CRÓNICA: ROCK´N´TEGI – RISE TO FALL + VHÄLDEMAR
ROCK´N´TEGI
RISE TO FALL + VHÄLDEMAR
Viernes 20 de septiembre de 2024 – Plaza San Luis – Rontegi, Barakaldo, Bizkaia
Son ya XI ediciones de este evento que en el programa de fiestas del barrio de Rontegi (mi barrio) se viene realizando desde la modestia pero también el buen hacer de la gente que cada año por estas fechas cercanas o coincidentes con la llegada del otoño anima nuestras calles durante un fin de semana, para gozo de todos. En esa programación no falta dentro de las actividades para toda la familia un concierto de rock que ya nos ha dejado años atrás el paso de grandes grupos no solo locales, sino también nacionales.
Este año, sin salir de Bizkaia, probablemente han llegado al punto más álgido de la historia del festival con dos de los grupos más en forma del heavy metal que en pocas semanas se irán de la mano de gira por tierra niponas. No hace falta buscar muy lejos para encontrarse con músicos de talla internacional que ya llevan muchos años demostrando su talento, haciendo que un concierto como el que hoy teníamos, algunos a la puerta de nuestra casa, no desmereciera para nada a los conciertos programados en fiestas patronales de grandes localidades con mayores presupuestos. Más bien al contrario. No daré ejemplos.
La lluvia cuantiosa que cayó durante buena parte de la tarde y de la noche hizo dudar a muchos sobre la realización del concierto. Pero poco a poco, quien más quien menos a cobijo de un paraguas, se fue acercando a la Plaza San Luis o Plaza de Begitxu, como le conoce todo el mundo en el barrio, para ver qué se cocía. Y al mal tiempo le pusieron la mejor cara las bandas con dos actuaciones a la altura que ya nos han mal acostumbrados ambas. Que las condiciones fueran adversas, que no fuera alguno de esos festivales multitudinarios en las que les hemos visto o que no fuera una presentación oficial en una sala céntrica de una capital no fue óbice para que las bandas dieran todo lo mejor sobre las tablas.
Cuando Vhäldemar dicen que van a muerte no es para tomar a broma. Independientemente de que toquen para millares, centenares o decenas de personas cumplen la palabra. Tan solo la falta del fuego que como elemento visual han llevado en esta gira cuando les ha sido posible fue la diferencia que pudimos apreciar sobre las tablas con respecto a lo visto en su presentación en Bilbao, en el Z! Live de Zamora o en el Zurbarán Rock de Burgos. Lugares en los que he podido verlos previamente. Por lo demás es un grupo en estado de gracia que está siendo destacado en cada festival que toca, al lado de cualquier grupo que se precie. Si queda alguno que no entienda por qué, solo debe asistir a una de sus actuaciones para comprenderlo.
Siguen presentando un séptimo disco en el que además el grupo ha demostrado que puede mantener un listón eternamente en lo más alto. Y es que la motivación por una pasión que para ellos es el heavy metal no la pierden en ningún momento. Lo cual tiene más mérito cuanto más años se lleva en la brecha. Además, con una formación de espectaculares músicos de los que son esencia Pedro J. Monge y Carlos Escudero en la guitarra y la voz, respectivamente, pero a los que le aportan dosis de altísima calidad Jandro en la batería, Jonkol en el teclado y coros y Raúl Serrano en el bajo y coros. Destaco lo de los coros, porque me parece impoluto el trabajo que realizan.
Los temas de “Sanctuary Of Death” cogieron el protagonismo de entrada con “Dreambreaker” y “Devil´s Child”, precedidos del “Fighting The World” de Manowar a modo de intro. Una de sus influencias, aunque su sello acaba siendo marcado por el mejor heavy metal de todos los tiempos. Ellos eso lo convierten en oro puro con temazos tan aplastantes como “Metalizer”, “Death To The Wizard” u “Old King´s Vision VII”.
