CRÍTICA: DABELYU – 11

DABELYU

(11)

6´5/10

Mucho ha evolucionado este grupo desde que hace un par de años nos presentara una demo cargada de ideas, pero aún por definir el estilo al que querían llegar. Precisamente si por algo se caracteriza este debut de Dabelyu es por la definición y la concreción. La banda deja de lado el cúmulo de estilos que podía llevar a la confusión para acercarse al metal moderno en una honda muy Hamlet teniendo en cuenta su idioma, pero también con una buena influencia de las bandas que desde U.S.A. nos han estado llegando en los últimos años. Por un lado consiguen sonar como un grupo mucho más hecho, aunque por otro se echen de menos algunos ramalazos más arriesgados que se podían haber mezclado con esta propuesta, a mi modo de ver.

Pero quedémonos solo con este primer larga duración, ya que muchos no habrán tenido la oportunidad de conocer previamente a la banda. “11” es  un trabajo contundente, con buen sonido, con amurallados riffs unidos a pequeños guiños sampleados que los acercan de refilón al deth metal melódico, con temas directos que sin alardear de técnica dejan interesantes puentes instrumentales y una voz que marca mucho la personalidad del grupo: robusta en las partes más duras y melódica a la vez que hiriente en algunos estribillos.

Entre estos estribillos limpios podemos destacar el de “Decadencia Humana”, uno de los que les acercan a los mencionados Hamlet. Y especialmente quiero destacar el de “Ironías”, que se nos queda en la mente clavado y que une la melodía inicial al tono agresivo con el que Ángel Santamaria termina de cantarla. Un tema este que podría ser un single si lo que se busca es llegar rápido a la gente. Si, por el contrario, se prefiere un tema de más elaboración el homónimo es una buena muestra del estilo de Dabelyu en su máxima expresión, una buena cosecha de riffs y cambios de ritmo centrales. “Cara Sin Cruz” puede ser el más extremo de todo el redondo, con unas guitarras oscuras y densas. El grupo alterna estos riffs con punteos más sutiles como los de “El Color De Las Lágrimas”, demostrando que dentro de una propuesta que no busca complejidades se puede encontrar la variedad. Y para terminar nos llevamos una sorpresa con una balada a cargo de una banda de la que no esperaríamos algo así. “Maté A Cupido” es una balada que con otro trato podría se del más clásico estilo del heavy metal, con ese inicio acústico que pasa a unas eléctricas que ensalzan el estribillo para crecer constantemente en el desarrollo de la canción. Estribillo de los que también se quedan. Pero Dabelyu lo hacen de la manera más original a su propio estilo, siendo uno de los puntos más llamativos de todo el redondo. Un tema final muy especial que resulta todo un acierto para dejarte un dulce regusto tras una obra en general mucho más agria en su contenido.

Es posible que se echen de menos más ideas atrevidas como esta, ya que el trabajo tiende a una mayor sobriedad. Sin embargo, “11” es un disco muy ordenado, con muestras concisas y efectivas de un metal actual al que no le falta personalidad en ningún momento. De hecho, es un trabajo que según lo pones en el equipo parece dar un golpe sobre la mesa para decir aquí estamos y deberías tenernos en cuenta.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

INFORMACIÓN ADICIONAL:
www.dabelyu.es