CRÓNICA: Z! LIVE ROCK FEST 2024

Z! LIVE ROCK FEST 2024: Segunda jornada

VHÄLDEMAR + ANNISOKAY + KREATOR + HAMMERFALL + LEPROUS + INSOMNIUM + THE BLACK DAHLIA MURDER + TWILIGHT FORCE + RISE TO FALL + AGAINST MYSELF + DAWN OF EXTINNCTION

Viernes 14 de junio de 2024 – IFEZA – Zamora

La temprana hora de inicio de actuaciones, algo lógico en un festival, hace que a veces sea imposible organizar el descanso y los compromisos personales para llegar a tiempo a ver todas las bandas. Aunque esta me interesara tanto como la de Dawn Of Extinction, la banda del también miembro de Leo Jiménez, Cristian Juárez, que nos dejó en 2023 un EP de lo más interesante de título “From Tears To Vengeance”, que les llevó a girar con Blind Guardian. Una banda en la actualidad muy interesante que de seguir así no debería tardar en ocupar puestos más relevantes en los festivales. Aunque no puedo valorar su actuación porque no llegué a tiempo.

Llegué justo para presenciar la descarga de los progresivos sinfónicos Against Myself, que no pudieron contar en directo, como les suele ocurrir en no pocas ocasiones, con Francesco Antonelli, habitualmente liado con Mägo De Oz. Eso hace que se disparen los teclados y se pierda la sensación más real de directo, pero es un lujo disfrutar de la técnica de Charly Carretón en la batería, Alejandro Funj en el bajo, Unai Iglesias con su doble guitarra y la voz lírica de Elizabeth Amoedo. Una banda de sublime nivel que nos deleitó en una jornada algo mas desapacible que la del día anterior, sobre todo por el viento, con algunos temas de su último “Tides Of Insanity” en las primeras tres cuartas partes de su actuación, fluyendo perfectamente con “Providence”, “Beyond The Deep” y “Sweet Chants Of Death”. El único percance fue el leñazo que se metió el manager Tomás Quilez al retirar algo del escenario, que esperemos se encuentre perfectamente. “Demons” fue el recuerdo a su disco “Unity”, desde el cual la banda ha sufrido una restructuración total, así que es normal que se decanten por apostar por su más reciente obra en la que además han dado un salto a nivel técnico, como constató “The Tempest”, convirtiéndose en una especie de supergrupo con miembros de diferentes lugares y andaduras más que interesantes en otras formaciones. Calidad máxima.

Fortísima la descarga de Rise To Fall que tenían un año de ganas acumuladas de tocar en este festival al verse afectados por el aguacero de la pasada edición. El festival les reservó el hueco y vaya si lo aprovecharon los vizcaínos. Una banda que va como un tiro en directo, con unos músicos que encajan como un guante y que además tienen una tremenda calidad que ya desde hace tiempo se vio aumentada con la entrada de Dann Hoyos en la guitarra, destacando en ese plano solista, pero también acoplado perfectamente a una banda de pleno nivel internacional. Algo que refleja esa última obra muy protagonista en su corto pero efectivo set list en el que presentaron tanto “The Fifth Dimension” con cañonazos como “Test Of Time”, el single “Heriophant” o “Infinite Crossroads”, como temas de discos pasados con “In The Wrong Hands” el clásico “Redrum”, el infalible “Decoding Reality” y el remate final “Thunders Of Emotions Beating”. No solo es que la banda vaya como la seda en la ejecución de su pulcro death melódico contemporáneo es que además en actuaciones breves como esta coincido con ellos en una selección de temas ideal para dejar en poco tiempo la mejor muestra de sí mismos.

