HYPOCRISY + HATESPHERE

01 – 10 – 13

Bilbao (Santana 27 – Gold)

 

 

Hizo referencia Peter Tägtgren a su última visita a Bilbao, diciendo que entonces recordaba más gente en la sala. Tal vez se refiriera a su visita con Pain hace años en este mismo recinto. Si no me equivoco, entonces como teloneros de Nightwish. En esta ocasión le tocaba a Hypocrisy ser los cabezas de cartel y el reclamo fundamental de la noche. Debería ser más que suficiente para poblar de una mayor manera cualquier sala ante su trayectoria, historia y relevancia. Sin embargo, no llegamos a una gran entrada en Santana 27 un martes a la noche, lo que no resulta excusa para explicar la floja asistencia a cualquier concierto. Hoy en día los partidos de futbol terminan más tarde que un concierto, además son televisados, y de momento el público asiste a los estadios. Así que se le puede dar un tirón de orejas al público de Bilbao y alrededores que decidiera quedarse en casa ante esta situación.

HATESPHERE
HATESPHERE

Además, les añado que se perdieron una gran descarga en la que vimos sonreír en más de una ocasión al habitualmente serio líder de la formación sueca, síntoma de que pese a no encontrar el público nutrido que recordaba se su anterior visita a Bilbao, se pudo llevar una buena impresión de los seguidores, que demostraron ser auténticos fans de la mítica banda.

HATESPHERE

Para abrir la noche teníamos a unos daneses llamados Hatesphere que llevan algo más de una década haciendo mucho ruido con su death melódico imbuido de cierto toque metalcore. Es una propuesta que se ha trillado hasta la saciedad, lo que resta siempre expectación, más cuando no hablamos de uno de los nombres más reconocidos. Pero ellos llevan años en la brecha ofreciendo discos con asiduidad y formando parte de ese movimiento desde su núcleo temporal, si bien la cuna real ha venido siendo Suecia. Pese a ello el grupo ha conseguido un nombre medianamente importante. Así que no era desdeñable esta oportunidad de verles.

HATESPHERE
HATESPHERE

Con un buen sonido que nos permitió discernir esos riffs de guitarra alternantes entre la velocidad y la pesadez con la que transcurrió su actuación, la banda dejó una grata sensación. Al menos nos contagiaron del disfrute que, fundamentalmente, en la imagen de su vocalista Esee se dejaba traslucir. Eran unos tipos aparentemente felices encima del escenario, con lo que un repertorio que se puede hacer algo monótono con temas que pasan sin dejar demasiada huella en el respetable, resultó cuando menos agradable.

HATESPHERE

Así que pudimos disfrutar de su contundencia sonora y del buen engranaje de un grupo al que los cambios constantes de formación no parecen pasarle excesiva factura. La banda funciona a las mil maravillas y se percibe química entre ellos. Con una sonrisa de oreja a oreja sus componentes iban ejecutando “Floating”, “Hate”, “Murderous Intent”… y el que para mí fue el mejor tema de toda su descarga, el final “Sickness Within”. Entregados  y apasionados a su música nos brindaron un potente y entretenido concierto previo a la salida de Hypocrsiy.

HATESPHERE
HATESPHERE

Los suecos suelen ser bastante más sobrios y así comenzaron la actuación. Imbuidos por un denso humo que finalmente extendió el halo mágico a todos los presentes, sintiéndonos envueltos por al aura de ese estilo que les convierte en grandes de nuestra escena. El escenario decorado para la ocasión con telones bastante llamativos, pero sobre todo nuestra vista se centraba en la gran plataforma que acogía la batería de Reidar Horghagen, colocado en la parte de atrás del escenario con unas vistas panorámicas de todo el recinto.

HYPOCRISY
HYPOCRISY

Llegué a pensar al principio que Hypocrisy iba a pasar sin pena ni gloria por Bilbao, debido a que su ejecución precisa estaba algo falta de gancho. Pero finalmente la calidad de sus canciones con el buen sonido reinante esta noche (en el caso de ambas bandas) terminó por imponerse y el público despertó para recibir con regocijo buena parte de un repertorio bastante completo.

HYPOCRISY

La banda nos presentó su nuevo “End Of Disclosure” con temas como el homónimo, que abrió la descarga, o “The Eye”, pero no se olvidó de la década pasada con “Valley Of The Damned” de su aún bastante reciente “A Taste Of Extreme Divinity”, “The Abyss” de “The Arrival” y “Warpath” de “Virus”.

HYPOCRISY
HYPOCRISY

De este grueso de la actuación antes de la primera marcha de la banda del escenario me quedo con “Fire In The Sky” de “Into The Abyss” como un momentazo de nivel considerable. Una obra editada justo en el cambio de milenio. Ejecución espléndida, fuerza y unos samplers que ayudaron con la ambientación a poner entonación a la pieza. Bien es cierto, que hubo otros buenos momentos que nos recordaron lo bueno que la banda ya hizo en los últimos años del siglo pasado. Temas siempre ejecutados con consistencia y precisión. “Left To Rot” nos llevaba a los inicios de la banda hace ya más de 20 años con “Penetralia”, y para sus más incondicionales fue una añorada pieza. No se quedó a la zaga “Necronomicon” de “Osculum Obscenum” de 1993, mientras que “Buried”, de “Abducted” (1996), también nos embriagó de personal y penetrante death metal marca de la casa. Eran los años en los que el grupo creaba su sello, algo que tal vez vieron ya totalmente reflejado en 1999 con la edición de “Hypocrisy”, que no dejaron de lado con temas como “Elastic Inverted Visions”, con el grupo en su ambiente más natural.

HYPOCRISY
HYPOCRISY

Si la actuación ya había tenido un desarrollo fantástico, si me apuráis los bises superaron el nivel dejado por el grupo antes de amagar con marcharse. Fueron 4 los temas que el grupo nos ofreció en ese momento, suponiendo un tramo bastante extenso para finiquitar la actuación. Y lo hicieron con dos clásicos de “The Final Chapter”, como el homónimo y “Adjusting The Sun”. Este último fue Hypocrisy en su máxima expresión y en su mejor nivel, mientras que el anterior despedía la actuación con ese aire más melancólico y siniestro.

HYPOCRISY

Siempre hay algo misterioso en lo que desprende la banda, lo que se reflejó en un clásico “Rosswell 47”. Por otro lado también sacaron a relucir su aspecto más asesino en “Eraser”, que ya había sido reclamado por alguien de las primeras filas. Mucha fuerza, pero también esa brizna de oscuridad penetrante y envolvente, lo que plasmó Hypocrisy esta noche. Es decir, sus características en una actuación que debió dejar satisfecho a todos sus seguidores, si bien su discografía es tan amplia que siempre habrá quien pida más.

HYPOCRISY
HYPOCRISY

Hora y 20 minutos de descarga que tal vez hubiera tenido hueco para un par de temas a sumar al repertorio, pero que en cualquier caso mostró a Hypocrisy en muy buena forma. Por ello el público respondió hasta hacer sacar la sonrisa en un par de ocasiones a Peter Tägtgren, habitualmente serio en su función de líder de esta institución del death metal que tanto ha marcado el estilo europeo en este género desde su formación en 1990. Auténticos pioneros dejando una buena imagen ante los que valoraron su presencia en Bilbao como una cita importante.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)