CRÍTICA: SALAMANDRAS – ANDA SUELTO EL R&R

 

SALAMANDRAS

(Anda Suelto El R&R)

7/10

 

 

Desconozco la andadura previa de esta banda. Este “Anda Suelto El R&R” es para mí el descubrimiento de estos vizcaínos que no esconden para nada su cartas con un título así. De hecho, el propio tema homónimo, que también abre el disco, ya lo dice bien claro: Rock And Roll, somos cuatro tipos, no hay trampa ni cartón, una teoría que se aplica de principio a fin en este disco de rock añejo, clásico hasta los topes. Son cuatro tipos los que conforman Salamandra, pero se dejan ayudar por diferente gente que deja pinceladas a un disco que te debe poner a mover desde que comience a sonar en tu reproductor. Precisamente en este tema que lo abre encontramos un teclado hammond que dota de mucho aire y sabor. Adquieren así un toque a lo Diamond Dogs que luego vira a otros terrenos. Una virtud de este disco es precisamente que cada canción ofrece una tesitura distinta, fundamentalmente a cargo de una guitarra muy activa. El siguiente “¿Donde Estoy?” lleva implícito mucha más movilidad, con otra afinación y otra cara sin dejar de ser rock de pura cepa. “45 Grados” es dotado de un aire de costa oeste americana que lo identifica. Sin embargo, una característica es que Salamandra canta en castellano y por ello ese tinte en ocasiones se va al lado latino y nos puede hacer ver un cierto tinte mexicano en temas como “Seguir Soñando”. Los cortes más sensibles son “Dando Cabezazos” y “Cuando Todo Se Tiñe”, con colaboración femenina en ambos para seguir dando color. Si buscamos temas más macarrillas tenemos ese “Rara”, pero no por ello sin tener una onda más asequible. “El Rock” es de lo más adictivo de todo el disco, como para caer en su red irremisiblemente, aunque eso ya ocurrió hace bastantes años en mi caso. Ahora Salamandra sigue alimentando esa insaciable hambre que siempre posee uno por disfrutar de canciones que se enorgullecen de lo que son tanto como “Quiero Ver A Los Burning”, que vuelve a dejar al descubierto el gusanillo de disfrutar de esa música rebelde que nació en un momento no del todo determinado y que bandas como los mencionados por los propios Salamandra en este tema han mantenido viva sin que una sola arruga indique su verdadera edad. El instrumental bonus track con el que cerramos es la forma sorpresiva de redondear un disco donde estos chavales hacen una amplia exposición de rock and roll del más añejo que puedas imaginar, mostrando una variedad que le hace sonar siempre en forma. Solo les puede faltar un poco más del descaro de sus admirados Burning en algunos puntos, pero temas como el homónimo de este disco o todos los mencionados en esta crítica son piezas que te hacen un guiño de complicidad y que siempre serán bien recibidas por un seguidor de estos básicos acordes a los que tanto provecho saca Salamandras.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

www.salamandra.es