Dentro de lo ecléctico que suele ser un cartel del Z! parece claro que el power metal es un estilo siempre muy presente, con bandas por las que otros festivales no apuestan. Y es que ya no es tan habitual que aparezcan grupos tan prototípicos como Twilight Force, cuya temática de fantasía, doble bombo a saco y ampulosos coros son marca de la casa de un estilo que hace 25 años resurgió con fuerza. Pero ellos llevan desde 2011 en esa tierra ficticia que ponen en escena de manera muy vistosa, con una indumentaria que nos lleva a un reino de elfos, magos, brujos, caballeros y dragones; pero también cuidando los detalles del su sonido en directo. Así, vimos a Kristin Starkey de Temperance, a la que me costó reconocer con esos cuernos e indumentaria, haciendo unas segundas voces excelentes para apoyar al simpático Allyon, que no dejó de hacer guiños a las primeras filas. Aun así cuentan con coros disparados para hacer mas espectacular la sensación en directo de una banda que musicalmente está tan plagada de detalles como un bosque encantado. No es de extrañar el peso que adquiere su encapuchado teclista Blackwald, que fue el encargado de aparecer en primer lugar en escena y que presentó algunos de esos temas con títulos que ya son muestra de lo que practica la banda. Así tras “Twiligt Force” llegaron “Dragonborn” y “Light Of The Shapphire Dragon”. Si bien su nueva obra “At The Heart Of Wintervale” fue protagonista, con el propio tema homónimo, no faltaron temas de sus anteriores discos, incluso de su debut de 2014 “Tales Of The Ancient Prophecies”, ya que terminaron con “The Power Of The Anciente Force” una actuación como para saciar al más purista del power metal sinfónico.

Coraje tienen The Black Dahlia Murder, que están en vías de reponerse al fallecimiento de su carismático y genuino vocalista Trevir Strnad. Ahora Brian Eschbach se hace cargo de la labor de vocalista, abandonando el puesto de guitarrista. Y hay que reconocer que como frontman se hace imposible olvidar al anterior. Pero la vida sigue y la banda está trabajando en nuevos temas, exponiendo sobre el escenario del Z! Live una muestra de nervio total con su death metal anárquico, tan visceral como melódico a veces, acabando por provocar constantes pogos y circle pits, con un mono apareciendo en un momento de la descarga para animar el cotarro en una jornada en la que se iba notando que no alcanzaríamos la presencia de público del día anterior. Al fin y al cabo lo que arrastra al público a los eventos suelen ser los cabezas de cartel y es evidente que, en principio, era una jornada menos taquillera con un tinte más extremo. Pero los amantes de la tralla encontraron momentos en los que zambullirse en lodazales sonoros como los que sigue proponiendo la banda americana.

A fuego lento Insomnium se han ido haciendo con un puesto de relevancia en los sonidos más extremos, oscuros y melódicos. No es para menos, puesto que la banda tiene una calidad y suena con una limpieza que puede hacer que su sonido se abra a un público más generalista dentro del heavy metal. Además, contaron con un excelente sonido que nos permitió diferenciar cada sonido del escenario, con lo que la nutrida y apasionada legión de seguidores que les disfrutaron pudieron gozar de lo lindo de temas de su último LP “Anno 1696”, con cuyo tema de arranque “1696” nos dieron la bienvenida. Luego llegarían otros temas como “Lilian”, también de este trabajo, aunque no dejarían de hacer un repaso a otros discos con “Ephemeral”, “Pale Morning Star”, “And Bells They Toll”, dando ya un buen salto en el tiempo con”Killjoy” o “Mortal Share”, sin dejar que en esta segunda parte de la descarga cayera ya en el olvido su más reciente disco con “The Wicth Hunter”. La banda sembró de ese manto oscuro y mágico el recinto, aumentando si cabe su intensidad con “While We Sleep” y “Heart Like A Grave” para redondear una pulcra actuación con la que se puede entender la relevancia que tiene esta banda en el heavy metal actual.

