MANOWAR

(Battle Hymns)

-1982-

No es el disco más mítico de la banda de Nueva York, no llega al nivel de popularidad del “Kings Of Metal” o “Fighting The World”; eran los inicios de la banda de Joey DeMaio, que dejó de ser el encargado de la pirotecnia de Black Sabbath para, junto a Ross The Boss, formar su propia banda; pero lo que sí queda claro es que este álbum, reuniendo todas las características que posteriormente Manowar potenciaría, nos presenta a un grupo con las ideas totalmente frescas, lejos de los posteriores “Reyes Del Metal” en que se convertirían y de los clichés de “True Metal” que ellos han defendido repitiéndose como el ajo (y en muchas ocasiones haciendo el ridículo).

Quizá por ese trabajo con Black Sabbath, Manowar, a pesar de ser una banda de EE.UU., nada tenía que ver estilísticamente con lo que en su país se hacía por aquellos años. De hecho, el estilo de Manowar ya desde estos comienzos tenía una originalidad que los hacía únicos en todo el mundo, pero si cabe, acercándose más a posturas europeas que americanas. Su influencia posterior al power en su faceta más épica es evidente.

En “Battle Hymns”, lo que se nos presentaba, eran unas composiciones con auténtico olor a gasolina desde que el sonido sensual de una moto nos invita a subir para dar un paseo por “Death Tone”. Una de las composiciones más roqueras del álbum junto con “Shell Shock”. El lado Heavy lo ponía un clásico inmortal como “Metal Daze”, todavía hoy ideal para descargar en cualquier garito de rock; mientras que los temas rápidos del disco serían “Fast Taker” y “Manowar”. El toque de glamour lo puso ni más ni menos que Orson Wells donando su voz para narrar unas frases en el fenomenal “Dark Avenger”. La idea le gustó, ya que posteriormente repetiría en el tema “Defender” 4 años mas tarde. “William´s Tale” es una instrumental con Joey DeMaio dejando claro que le gusta tocar su bajo como pocas cosas, que contiene pasajes de música clásica creando un tema muy fresco, lejos de los cansinos solos de bajo que luego comenzó a realizar en los directos de la banda. “Battle Hymn” cerraba este gran disco de forma formidable, siendo un tema extenso con la voz de Eric Adams sobresaliendo.

No es que los Manowar posteriores bajaran el nivel, pero al escuchar este disco el grupo desprende una sensación de sencillez que luego perdieron, a pesar de seguir sacando buenísimos discos que definitivamente les hicieron grandes. En cualquier caso estos 8 “himnos de batalla” que se recogen en esta primera obra son fundamentales para todo aquel que se considere seguidor de Manowar, o simplemente tenga el “Kings Of Metal” como uno de sus discos favoritos.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)