CRÍTICA: ROBERT RODRIGO BAND – LIVE IN BILBAO

 

ROBERT RODRIGO BAND

(Live In Bilbao)

8´5/10

 

Espero que este DVD de Robert Rodrigo Band sirva para encumbrar al lugar que se merece, y que pese al respeto ganado creo que aun no ha alcanzado, uno de los músicos más brillantes que hemos podido disfrutar durante los últimos lustros. Al margen de los ya desaparecidos Airless, Robert Rodrigo ha llevado en paralelo una carrera más orientada a lo instrumental, con alguna otra ramificación con discos como “Livin For Louder”, con Johnny Gioeli como cantante en la mitad de sus temas, o su debut del 2000 bajo el nombre de Robert R. Rodrigo, un tesoro que conservo como oro en paño y que supuso el inicio para todo lo que ha venido después.

Si de algo ha pecado su carrera ha sido de una modestia que en este mundo de falsas apariencias le ha podido jugar en contra, pero su desbordante calidad no puede pasar desapercibida y con el tiempo eso le ha ido colocando en un lugar de referencia en cuanto a guitarristas que sobrepasan la frontera de la excelencia. Superdotados que se cuentan con los dedos. Entre ese selecto grupo de magníficos se encuentra Robert Rodrigo, que en este DVD, de nuevo sin engaños, nos plasma lo que ha sido su carrera con Robert Rodrigo Band y a su vez el momento en el que se encontraba la banda cuando se registró este trabajo el 11 de noviembre de 2023 en la sala Stage Live de Bilbao.

Cuando digo sin engaños es que lo que tenemos aquí es exactamente lo que fue aquella noche. Sin recortes ni añadidos, y sin retoques. Tan solo cabe mencionar algunos elementos disparados en el directo, como los teclados, fundamentales en alguno de los temas, pero difícilmente vas a encontrar en otro lanzamiento oficial en vivo una fidelidad tal, con lo tentador y sencillo que puede resultar niquelar los temas con nuevas tomas en los estudios, donde se puede hacer magia. Bajo la producción de Iker Bengoa el DVD refleja un gran sonido. Tan nítido que dejan al descubierto los defectos humanos de los músicos, que también se pueden convertir en virtudes. Y es que siempre he pensado que cada nueva interpretación de un tema tiene un nuevo matiz que hace que cada vez que una banda la ejecuta sea única. En el caso que nos ocupa, con la complejidad de estos temas, es evidente que por preciso que sea Robert, sobre una base perfecta que va de la mano con Miguel Manjón en el bajo y Pako Martinez en la batería, hay matices que las diferencias de la versión que hayamos podido disfrutar en los discos de estudio, algo que solo hace más humano y cálido un trabajo que no deja de ser, por otro lado, todo un alarde de virtuosismo al alcance de muy pocos. Un virtuosismo que Robert siempre ha sabido combinar con la anteposición del buen gusto por excelentes composiciones cargadas de sentimiento y con gancho para un público que va a recoger la música como lo que es, una transmisión de emociones. Tampoco tengo nada en contra de la música para músicos, que aquí también podrán tomar apuntes, pero esta música va para todo amante de la misma.

Así se refleja en un trabajo audiovisual con una excelente calidad de imágenes y realización que pone el foco en que no se pierdan los detalles de le ejecución de la banda, acompañada por un escenario de lo más minimalista, pero en el cual apreciamos también un lenguaje gestual por parte de Robert de lo más sencillo y sentido. Todo es real en este DVD. También la admiración que encontramos en los planos del público. En otros lanzamientos en este formato con temas cantados escucharás un clamor, aquí se percibe esa admiración en las ovaciones entre temas, pero sobre todo es de destacar los rostros de un público absolutamente metido en la descarga con una mirada que refleja la maravilla que están percibiendo.

Los 20 temas recogen lo que vivimos exactamente esa noche y también lo que ha sido la carrera de este trío del que recientemente ha salido Pako Martínez, con lo que también supone este DVD la inmortalización más que merecida de un trayecto largo con unos músicos que hasta ahora habían sido inseparables. Recogiendo variedad dentro de un estilo que asienta sus bases en el hard rock y el heavy metal, pero con momentos tan extremos como el de “Murderers Of Souls”, con un riff plenamente thrash, temas que llegan a entrar de lleno en el blues como es el caso de “Grandmama”, canciones más progresivas como el que entonces era reciente nuevo single “Rainbow Road”, coqueteos con el funky en el caso de “Summer Groove”, temas rockeros como “Rock Till Dawn”, simplemente maravillas universales como “In A Dream” o “Fury Of The Universe” o baladas con el sentimiento de “Remembering Julen”, donde se desborda el sentimiento de una manera especial. Aunque podría mencionar todos los temas del disco, pero sirvan estos para exponer la apertura estilística de Robert Rodrigo Band.

Como denominador común, en todo caso, está el hecho de que esa guitarra nos habla en un idioma que todos entendemos. Rompiendo todo tipo de prejuicio que puedas tener sobre la frialdad de los músicos virtuosos o sobre la concepción de la música instrumental como algo aburrido. “Live In Bilbao” es el claro ejemplo de que eso no es así cuando la música se usa como un canal de expresión para el que se pone todo el alma y recursos. Y de ambas cosas va sobrado Robert Rodrigo.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Sello: Demons Records