También me parece un grupo importante Leprous, aunque su progresivo experimental se le pudo hacer bola a más de uno en un festival. Es un grupo que te sigue dejando de piedra de primeras si no lo conoces y te esperas algo mínimamente estándar. Eso no va con ellos. Los noruegos, sin embargo, se fueron ganando a los que siguieron su actuación con atención. Y es que hay que reconocer que ese registro particular de Einar Solverg, jugando con diferentes falsetes y estirando la versatilidad de la voz, es una baza tremenda a la hora de encontrar ese sonido envuelto por la electrónica, pero a la vez duro y metalero. Así que tras un inicio tal vez algo mas tímido con “Have You Ever?” el grupo fue encontrando el calor del público con “The Price” y “The Valley”, llegando a presentar su nuevo single “Atonement”, integrante de un inminente nuevo disco de título “Melodies Of Atonement”, y sabiendo expresar sobre las tablas lo que supone su experimental propuesta, que tal vez haya que masticar más en la intimidad de tu cuarto antes de disfrutarla sobre un escenario. “Out Of Here” seguía presentando “Aphelion”, su última obra editada hasta la fecha, mientras que “Slave”, “From The Flame”, “Bellow” y “The Sky Is Red” dieron un repaso por una interesante discografía. Muestra de una originalidad no exenta de riesgo de incomprensión, pero que los convierte en un grupo de lo mas sugerente para abiertos de mente. Para los demás hay otras propuestas.

Aunque de todo se puede disfrutar en esta vida. Porque el contraste con lo que veníamos de ver en el Silver Stage era total con Hammerfall. Lo suecos tienen las cosas muy claras desde que debutaron con “Glory To The Brave” en 1997. Lo suyo es un heavy metal que de un tiempo a esta parte me parece repetitivo en estudio, pero que en directo sigue dándoles un juego que hace que lo disfrutes sí o sí. Con un escenario decorado con su habitual parafernalia y la batería de David Wallin en lo más alto la banda arranco con “Brotherhood” de su “Hammer Of Dawn”. Antes de empezar a rescatar pesos pesados de su directos, ofrecieron un tema con el impacto de “Any Means Necessary”. Pero cuando suena “Heeding The Call” es cuando el ambiente ya se caldea de verdad. Con ello el publico ya estaba preparado para atronar con “Blood Bound” y volver a tirar de la primera etapa con aquel “Renegade” que tampoco decepcionó al personal. Joacim Cans y Oscar Dronjak siguen capitaneando la nave como el primer día, con el retornado a la banda Frederik Larsson en el bajo, miembro de la primerísima época de la formación, y Pontus Norgren como guitarrista. Posteriormente “Hammer High” se convertiría en un gran momento, con Oscar elevando un martillo hacia al cielo, al margen de esa guitarra con la misma forma que porta en buena parte de los temas. Pero “Let The Hammer Fall” sería el momento cumbre con todo el público coreando y con Cans sabiendo jugar muy bien en busca de la respuesta del personal, haciendo que todos gritáramos el nombre de Hammerfall. Nos brindaron tras ellos el nuevo “The End Justifies”, se reivindicaron con “(We Make) Sweden Rock” y cerraron con el buscado hit “Hearts On Fire”, que sigue poniendo cualquier recinto patas arriba. Se pudo echar de menos algún clásico de su primera obra por parte de los que seguimos a la banda desde el principio, pero no defraudan en directo estos suecos que siguen conservando mucho cariño por parte del público, como pudimos apreciar.

Pocas veces tenemos la oportunidad de ver un cartel de festival encabezado por un grupo como Kreator. Un grupo grande pero que se sigue viendo eclipsado en otros festivales por los grupos más mayoritarios siempre. Es una de las cosas diferentes que ofrece un festival como el Z! Live. Esa confianza la banda alemana la devolvió con creces con la mejor actuación que les recuerdo haber visto. Ya con un escenario llamativo con figuras humanas empaladas en los laterales y otras colgadas de la parte alta del escenario, con el fondo de escenario espectacular en referencia a su obra más reciente “Hate Über Alles”. Ademas de ello Kreator nos preparó un espectáculo de fuego, humo y confeti por doquier que hizo más alucinante lo que de por sí fue una descarga tremenda, prácticamente diría que intachable. Porque de nada sirve la parafernalia si luego no hay canciones. Y Kreator las tienen, tanto nuevas como de absoluta leyenda.

