CRÍTICA: DRAGONFORCE – THE POWER WITHIN

DRAGONFORCE

(The Power Within)

8/10

Había expectación por ver lo que se marcaban los británicos Dragonforce con su nuevo vocalista tras la marcha de Zp Theart, reemplazo más que delicado, más cuando hablamos de un vocalista tan personal. Al grupo ha arribado en su lugar Marc Hudson. Y tal vez para que se disiparan las dudas comienzan esta nueva obra con nuevo vocalista con un tema que es 100% Dragonforce que a nadie lleva a engaño. “Holding On” abre con ese aura sublime de la banda, con esas melodías que te atrapan para luego meterle esa velocidad endiablada y acabar en un estribillo largo y melódico que conserva todas las características que a sus seguidores les han atrapado. Pero no se trata de que la banda se repita. Evidentemente, tiene un estilo muy delimitado, pero lejos del power metal más prototípico. Los tintes progresivos siguen presentes en la obra y el trabajo instrumental es fantástico una vez más. Podemos apreciarlo en temas como “Give Me The Night”, con un inicio que recuerda mucho a Stratovarius. Solo una pincelada, porque a día de hoy Dragonforce son un grupo reconocible por sí mismo. Mucha importancia tiene el trabajo conjunto de las guitarras de Herman Li y Sam Totman. Son incansables sus solos y sus duelos, a los que se suma el teclado Vadim Pruzhanov en muchas ocasiones. Fijaros en “Die By The Sword” qué gran trabajo, en uno de los temas que no van a todo trapo. Tampoco lo hace el elegido single “Cry Thunder”, pero vuelve a ofrecer un gran desarrollo instrumental y tiene un estribillo épico que le va a convertir en un nuevo clásico. Pese a la personalidad de su sonido siempre han tenido ese deje a happy metal legado de Helloween. Las melodías de “Seasons” incitan a esa felicidad de una manera especial. Un tema adecuado para abrir esa segunda cara de la edición en vinilo que yo poseo. Sé que para muchos esta es una banda simplemente capaz de tocar a toda velocidad y no aprecian mucho más, pero el grupo tiene personalidad, originalidad y calidad de sobra. Y lo sigue demostrando en esta nueva obra marcada por un cambio de vocalista que, si acaso, ofrece un punto más heavy en la formación. No era habitual escuchar en ZP un trato vocal tan afilado, como por ejemplo el de “Fallen Word”, este sí que es de una velocidad en los ritmos que bate records. Todavía se superan en este aspecto. Pese al cambio de vocalista el estilo se mantiene y me da que Marc Hudson no va a tardar nada en ganarse a los seguidores. De momento este disco ayuda bastante. Ya no tienen ese factor sorpresivo a su favor, pero se asientan en una buena posición de la escena internacional manteniendo una altísimo nivel.  Al alcance de pocos.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)