OVERDOWN

(Ethereal)

8/10

 

 

Las nuevas generaciones vienen pisando muy fuerte precisamente en los tiempos en los que menos caso les hace un negocio agotado que no llega a pagar las cantidades necesarias de un marketing que para el cerebro acomodado del gran público probablemente sería estéril. Tampoco voy a entrar ahora en cómo abrir esas mentes, porque además, si estás leyendo estas líneas probablemente a ti no te haga ninguna falta. Seguramente tendrás tus gustos hechos y a partir de ahí podrás decidir lo que cultural y musicalmente te pide el cuerpo. Dentro de las nuevas tendencias que han abierto un nuevo camino encontramos un estilo particular al que algunos ya han colocado su correspondiente etiqueta. Me refiero al Djent, que tiene como grupo de cabecera a Meshuggah entre otros. Pues evidentemente ahí colocamos a esta banda madrileña que nos presenta este trabajo llamado “Ethereal”.

Esas influencias las podemos atisbar en los riffs aplastantes y en estructuras complejas, elaboradas y predispuestas para lo inesperado. Así se abre el disco con “Sumeria”. Un temazo, pero que en cuanto a su complejidad solo es una toma de contacto con el metal más potente de Overdown. Porque posteriormente tenemos un “Genetic” si cabe más enrevesado. Ahora bien, los acostumbrados a estos sonidos comprobarán como las bases están bien afincadas, como esa brutalidad no sale del cauce que pretende llevar la banda. Nada escapa al control del Overdown por muy abierto que podamos ver este campo. Siempre aparecerá una muralla o un contorno, depende del nivel de agresividad, que dota de sentido a la composición para que, a nada que estás acostumbrado a escuchar metal progresivo, no te pierdas. Nada es azar, todo es fruto del trabajo arquitectónico de las mentes detrás de esta banda.

A medida que avanzamos la obra nos ofrece más contrastes. Meshuggah puede ser la gran influencia, pero el grupo no se queda ahí. Overdown alcanza una versatilidad mayor, y si el disco comienza fuerte, poco a poco vamos encontrando más melodías, la voz se desdobla entre agresividad y melodía y los sintetizadores ayudan a las partes más ambientales y experimentales. A esa versatilidad ayuda la voz de Jon Howard de Threat Of Signal en “The Charm Of Shirens”, donde colabora. Vamos apreciando más detalles, incluso la banda deja de lado las eléctricas aplastantes para ofrecer detalles de acústicas. Temas como “Shattered Breathe” y “Ether Ruins” dejan muestra de ello. En el plano melódico “Rain” es el ejemplo más claro. Un  grupo con este nivel técnico y de complejidad también puede tener su punto asequible. Pero no nos olvidemos de que Overdown es una banda potente capaz de aplastarnos, como nos queda claro en momentos de “Welcome To Neverworld” o “A Trace For Eternity”, a la vez que mantiene un túnel de comunicación con elementos más profundos. Podemos penetrar más y más en esta escucha que nos deja una pieza con todos los ingredientes posibles en el caso de “Don´t Let Us Fall Into Temptation”, como última demostración del poder de este grupo que se hace de obligada escucha para los seguidores, cada vez más, de este tipo de sonido. La obra no termina así, sino que nos brinda un sintetizado e intrigante “Gliese 581c” a modo de despedida para dejar el ambiente impregnado de esa hipnosis ritual que la escucha de un disco puede suponer para el que sepa valorar lo que significa una obra de estas características. Un disco para darle muchas vueltas, para desgañitarte con esa parte más brutal, sentir su arrolladora fuerza, penetrar en su halo más profundo, dejarte llevar por su manto más ambiental e indagar en su inmenso contenido.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Molusco discos

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