CRÓNICA: MY SWEET TORMENT + ETORKIZUN BELTZA + LATE TO SCREAM

 

MY SWEET TORMENT + ETORKIZUN BELTZA + LATE TO SCREAM

6 – 06 – 15

Bilbao (Bilborock)

 

 

Ha llovido desde que veíamos por última vez My Sweet Torment, banda que nunca deja indiferente en sus teatrales actuaciones. Pese a no tener nuevo disco bajo el brazo, esperábamos sorpresas, como suele ocurrir en un grupo que siempre cambia su puesta en escena. Se hicieron acompañar de otros dos grupos vizcaínos que dotaban al cartel de variedad estilística en una noche donde muchos focos se centraban en la visita de Hamlet a Bilbao. Nosotros nos acercamos a Bilborock, atraídos aparte de por la banda que cerraría la noche por unos Erorkizun Beltza que presentaban su primer disco y unos para mí desconocidos Late To Scream a los que desde este día espero no perderles la pista.

LATE TO SCREAM
LATE TO SCREAM
LATE TO SCREAM
LATE TO SCREAM

Estos fueron los primeros en aparecer en escena, con puntualidad absoluta, a las 19:30 de la tarde, congregando un buen número de público engordado por la no excasa presencia de amigos, padres y demás familia. Late To Scream cuentan en sus filas con Guillermo Cabrales al bajo, cuyo apellido dice mucho en el rock. Cuando lo presentaron, viendo su característico físico, busqué instintivamente entre los presentes a Fito Cabrales y no me fue difícil deducir que este joven de 16 años era su hijo cuando encontré al exitoso músico vizcaíno en las primeras filas de la sala Bilborock.

LATE TO SCREAM
LATE TO SCREAM
LATE TO SCREAM
LATE TO SCREAM

Pero Late To Secream llama la atención por muchas más cosas, como por su juventud, ya que todos sus miembros andarán al borde de la mayoría de edad, y sobre todo por el nivel que atesoran desde tan pronto. He visto que califican a su estilo de post rock, si bien la caña que meten y el ritmo que llevan bien les haría acreedores a entrar en la onda simplemente de ese puñado de bandas de nuevo metal como Trivium, Avenged Sevenfold, etc. aunando agresividad y melodía.

LATE TO SCREAM
LATE TO SCREAM
LATE TO SCREAM
LATE TO SCREAM

Todos los temas salieron con gran fluidez sacando las ovaciones de un público al que supieron mover, con un wall of death incluido que partió la sala en dos desde el escenario hasta el final del recinto. Y no creáis que estamos ante unos tiernos chavales sin más, ya que demostraron un descaro y unas tablas considerables. A estas alturas es difícil vaticinar hacia qué dirección pueden avanzar y hasta qué punto podrán madurar, pero parten desde bien pronto con mucho tramo andado.

ETORKIZUN BELTZA
ETORKIZUN BELTZA
ETORKIZUN BELTZA
ETORKIZUN BELTZA

Etorkizun Beltza nos trajeron a Bilborock su impecable heavy metal tradicional. Los de Gernika rezuman vieja escuela de sabor Judas, Gamma Ray, Primal Fear o Maiden. Trenzaron una actuación impecable en este estilo, con rodaje más que suficiente y temas con gancho para cualquier amante del estilo.

ETORKIZUN BELTZA
ETORKIZUN BELTZA
ETORKIZUN BELTZA
ETORKIZUN BELTZA

El concierto tuvo mucho ritmo, sin tregua, con unas guitarras perfectamente compenetradas por parte de los solventes Julen y Mikel Unamuno, que emulan esos duelos de los grandes de este estilo, mientras Adrian Basilio se luce en el aspecto vocal con esos registros que a mí personalmente me recordaron a Ripper Owens en los agudos, aunque en los graves tiene un tono algo menos agresivo que el ex vocalista de Judas Priest. En cualquier caso, esa es su escuela.

ETORKIZUN BELTZA
ETORKIZUN BELTZA
ETORKIZUN BELTZA
ETORKIZUN BELTZA

Con un nuevo disco que presentar de título “Esnatu Gara?” la banda supo convencer a los presentes, estampando en nosotros temas de ese nuevo álbum como “Narrasti Gezurti” o un impresionante “Transhumanismo”, de lo mejor de la descarga; si bien, no le falta tampoco nada de consistencia a temas tan decididos como “Orain Edo Inoiz” o “Masa Kritikoa”.

