese nivel compositivo y técnico les de para un instrumental como “Amalur”, que cierra la obra con mensaje, pese a que hablemos de un tema sin voz cantante.

Trabajado a conciencia un disco que no deja de tener esa esencia de Legen Beltza, aunque también atesore la nueva vida de un nuevo grupo. Tenemos un puñado de temas confeccionados con esmero, en los que hay mucha zapatilla, pero también se plasma un muy buen gusto musical dentro de un estilo cañero en el que no se escatiman en virajes y destellos para los oídos más exigentes.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Sello: Basque Metal Country