CRÍTICA: FLOTSAM & JETSAM – I AM THE WEAPON

FLOTSAM & JETSAM

(I Am The Weapon)

8´5/10

Estamos ante de uno de esos casos particulares en los que el presente de un grupo clásico bien puede competir con el de su pasado, no solo en calidad, sino en cuanto a una repercusión que los nuevos tiempos niegan a bandas que se encuentran en un estado de gracia como el que nos ocupa. No son los tiempos de eclosión de thrah metal en los 80, pero es que tampoco en aquella época Flotsam & Jetsam fueron la banda más estancada en el estilo. Siempre fueron un grupo con más libertad creativa y una mayor tendencia al heavy metal, con elementos progresivos. Eso le dio unas alas de cara al futuro que el grupo está aprovechando en la actualidad, con discos que, en sus propias palabras, les hacen ponerse las pilas de cara a nuevos lanzamientos, con las dudas de si podrán superarlos. Es decir, no toman como referencia discos clásicos como “Doomsday For The Deceiver”, sino que son conscientes de que en los más recientes “The End Of Chaos” y “Blood In The Water” han plasmado probablemente el mayor nivel de calidad de su carrera, independientemente de que el paso del tiempo y la relevancia de una época concreta en la música siempre dé un mayor peso a los discos de antaño.

Pues no diré que este “I Am The Weapon” supere lo que ya estaba a un gran nivel, pero sí que considero que está a la altura como para completar un imprescindible triplete de discos que bien merecen estar en todas las colecciones de los amantes de heavy thrash. Y lo describo así porque si es verdad que en temas como el inicial “A New Kind Of Hero” tenemos unos riffs propios de ese puro estilo, el desarrollo de los temas sigue ahondando en otros elementos tremendamente enriquecedores para los oyentes más sibaritas. Hay agresividad en la voz de Eric A.K, pero también se juega con las melodías en estribillos remarcables, con un deje power en el caso del veloz “Primal”. “I Am The Weapon” es aplastante, con una fuerza tremenda en la voz. Y si reparamos en “Burned My Bridges” hay elementos muy progresivos, sobre todo en unas guitarras sobresalientes donde es de remarcar el trabajo Michael Gilbert y Steve Conley.

La banda saca su lado más agresivo en “The Head Of The Snake”, un tema que muerde, con unos contrastados cambios de ritmo y enlazando a nivel guitarrero riffs con melodías con tremenda fuerza y precisión. “Beneath The Shadows” tienen un roquero ritmo vacilón que lo caracteriza y que sigue dando variedad al disco. Con el paso de los años estos chicos parecen tener más ideas a la hora de componer. Eso no les priva cuando les apetezca de darnos un puñetazo directo y muy en la vieja onda como “Gates Of Hell”, que a veces no está demás descansar la mente y no pensar demasiado. “Cold Steel Lights” viene cosido por acelerados y precisos punteos sobre unos enloquecidos riff y cambios de ritmo constantes, sorprendiendo que lo que parecía el tema por excelencia más veloz de la obra tenga inesperado reposo baladístico en su núcleo. El cabreante registro de “Kings Of The Underworld” da paso a un épico estribillo, puede que en este caso el único tema que me parece con menos alicientes. Que la banda se acerca al power está claro, y puede que en el siguente “Running Through The Fire” se deja notar en mayor medida. Me recuerdan incluso a los alemanes Brainstrom, con la voz adquiriendo un tinte más penetrante y limpio en el estribillo, de nuevo dando una vuelta al tema con cambios de tesitura. “Black Wings” cierra la obra, con un inicio muy ampuloso para dar paso a un riff muy potente y afilado. Un tema si cabe más elaborado, con algunos elementos orquestales incluso. Dejando bien claro que no se cierran puertas sin perder el lazo directo con el puro heavy metal, pero aun a día de hoy dando la sensación de que crecen como banda. Y eso partiendo y de una importante consideración y tras 40 años de trayecto no lo pueden decir muchos.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Sello: AFM Records

Fecha de edición: 13 de septiembre de 2024