ETORKIZUN BELTZA
ETORKIZUN BELTZA
ETORKIZUN BELTZA
ETORKIZUN BELTZA

No habría ni un solo bajón de intensidad, con las palabras justas para presentar los temas y dando una gran imagen sobre las tablas que va más allá de una ejecución sin fisuras. También en este aspecto son muy clásicos, algo que hace las delicias de los que añoran esa actitud de los 80, pero con la fuerza que en la actualidad Etorkizun Beltza son capaces de acaparar, cantando en euskera pero rezumando un estilo de metal bastante internacional.

MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT

En este desfile de buenas canciones el final contó con “Zoramenaren Maisuak”, con un gran estribillo que le hace acreedor de ser de sus mejores composiciones hasta la fecha. Si el anterior daba nombre a su segunda maqueta terminaron con un “Metal Sua” que no le fue a la zaga, también de ese anterior disco. Y es que no solo nos han dejado buenos temas en su reciente primer largo, sus dos trabajos anteriores tenían material que les va a seguir dando juego en sus directos, completando un repertorio de 12 temas al que no se le puede poner tacha alguna en este estilo. Ellos han despertado, ahora esperemos que también lo hagan los más fieles seguidores del heavy metal más clásico que tienen en ellos a una banda cuya existencia merece ser celebrada.

MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT

Era el 6 del 6 del 15 (cuya suma de cifras es 6), día propicio para rituales satánicos. Sin saberlo a priori, todos los presentes sufrimos esta noche el intento de captación de La Orden de las Sombras, que nos mostró la manera de pertenecer a su profano y cerrado círculo representando una ceremonia de iniciación que cayó sobre la, en un principio inocente, Sylvara para terminar con la plena conversión de ésta mediante la sangre a las fuerzas ocultas de la secta. Ni la santa iglesia de La Merced pudo con las fuerzas del mal.

MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT

Ese fue el papel con el cual My Sweet Torment quisieron conceptualizar su actuación, contando tanto con narración entre temas como con ciertos números de teatralidad. Los enmascarados miembros del grupo aparecieron en escena con su traje de gala, resaltando en el centro la figura de Sylvara, de impoluto blanco y con unas alas de ángel que no tardaría en perder al entrar en contacto con los demonios que la rodeaban. A lo largo de la actuación esta tuvo que beber sangre, matar a un bebe y realizar cierto baile ceremonial con la misteriosa narradora de esta historia de terror, entre otras cosas. Fue superando pruebas aparte de cantar en un papel muy protagonista desligada ahora del teclado junto a un Sef que se erige en el director de todo esto desde su puesto de guitarra y voz.

MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT

Si pretenden ser únicos lo consiguen y, aunque semejante labor visual requiere de un trabajo casi tan grande como el que lleva su propia labor musical, no salen mal parados de tan ambicioso objetivo. Cierto que con más actuaciones se pulirían ciertos aspectos que denotan el hecho de no poder dedicarse profesionalmente a ello, pero es de aplaudir todo este despliegue escénico por parte de una banda que además no ha repetido nunca una misma actuación.

MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT

Pese a que su música es suficientemente barroca como para dejar al público más expectante que activo, la banda no dejó de animar al personal y este se terminaría metiendo en el concierto, sobre todo en sus tramos más extremos, destacando piezas como “Oblivión”, “You Are Only Chunks OF Meat” o “Suicide”, con un final en el que tendríamos la sorpresa de un nuevo tema de título “Bloodbath”, verdaderamente agresivo.

MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT
MY SWEET TORMENT

Finalmente parece ser que ninguno de los presentes estuvimos hechos de la pasta necesaria para entrar en tan selecta orden, cobrándose una única víctima. Pero de todo ello fuimos partícipes y testigos, sin atrevernos a amenazar la fuerza de lo oscuro y desconocido que conlleva la música de My Sweet Torment y, si acaso, tentados a repetir ante el morbo de lo prohibido. Convertidos en cómplices obligados a guardar silencio.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)