CRÍTICA: ROOM – PHOENIX
ROOM
(Phoenix)
7´75/10
Tintes de thrash de los 90, bastante de death melódico y un tono de modernidad importante es lo que encontramos en la música de Room. Los madrileños nos presentan su segunda obra “Phoenix” en la que exponen su propuesta con un gran nivel de calidad y excelente sonido para que nada se te escape. Los contrastes vocales son uno de los atractivos. La voz de Juan Dominguez es espectacular, alternando con mucha naturalidad limpios y rasgados registros, nada forzado. Pero dentro de lo alucinante de lo ofrecido por Room me tienen maravillado las guitarras que ofrecen en estos temas Ignacio Rodrigo y Alex Cappa. El sonido duro y limpio a la vez se le saca mucho jugo en aquellos oídos más exquisitos que le guste reparar en detalles.
La obra suele tener una base instrumental bastante agresiva. Así se inicia con “To Leave Not To Die”, pero el tono se suaviza bastante cuando la voz entona melodías, muy habituales en el estribillo. No caen en típicos riffs, dejando un ápice de dificultad nada excedida, pero sí llamativa, en el caso del homónimo tema o de un “Scapegoat” bastante complejo. Aunque si buscamos algo elaborado “Labyrinth” es uno de los que más complejidad estructural ofrece.
Parecería que la obra no va a tener mucho descanso, más allá de esos tramos melódicos en la voz, pero tras la instrumental y relajada intro de “Unveil The Strenght”, que en los antiguos vinilos podría ser el inicio de la cara B, hay un cambio. “When All Is Said And Done” entra en tromba, pero en este caso la voz se muestra mucho más melódica de forma general. Se puede decir que pese a esa dureza en la base esto hace que el grupo adquiera cierto toque comercial, algo que en esta segunda cara se hace más habitual, como comprobamos en “Senses” o “Pictures”.
Los temas quedan niquelados, con un sonido que nos hace reparar en todos estos matices, fundamentalmente de una voz con mucho brillo y unas guitarras técnicamente muy notables. Su estilo no es un más de lo mismo, aunque tampoco rompen del todo con influencias varias. A mí me recuerdan en algunas partes a Disturbed, aunque Room tiene más versatilidad que los americanos, fruto de su coqueteo con otros estilos siempre tendentes a la modernidad dentro del metal. Se trata de un grupo muy interesante que le ha sacado mucho brillo a sus composiciones, atractivas sin duda alguna para todo el que disfrute de un metal moderno no estancado en un esquema, sino con destellos de colores dispares.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
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