CRÓNICA: MICHAEL MONROE + HIGHLIGHTS

MICHAEL MONROE + HIGHLIGHTS

8 – 05 – 14

Erandio (Sonora)

Plena satisfacción la que dejó en la sala Sonora de Erandio el señor Michael Monroe entre los asistentes a este evento de una de esas figuras de rock cuyo glamur es equiparable a su salvaje actitud sobre las tablas. Era por tanto este uno de los conciertos de los que se puede asegurar que no van a fallar a las expectativas creadas, solo quedando comprobar in situ hasta qué punto estas se colman, siendo habitual en el caso del ex-Hanoi Rocks dejar siempre un extra de excitación acorde al nervio y a la desbordante actitud con la que afronta sus actuaciones.

Mención para Highlights, que hicieron un excelente concierto a modo de bienvenida para los más tempraneros. Creo que la respuesta pasiva del público ante sus intentos de conectar con este no hicieron justicia a la forma de ejecutar sus temas de hard rock clásico que sonó atronador por parte de una banda solvente que le saca partido a la alternancia de voces, encontrando un resultado que resulta tan festivo como pleno de calidad. Y es que tiene muchas cosas que decir esta banda de Arrigorriaga, añadiendo como premio para unos asistentes que en gran parte desconocían su propuesta un “Son Como Hormigas” de Barón Rojo excelentemente interpretado. Se ganaron el aplauso del personal, pese a que le costara entrar en la descarga con algo más de apoyo durante la interpretación de las canciones propias. Desde que les hemos venido viendo esporádicamente en directo han ido ganando enteros, aprovechando hoy el poco tiempo y espacio que tenían en el escenario, con la batería a la altura de sus compañeros prácticamente. Pero fueron capaces tirar el lazo en busca de gente que de ahora en adelante recuerde su nombre.

Mucho más sencillo resulta para Michael Monroe que la gente se encienda en sus conciertos. Su propia capacidad para ello viene unida a su trayectoria legendaria, sembrada a lo largo de más de 30 años desde que iniciara su carrera con Hanoi Rocks. A ello se une una carrera en solitario que ya es de por sí interesante y extensa, con lo que el respeto y la admiración ganados están más que justificados.

Si además de eso es capaz de editar nuevos discos tan explosivos y rockeros como “Horns & Halos” nos podemos disponer para lo mejor, porque eso es lo que dieron Michel Monroe y su banda sin reservas desde que aparecieron en escena precisamente presentando su nuevo disco, por el cual apuestan con argumentos en cada uno de sus temas, totalmente ideales para impresionar en directo. Rock & roll macarra ajeno al paso del tiempo es lo que presentan, con temas que podrían pertenecer a cualquier época de la carrera de Michael Monroe o Hanoi Rocks, pero que han sido editados en la actualidad con total validez, como se demostró en directo desde que tras la intro aparecen con el tema homónimo del disco.

Dejaron los clásicos para más adelante, dando unos pequeños toques a su anterior “Another Hostile Takeover” con “Trice Of The Wrist”, “´78” y “Modern Day Miracle”, entremedias de temas totalmente nuevos como “TNT Diet”, de lo más efectivo de este inicio de concierto, o canciones que buscan el acompañamiento del público y que lo encuentran en el caso de “Ballad Of The Lower Fast Side”, teniendo momentos en los que el vocalista se cargaba con su saxo o armónica para ornamentar temas como “Eighteen Angels” o “Soul Surrender”.

El saxo también utilizó Michael Monroe para interpretar uno de los clásicos de su antigua banda  como es “Underwater World”, con un tono más ambiental de lo habitual en una actuación salvaje que no ofrece prácticamente lugar para el respiro. Tan solo, si acaso, para presentar a la banda, dejando en último lugar Michael Monroe a su mítico compañero en Hanoi Rocks Sammi Jaffa al bajo, especialmente aplaudido por el personal junto a un Steve Conte que en un momento más cercano en el tiempo también ha pasado por las filas de la banda finesa. Sin dejar de lado el Rich Jones a la guitarra y de Karl Rockfist a la batería, el cual militara en Steel Prophet en el pasado. Consistente y efectiva banda que está a la altura técnica y visualmente de lo que requiere el show del vocalista, que campa a sus anchas sobre el escenario y que se mueve con una elasticidad juvenil, resultando incierta su edad a simple vista, con constantes muecas que llaman la atención. Un maestro del espectáculo de auténtico y puro espíritu rockero.

El bonus de su nueva obra “Happy Never After” dejaba lugar al sprint final de temas tradicionales, que sirvieron también para demostrar la calidad en estos sonidos de sus nuevas piezas, que no necesariamente tuvieron que irles a la zaga. Ahora bien, cabe resaltar lo que suponen en directo los temas de su proyecto de mediados de los noventa Demolition 23. Y es que meto entre lo mejor de la descarga tanto a “Nothig´s Alright” como a “Hammersmith Palais”, primer tema para comenzar los bises con una respuesta del público absoluta en su memorable estribillo.

Antes habían amagado con marcharse tras “Dead, Jail Or Rock & Roll”, cantado por todo el respetable mientras el vocalista nos tendía el micro. Una fiesta que tal vez no se superara con el recuerdo final a Hanoi Rocks, pero no por ello dejó de ser un gustazo absoluto “Malibu Beach Nightmare”. Como lo fue todo un concierto de rock con adrenalina, actitud, sudor, potencia, entrega y excelente nivel musical en este estilo de rock & roll. Para quedarse bien a gusto.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)