EXODIA

(Into The Mouth Of Hell)

8/10

 

Nueve años han pasado desde que estos valencianos editaran “Hellbringer”, un segundo disco que los colocaba en una interesante posición dentro de un thrash metal en auge en el panorama estatal. Normalmente no se encuentra una clara explicación al por qué grupos con todos los deberes hechos no acaban de encontrar la continuidad ni el hueco que les corresponde, pero a mi no me cabe duda de que por calidad bien podrían haber alcanzado el estatus de otros grupos nacionales del estilo. Pero el grupo no tuvo continuidad y ha tardado en llegar este “Into The Mouth Of Hell” en el que se mantiene la base del grupo que registró ya su segundo disco: Amando Milla en la voz, Rafa Las Heras en guitarras, Víctor Tello al bajo, y Toni Camarero en la batería, con la entrada en la guitarra ahora de Erik Oliver.

El estilo me resulta totalmente reconocible pese al paso del tiempo cuando tras la intro “Deliverance From Evil” nos encontramos con la rabia de un thrash directo y tradicional en “Temple Of Lies”, con un estribillo limpio y una melodía de huella muy americana. Al disco no le falta zapatilla en temas directos a la boca, la tuya o la del mismo infierno, como apreciamos en “Buried Alive”, tema directo pero a la vez con un poso más profundo. Para thrash sin miramientos dejan un auténtico dardo rabioso como “Corrupt”, mientras que buscan algo un tanto más cercano al heavy metal más genuino en “Cybersex”. Las guitarras se erigen en guías por agrestes parajes en “You Fight Wicked World” y “Only A God”, temas que suenan desafiantes ante todo lo que se ponga por delante. Actitud de thrash de vieja escuela y calidad para de forma directa seguir haciendo camino en un disco que no da tregua con temas del nervio de “The Alchemist” o “Ars Goetia”, cerrando con la furia de “Because This World” y un picante bonus track de título “I Went For A Job And They Ate My Cock”.

Disco directo, sin concesiones, pero a la vez mostrando un gran trabajo de facturación de riffs incansables para temas de ritmos frenéticos y cambiantes, con una voz rabiosa creadora a su vez de memorables estribillos melódicos que dejan aroma a clásico en cada aguijonazo thrash que conforma esta bomba de oxígeno para un estilo que no debe quedarse varado en los grupos ya consolidados.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)