HYDE ABBEY

(OoParts)

7´5/10

 

 

 

Los extremos no son el límite. Afirmar que hay una línea imposible de traspasar es algo que tarde o temprano va  a resultar falso. Y es que cuando escucho una banda como Hyde Abbey entiendo que dentro del metal extremo se puede estirar y encoger la cuerda para sobrepasar y recoger esos límites como si de una goma se tratara. Así de moldeable parece el estilo en manos de estos catalanes que presentan su segundo disco. Parece increíble cómo se puede ofrecer variedad en los diferentes registros de la agresividad. Esto no conoce otra cara que la de la visceralidad, pero sin embargo se reviste de diferentes ánimos de brutalidad para hacer de “OoParts” un trabajo imprevisible, lleno de locura, o más bien diría esquizofrenia.

Para quien busque esos terrenos musicales ajenos a la cordura este es un buen disco. Pero no es que las piezas estén desencajadas, si por el contrario no encuentras coherencia. Es que en el caso de este disco es una forma agónica de llevar al límite las posibilidades del entendimiento, acorde a la temática general de unas letras que hablan de ciertos misterios de diferentes épocas a los que aún no se les ha conseguido dar una respuesta lógica. ¿Acaso es posible poner orden donde lo único que surge son interrogantes? Así que fenomenal expresión para dar a entender lo que pretenden Hyde Abbey.

En lo netamente musical la banda es un desenfreno de agresividad Deathcore. Los ritmos frenéticos se mezclan con la alternancia de voces desenfrenadas creando un caos en el que perdernos es una gozada si nos gusta la aventura, aunque eso nos lleva a momentos de desorientación. Es complicado saber qué hay a la vuelta de la siguiente esquina, ni siquiera cuando vamos a doblarla. Hyde Abbey nos lleva desde la velocidad inicial de “Saqqara Bird” a un final más atmosférico en el fondo, aunque superficialmente el nervio desaparece. Es una constante de cada pieza, aunque puede sorprender la mayor sobriedad de “Berenice”, la mayor cohesión de “Ockham´s Razor” o la instrumental que nos dibuja en el aire las líneas de Nazca, “Nazca Lines”.

Muchos misterios perdidos en el tiempo que Hyde Abbey refleja en este puñado de canciones de metal extremo cargado de furia y, a la vez, misticismo. Misterioso también puede ser el buscar la manera de comprender este lenguaje hosco, cortante, crudo y sucio, pero cuando menos es una música que llama a indagar en su cantidad de detalles, giros inesperados y estructuras dignas de investigación. Excelente en cuanto a lo complejo, técnico y profundo.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Fire Warning / Background Noise