ASHA

(Emotional Intelligence)

9´5/10

 

 

 

«Toma Guillermo, esto te va a encantar. ¡Es de un guitarrista que es la hostia!».

Esto fue lo que me dijo mi amigo Antonio cuando muy gentilmente me regaló el disco que me dispongo a comentar o a criticar. Pueden pasar dos cosas cuando tienes que hacer la crítica de un disco: que seas «virgen» en su escucha y tengas una motivación digamos «plana» para comentarlo o que tras largas escuchas tu nivel de satisfacción sea tan pleno que se te haga hasta difícil criticarlo, siendo ya un fan confeso y corra peligro tu objetividad. Con la segunda opción me dispongo a hablaros un poco de «Emotional Intelligence», la nueva obra de Kike Caamaño.

He de decir que a pesar de ser muy melómano, de tratar de sacar jugo y disfrutar del Rock/Metal en general, mi pasión por el Metal Progresivo es muy notable desde que bandas como Dream Theater o Fates Warning comenzaran a fundir el Rock Sinfónico/Progresivo con el Metal. Desde ese momento he tratado de seguir la pista a bandas del género encontrándome gratas sorpresas aunque también copias baratas, todo hay que decirlo.

Desde el minuto uno la sorpresa no ha dejado de invadirme, lo primero que pensé fue: «uy uy uy uy, esto es Delicatesen, calma…», y así está siendo. En general diré que el altísimo nivel técnico, estructuras enrevesadas, virtuosismo a raudales y el alocado atrevimiento a mezclar multitud de tempos me cautivó. Pero lo mejor de todo es cuando me enteré de que su guitarrista y principal compositor es de nuestro país!!!!, ¿¿¿coooomoooooo???. Sorpresa y alegría por un lado, tristeza y decepción por otro. Poco diré que no sepamos sobre las nulas oportunidades en la música (ahora ya casi cualquier tipo), la poca ayuda de instituciones y medios salvo los que de verdad aman la música, mejor no sigo…prefiero seguir con la alegría, alegría que crece a medida que voy desgranando tanto los doce cortes que componen esta absoluta obra maestra del género, como los escuetos pero rotundos datos de su creador, Kike Caamaño. Y es que este señor tiene un curriculum que sinceramente jamás he visto en un músico y ya no digo de nuestro país. Asha, que así se llama su proyecto, lleva de andadura nada menos que veintisiete años!!!. Desde esa fecha 1987, hasta el año 1991, el músico ha editado catorce trabajos!!! y desde 1991 hasta la actualidad, diecisiete más!!!!, ver para creer!!!… Destacar que durante todos esos años el músico se ha labrado una gran reputación y son ya varios premios los recibidos de parte de medios especializados.

Otra de las sorpresas que a uno ya le provoca la carcajada «sana» es el hecho de que el Sr. Caamaño toque en este disco (desconozco en los anteriores), absolutamente todos los instrumentos!!!!. Hablamos de un nivel técnico casi inhumano, grupos por todos conocidos como Dream Theater podrían parecer AC/DC a su lado. Tan solo Jacob A. Poulsen, reputado cantante danés, se encarga de la voz en el disco. Una labor soberbia, un timbre muy agradable, un muy buen saber hacer en la incursión de sus frases en esa amalgama musical a priori imposible de cantar. Decir que Jacob se encarga también del bello arte grafico del disco. Toda la composición de música y letra corre a cargo del talentoso malagueño.

Ya con «Dogwalker», que te deja sin aliento, tratas de adivinar los innumerables mamporros sónicos que salen de tus bafles. No tiene un sonido sobreproducido o esas baterías disparadas con bombos que parecen ametralladoras tan de moda ahora. Su sonido es limpio, crudo y claro, donde a excepción de poquitos efectos propios de cualquier producción, deja que apreciemos cada golpe de parche, cada escala de bajo o cada solo imposible de Caamaño.

«She did something new» es el tema elegido para su videoclip, donde se aprecian sonidos más asequibles dentro de la locura jazzística general, en el buen sentido. Temas con estructuras complejas y elaboradas donde por ejemplo nos acordamos de bandas como Dixie Dregs, King Crimson, Yes, Rush y hasta los primeros Queen en algún momento. Influencia que noto más acusada en bandas de Rock Progresivo de esa generación que de la más próxima a bandas similares a su estilo, el Metal Progresivo.

«From the ashes of the angels death» podría decir que es mi favorita , en ella parecen romperse las leyes de la métrica musical directamente, soberbia!!!. «We will be there», así como cuatro o cinco temas más del disco, dotan al entramado sónico de estribillos o partes más cantables donde la voz de Jacob destaca muy gratamente.

Un disco que más bien habría que analizar como un todo, ya que la unión tanto en música como en lírica, lo convierte en un álbum conceptual aunque no esté concebido como tal. El comportamiento en el ser humano y sus emociones se convierten en el pilar básico de la temática del disco.

Lo dicho, disco absolutamente recomendable en todos los sentidos y para todo tipo de público a pesar de ser un trabajo que necesita de paciencia y escuchas para encontrar y degustar los tesoros que alberga. Obra maestra del género gestada en nuestro país y lista para ser exportada y elogiada más si cabe como merece. Ejemplo total de que el éxito no se mide por la popularidad o dinero si no por la constancia y el buenísimo saber hacer.

Amigo Caamaño, sin contar con tu curriculum y como si este disco fuera tu debut, para mí ya te has convertido en un portento de culto y en toda una leyenda. Gracias por ser tan rematadamente genio.

 

GUILLERMO FERNÁNDEZ (gfmcarpediem@hotmail.com)

INFORMACIÓN ADICIONAL:

www.asha.com.es