CRÍTICA: HOLYCIDE – TOWARDS IDIOCRACY
HOLYCIDE
(Towards Idiocracy)
8/10
Cómo se agradece en estos tiempos de tanta búsqueda de una escapatoria a todos los caminos ya transitados que de repente te llegue una banda que decide dejar de pensar y coge el camino más recto, que no por ser el más seguido deja de ser el más eficiente. Y es que Holycide en este tercer disco se marcan una obra de thrash metal cafre, sin miramientos, directa y despiadada. Alguno dirá que nada nuevo bajo el sol, pero lo importante es la capacidad que posee para ponerte las pilas, obligarte a dislocarte el cuello o a hacerte crujir todas las vertebras con cada sacudida. El retorno a la banda de un viejo lobo como Vicente Payá, junto al mismo Dave Rotten una de las figuras decisivas en el metal extremo de este país, puede ser una de las claves para ello. El ahora bajista de Holycide, me decía en reciente entrevista en nuestro programa de radio que de haber salido un disco cuando él militó en el grupo en aquellos primeros años de la banda, hace ya 20 años, hubieran editado este disco que ahora tenemos entre manos.
Hablamos de un disco de thrash primitivo, pero que sin embargo va sobrado de recursos para hacer que cada tema sea una nueva aventura. Con una producción también muy clásica, buscando incluso cierta suciedad en el sonido que conlleva un sentimiento más crudo, especialmente encarnado en la voz de Dave Rotten, con ese punto extremo que los acerca al thrash alemán.
Si el sonido es el de hace décadas, la temática es de lo mas actual en unos textos que dan un buen repaso a lo que acontece actualmente a nivel social. Algo que por otro lado también es propio del thrash. Entre los objetivos se encuentran aspectos tan diversos, pero a la vez tan ligados, como la inteligencia artificial, la corrupción, la manipulación… con un denominador bastante común apuntando hacia los avances tecnológicos y cómo estos se pueden usar desde el poder que los controla para llevarnos hacia la idiocracia en la que ya parecemos estar metidos de lleno. Ante ello apretamos los dientes y nos revelamos a base de furia thrash de primer nivel de la mano de unos magistrales Holycide haciendo ceniza todo ese mundo distópico al que parece que vayamos encaminados, si es que no tenemos ya pie y medio dentro de él. Algo que, para rematar todo lo que supone un trabajo discográfico, se refleja a las mil maravillas en la espectacular portada.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)