CRÍTICA: SHININ´ SHADE – SAT-URN

SHININ´ SHADE

(Sat-Urn)

8´25/10

Es increíble la cantidad de buena música que se factura a lo largo de todo el globo y una pena lo complicado que está hacerse un nombre llamativo para el público. Para nosotros, sin embargo, hay muchas obras que no pasan desapercibidas y de entre todas ellas hay algún descubrimiento que nos resulta más remarcable que la media de todos esos trabajos ya de por sí destacables. Porque toda una sorpresa me he llevado con este grupo formado en Parma (Italia) en 2005. Ya debutaron en 2010, pero un punto de inflexión hacia este disco lo encontramos en la inclusión de su vocalista Jane Esther-Collins en 2011, con la que grabaron un EP previo a este “Sat-Urn”.

Vaya por delante la recomendación del mismo, ya que es un trabajo muy destacado en muchos aspectos. Su estilo denso, pesado, oscuro y doom mama de la influencia de los Black Sabbath más pesados, dejando un poso a años 70 que desemboca en un cierto ápice de psicodelia. Tenemos 7 temas que casi abarcan 50 minutos de música, pero no hay ni un segundo de más en esta ración completas de riffs de guitarra magistrales. No hablamos de unos simples imitadores, pese a que no inventen un nuevo estilo. Hay mucha clase en todo lo que escuchamos y un caudal de imaginación que, siempre entre la niebla y los ambientes más oscuros, nos lleva por composiciones, sin embargo, en constante evolución y cambio.

Y ya que destaco el trabajo de riffs de guitarras, en los solos también destaca una obra que no nos cuela las seis cuerdas sin ton ni son, sino que ofrecen algo distintivo a cada tema, una nueva tesitura, o simplemente un puente que nos transporta por otro pasaje del tema en concreto para aterrizar más adelante en un nuevo terreno. En este aspecto especialmente remarcable la distorsión utilizada en “Denied Lovers”. Con esta tesitura la banda no ofrece atisbo de comercialidad, pero cautiva con el encanto especial que transmite y con algún estribillo penetrante en el que la melodía puede resultar algo más accesible. Es el caso de “Keyhole /Inner Saturn”.

En cualquier caso es una obra en la que lo bello está en la oscuridad de la que nos impregnan estas canciones. Oscuro es el universo en el que habitamos, pero el mismo está lleno de puntos luminosos que motean el paisaje. Así describiría yo este trabajo arropado por una densidad que lo abarca bajo un manto atractivo en cuyo interior no dejamos de apreciar maravillosos destellos.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Masterpiece