Cada vez que presentan “Bastards” sabemos que va con una dedicatoria que al final casi se extendió para todos. El caso es que los que la disfrutamos fuimos los que hoy estábamos a pie de escenario. Y así siguieron cayendo temas infalibles como “The Old Man”, en el que Carlos ya anticipó su salida del escenario para mezclarse con el público, como viene siendo habitual en el tema que suele utilizar para presentar a la banda, un “Howling At The Moon” que nos deja al teclista como voz principal, supliendo la colaboración de Ruben Miranda en el tema de estudio, y con espectacular solo de guitarra final del maestro Pedro J. Monge.
Clásicos como “Dusty Road” y “Breaking All The Rules” iban subrayando el nuevo triunfo del grupo, con el remate esperado de “Energy”, con Carlos entre el público mientras que al escenario subió algún seguidor y un par de niños que se atrevieron con el estribillo del tema de aquel “Fight To The End” que puso el primer paso para que hoy sigamos viviendo auténticos baños de heavy metal cada vez que Vhäldemar sube a un escenario.
Rise To Fall hacen buen tandem con ellos porque es otro grupo que no ha bajado el listón en una carrera que ya empieza a ser larga. 5 discos nos han dejado a lo largo de un trayecto en el que también han transcendido fronteras para convertirse en un grupo importante en el death melódico de tinte más contemporáneo. Y lo siguen llevándolo a efecto con plenas garantías de éxito, desde hace un tiempo con el extra de calidad que les ha dado la guitarra de Dann, sacrificándose por el grupo Hugo, al que no le ha importado adquirir un papel menos protagonista como guitarrista, aunque no menos importante, mientras que Javi no dudó en dejar la guitarra y pasarse al bajo. Todo eso dice mucho del compromiso de los músicos por hacer llegar su música a lo más alto por encima de egos.
Y así funciona la banda como un bloque compacto que con un sonido mucho más moderno que sus compañeros de cartel, con esa envoltura de samplers, van como un tiro desde que entran con “Ascend To The Throne”. Una declaración de intenciones que simplemente contó con el percance de que tardó en entrar la voz de Dalay Tarda, que provocó un estruendo cuando de verdad comenzó a rugir por el micro como en él es habitual, dominando perfectamente esa mezcla de agresividad y melodía que les caracteriza.
Como han venido haciendo en esta gira en la que presentan “The Fifht Dimension”, el grupo repasó su discografía de manera muy completa. De hecho, no cayó a las primeras del cambio un tema de su última obra, que sería el single “Heriophant”, sin que necesariamente el último disco tuviera un protagonismo especial. Saben que han dejado a lo largo de su trayecto buenos temas que hoy siguen siendo tan efectivos como el clásico “Redrum”, con lo que el repertorio iría pasando por diferentes obras con “The Compass”, “Acid Drops”, “Parasites”… resultando en cada caso la ejecución prácticamente perfecta y sin dar demasiada tregua entre temas, para no romper el hipnotismo que crea el aura que envuelve todo su sonido.
Enlazaron de su nuevo disco ya de cara al final de la descarga “Infinite Crossroads” y “Test Of Time”. Sobre todo este último apunta a permanecer en su repertorio. Como lo ha hecho un “Decoding Reality” que siempre genera expectación con la entrada escalonada de cada uno de los músicos, cerrando con “The Threshold”, con el que amenazaban despedida, pero enlazando otro tema del “End Vs Beginning”, “Thunders Of Emotion Beating”, sumando un plus de intensidad a la ratificación de otra descarga de nivel. Se que me repito con ellos, pero es que es así una vez más.
El heavy metal se impuso a la lluvia en esta edición del Rock´N´Tegi , subiendo las expectativas de cara a una duodécima edición que esperemos no falte por estas fechas dentro de un año. Gracias a la gente que trabaja para que de forma gratuita podamos vivir noches tan memorables. Para algunos a la puerta de casa.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)