CRÓNICA: TAKO + BUDASAM
TAKO + BUDASAM
Viernes 13 de septiembre de 2024 – Sala Blue – Bilbao
Una de las preguntas que siempre quedará sin respuesta es el por qué una banda tan grande como Tako no ha prendido con fuerza más allá de su Aragón natal. El incendio de su rock & roll parece que encuentra un cortafuegos cuando pasa esas fronteras. Y aunque es una banda admirada, querida y reconocida en todo el Estado, el poder de convocatoria disminuye considerablemente a medida que se alejan de su centro de acción. Uno no entiende el motivo cuando hablamos de una banda con 40 años de trayecto, influyente y muy alejada de los clones que han salido por doquier dentro del rock patrio. Tal vez sea el hecho de que, precisamente, la libertad tiene un precio.
Porque es más sencillo seguir los caminos predecibles que los de aquellos aventureros que van más allá. Así, por ejemplo, su adscripción al rock urbano les resulta muy limitada. Y no hay más que escuchar su último disco “Porque Sí” para corroborarlo. Un disco que más allá de la utilización del castellano, para que entendamos bien sus interesantes textos, tiene mas regusto sonoro de rock americano que de lo que podamos vislumbrar en nuestro cerebro sencillamente como rock estatal.
Ante la dificultad que la situación particular de la banda supone para salir a tocar fuera conviene aprovechar las oportunidades que nos da la vida de verles en directo, como la de esta noche en Bilbao, donde con la contribución de unos anfitriones de lujo pudimos disfrutar de una memorable velada de rock.
Porque no se puede dejar de destacar el momento que vive BudaSam, a los que ya vimos hace un tiempo en esta misma sala ante su una nutrida concurrencia presentando su definitivo tercer disco “Nada Es Para Siempre”. Aunque esta vez no fueran ellos el grupo principal del cartel, parte de aquella magia, gracias a los efectos que producen sus excelentes canciones, se dejó de nuevo caer en la sala Blue.
Precisamente dieron especial protagonismo a los temas de ese más reciente disco, con la intro que nos recordaba aquellos años 80 con retazos de canciones de antaño para darnos la bienvenida con “Aquella Canción”. Efectivos estribillos como este hacen que su público no pierda la oportunidad de cantar junto a la banda, como también ocurre en el sensacional y más que apropiado en este mes “Perdidos En Septiembre”, la declaración de sucio amor por la cerveza en “Fugitivos” o el propio “Nada Es Para Siempre”, entre otros como “En Medio Del Huracán”, tema que si bien en estudio pasó más por alto, cada vez que la escucho en directo parece cobrar una mayor dimensión que la engrandece en medio de un puñado de canciones realmente tremendas.
Además, el grupo completó el concierto con precisos rescates de anteriores obras, como los himnos “Desde Los Tejados” y “Sobre Cenizas”. Además, y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid (ciudad que ambos grupos visitarían al día siguiente para repetir experiencia), contaron con la colaboración de su ex bajista y actualmente miembro de Tako, Raúl Serrano, en el más que apropiado para lucir el sonido de su bajo “Gritando En Silencio”. Así que no le faltaron alicientes a otra gran descarga de un grupo que cuenta en su haber con un puñado de canciones que calan hasta los huesos de quien las escucha para permanecer hay dentro si no para siempre, para toda una vida.
Una vida que es la que Tako lleva acompañándonos con sus canciones. Y es que en Ejea de los Caballeros nació en 1984 una banda destinada a ser una de las que inevitablemente deben ser mencionadas en cualquier antología rockera. La única pega que puedo poner a este concierto es que el tiempo limitado nos privara de disfrutar de algunas canciones, entiendo, que imprescindibles para haberle dado un 10 a una descarga, que camino llevaba de ello.
Allí no hubo medias tintas desde el inicio con un “Ya Estamos Todos” con el que la banda salió a ganar. Y no tardó en meterse a todos en el bolsillo con viejos y nuevos temas. Porque hay que destacar también su última época y concretamente su último disco “Porque Sí”, del que ya de primeras “Sin Querer” dejó constancia. E incluso colocaría en lo más exquisito de su descarga temas como “La Isla” y “Ponte En Mi Piel”, medios tiempos de una clase que denota esa apertura estilística de la banda.
Se respiró muy buen rollo, con vaciles constantes, en la vieja guardia del grupo conformada por Mariano Gil “Rones” y Nacho Jiménez. Al eterno guitarrista y vocalista de la banda y al incombustible teclista se le unen ahora ya definitivamente el talentoso Raúl Serrano al bajo y dos joyas que no puedo dejar de mencionar por lo que demostraron en esta descarga. Chus Gancedo en la batería es un valor seguro y Roberto Flores “Flopo” en la guitarra es un musicazo que capta de forma excelente el diferente sentimiento de cada tema, demostrando además de una calidad ejecutora un tacto en sus dedos que dio en cada momento la sensibilidad que cada canción requería.
Y no es sencillo atrapar todo ello en una banda que ha estado y estará ahí “Ayer, Hoy, Por Siempre”. A destacar un rockero “Me Sube” que es un nuevo single para la banda, a cuyo lado pondría el homónimo “Porque Sí”, que cayó mas adelante, después de algún gran clásico que, como bien dijo Mariano, sigue plenamente vigente, como fue el celebrado “Todos Contra Todos”.
Emotivo y un momento que enmarco de este concierto fue “Pintahierros”. Qué fácil es identificarse con una banda que pisa sobre el mismo suelo que nosotros. Y para seguir sin olvidar los nuevos temas no quiero dejar de mencionar un “Nadie Sabe Nada” con un gran estribillo contra esos bulos que todos nos tragamos. No se nos deben olvidar lo bulos oficiales, añado yo.
Huelga decir que la emoción se disparó en la sala con “A Las Puertas Del Deseo”, tras el que rompió el hielo “El Viejo Resina”, con Nacho saliendo del teclado para coger el micro junto a Mariano y demostrar que es el más punky de la banda. Y no faltó un “Carpintero De Condena” que marcaría el paso a los bises, que no se harían de rogar.
Debieron calcular mejor el tiempo, porque tras una reentrada acertada con “Sangre Y Sal” y “No Puedo Respirar” vimos cómo el grupo debatía cómo acabar el concierto ante el aviso de que el tiempo se echaba encima. Y nos quedamos sin poder disfrutar de un par de temas que creo que hubieran debido anteponer en prioridades. Un buen seguidor del grupo sabrá cuáles faltan en la lista. La banda saltó al arreón final con el potente “El Enterrador” y cerraron con “Ho Ho Ho Ho”, dejando una gran sensación, aunque no se pudiera rematar del todo la noche.
Una espina que esperamos sacarnos en una próxima ocasión, mientras que saborearemos por tiempo lo mucho y bueno que la banda desplegó en un directo que tuvo de todo. Espacio para una nostalgia lógica en una banda tan mítica, pero también para reflejar un presente brillante.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)