Han sabido evolucionar lo suficiente como para que cada disco tenga su encanto para los seguidores, como bien plasmaron con “Hate Über Alles” de entrada. Aquello ya prometía, pero la promesa se fue haciendo realidad con más leña al fuego. “Phobia”, “Coma Of Souls” y un “Enemy Of God” absolutamente aplastante. Los pogos y algún wall of death a peticion de Mille Petrozza se iban sucediendo. “Espectaculares llamaradas subían al cielo cada vez que el vocalista y guitarrista de la formación, con su mismo aspecto desquiciado de siempre, gritaba “666”. “Horder Of Chaos” y “Hail To The Hordes” no permitían que la llama se apagara, pero es que ya sin necesidad de fuego real la cosa podía arder con una simple canción. “Extreme Agression” fue presentado haciendo referencia a su año de publicación, con Petrozza preguntando quienes habían nacido antes y después de 1989. A tenor de la respuesta lo mas normal es que en un concierto de heavy metal haya más gente anterior que posterior a dicho año. Por otro lado, qué tremendo clásico nos espetaron mediada la actuación.

“Satan Is real” dio paso a “Phantom Antichrist” y “Stronger Of The Strong”, con el lanzamiento de tiras de confeti que volaron sobre el cielo de Zamora. La noche estaba fresca, pero si alguien en las cercanías hubiera estado durmiendo con la ventana abierta se le podía haber colado alguna dado la altura y el recurrido que consiguieron. “Terrible Certainty”, “People Of The Lie”, “Betrayer” y “Flag Of Hate” fueron un intenso tramo previo a un “Violent Revolution” convertido en un coloso del repertorio de la banda al lado de todo un “Pleasure To Kill” para calcinar definitivamente el escenario principal del festival. Solo puedo decir que fue una actuación de órdago que retumbará en el recuerdo de este lugar por mucho tiempo.

Será por el subidón que llevaba o porque simplemente no me enganchan. Pero Annisokay me resultó bastante predecible y aburrido a estas horas de la noche. Un cartel ecléctico tiene el riesgo de que no todo te entre igual. Pero su metal actual a veces melódico a veces rapeado nada tiene que ver con lo que habíamos visto en el otro escenario. Tan solo que también eran alemanes los que estaban descargando. Así que desconecté de su actuación para recargar fuerzas que un café caliente a esas horas era lo que me pedía el cuerpo.

Porque Vhäldemar cerraban la jornada en un escenario que se había recuperado milagrosamente del incendio anterior. Pero ellos también hicieron que Zamora ardiera con el nuevo espectáculo de fuego que llevan presentando su nueva obra “Sanctuary Of Death”, abriendo con “Dreambreaker” y “Devil´s Child”. Con un gran sonido y con un público que se entregaría a la calidad de los de Barakaldo la banda no desaprovechó este paso el Z! Live para ofrecer también temas que se han convertido en claves en su repertorio como “Metalizer”, con Carlos Escudero ya animando al personal. Tras “Death To The Wizard” llegaría un último exponente de su nuevo disco con “Old King´s Visions Part VII” para empezar a rescatar temas que son bien conocidos por sus seguidores como “The Old Man”, con presentación de la banda y un “Howling At The Moon” para el que contaron con la colaboración de Victor de Orion Child. La premura de tiempo podía hacer que se quitara algún tema del repertorio y a tenor de los comentario de Carlos parece ser que se estuvo apunto de sacrificar “Dusty Road”, algo que por fortuna no hicieron y pudimos disfrutarla con solo final de un Pedro J. Monge siempre espectacular, alabado constantemente por su eterno compañero de batallas en la voz principal de la banda, que no se resistió a bajar al foso para cantar con los presentes, que no eran pocos a esas horas de la madrugada. “1366 Old King´s Visions Part V” fue el previo al habitual “Energy” con la banda agradecidísima y el vocalista mezclado con el público, como suele ser habitual, siempre a muerte, y con un final en el que Raul Serrano y Pedro intercambiaron sus instrumentos Una entrega que tiene su recompensa tanto para los que disfrutamos de esta gran banda de heavy metal como para un grupo que sigue ganando ya con 7 discos cariño y admiración.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)