CRÍTICA: MORCUENDE – EL OTOÑO DEL FUTURO

MORCUENDE

(El Otoño Del Futuro)

8/10

Si con Isthar hablamos de una apertura estilística casi infinita, ahora José Luis Rodríguez vuelve a sorprendernos en su proyecto más personal como Morcuende con un disco sin etiquetas. Vale, esto precisamente ya no es una sorpresa, lo que me sorprende de este “El Otoño Del Futuro” es que José Luis sigue alejándose de la ampulosidad de pasados trabajos de un proyecto que siempre ha tenido un cariz sinfónico. Sin perderlo, lo cierto es que cada vez parece enfocarse hacia trabajos más minimalistas, menos sobredimensionados por elementos orquestales y añadidos, pero pese a que estemos ante trabajos más concisos en cuanto a instrumentación no dejamos de tener un disco verdaderamente complejo que chocará. Menos a los que ya le conocemos, aunque igualmente nos vuelve a poner a prueba a todos los que nos aventuremos a embarcarnos en la escucha de una de sus obras.

Una vez más José Luis consigue lo que debe ser una obra de arte. Una expresividad que refleje plenamente lo que se quiere transmitir. En ese sentido este es un trabajo que lleva impresa la melancolía en el propio título, rematando ya con un cuadro obra de Antonio Martín Moreno como portada que puede recoger el aspecto tan íntimo y personal que luego encontramos en estos 14 temas.

De nuevo el disco que se ha currado José Luis mano a mano con un Javier Mira como técnico de sonido que despliega su guitarra en algunos momentos con su habitual calidad y lucidez. Aunque es un trabajo de guitarras comedidas, dando mucho protagonismo a otros instrumentos, pero sí que deja grandes destellos puntuales por parte de Javier y de, también habitual, Nacho Ortiz. Es el caso de solos sentidos y tan currados como el que encontramos en el crítico “A Usted”, uno de los temas que cuentan con una segunda parte. El segundo de ellos en este caso instrumental, mientras que las dos partes de “Mireya” lo son. Dos cortes que reflejan perfectamente el universo inabarcable de Morcuende, que va soltando elementos que decoran todo un trayecto detallista, pero no enrevesado en este caso en el que van apareciendo elementos como el piano, el violín o el clarinete para acabar por encontrar piezas que transcienden diferentes estilos musicales.

“El Vals Del Figurín” es otro de esos puntos que dejan bien a las claras la capacidad de José Luis para eludir cualquier topo de regla. “Tu Y Yo” es uno de los que mejor puede reflejar ese carácter nostálgico y evocador de la obra, volviendo a repetir, como ya hizo en otras obras, con algún tema hablado como es el caso del inicial “Voces En la Noche”, jugando en este caso con diferentes distorsiones de voces. Si queremos encontrar algo estándar, si es que esa palabra sirve en algún momento con este genial artista, podría mencionar temas de melódicos versos como “A Través Del tiempo” o “Y Saldré A Volar”. Pero como con este tipo no hay nada preconcebido nos puede volver a sorprender con un final de obra de cabreante registro como “¡¡Que Horror!!”.

Una vez más me resulta arriesgado dictar veredicto con una obra de José Luis, que nos pone ante el riesgo de calificar lo incalificable. Ocurre igual con su otro proyecto Isthar, pero con Morcuende si cabe tengo que admitir que siempre me han ido cautivando más los discos a medida que pasa el tiempo y las escuchas. En los primeros discos pensaba que era fruto de la complejidad de unas canciones cargadas de elementos, pero de un tiempo a esta parte incluso en la mayor sencillez José Luis es capaz de dibujar parábolas que van más allá de lo convencional. Pocos artistas podrás encontrar tan imprevisibles, con un riesgo que siempre resulta sugerente para los oídos más avezados, incluso cuando parece ponérnoslo más fácil. Siempre hay que darle una vuelta más.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)