CRÍTICA: ANGRA – CYCLES OF PAIN

ANGRA

(Cycles Of Pain)

9´5/10

Son tiempos oscuros estos que vivimos como humanidad, pero luego está la experiencia personal que cada uno tenemos en nuestro día a día. Desde 2020 la muerte ha sido un pensamiento más recurrente si cabe ante el bombardeo de cifras de muertos que nos iban dando los medios de comunicación. Eso ya es suficiente para influir en nuestra vida, pero es que en el entorno de Angra ya en 2019 sufrieron la inesperada muerte de su ex vocalista Andre Matos. A ello se han sumado otras experiencias personales como el fallecimiento del padre de Rafael Bittencourt, con lo que este disco se ve imbuido por todo ello dedicándoselo a las fases del duelo ante una perdida.

Puede que sea un disco en el que pese ese halo, pero no creáis que vais a encontrar un disco depresivo u oscuro, aunque tenga sus partes. En este décimo disco de su carrera Angra han hecho un ejercicio de rock progresivo con tintes sinfónicos de una inmensa categoría, dejando muy atrás aquella banda power de los 90. No sé ni tan siquiera si es justo comparar, puesto que de ambas facetas de la banda se pueden sacar aspectos muy positivos. Además, tenemos una formación completamente remozada, pero a cada músico se le ha exprimido al máximo para encontrar este resultado tan brillante.

De hecho, parece ser que Marcelo Barbosa ha tenido también mucha mano en la composición. Y así tenemos un juego de guitarras con Rafel Bittencourt que va más allá de los duelos y de punteos de nivel. Cada detalle suma en la obra, que tras la intro se abre con dos temas que nos llevan a la vena más power de la banda, aunque apreciamos un mayor énfasis en la ornamentación y en los cambios de ritmo que en el pasado tanto en “Ride Into The Storm” como en “Deadman On Display”.

“Tide Of Change”, dividida en dos partes me resulta una buena muestra de unión entre pasado y presente del grupo. A pesar de su vena progresiva tiene melodías marca de la casa y un estribillo memorable. Los sonidos mestizos abren “Vida Seca”, con la primera parte cantada en portugués merced a la colaboración del cantante y compositor brasileño Lenine. Esos sonidos étnicos impregnan ese tramo de un tema en el que la voz de Fabio Lione realiza luego una labor esplendida. Pura seda entrando por los oídos. Dentro de ese dolor que narra la obra hay lugar para la crítica en un “Gods Of The World” mucho más feroz dentro de la melodía habitual de la banda. Tema que habla de esos seres que manejan las riendas del mundo. “Cycles Of Pain” se erige como el mejor representante de lo que supone este disco. Tema muy trabajado en todos los aspectos, que tiene tintes sinfónicos muy bellos y que dentro de lo cruda que nos presenta la realidad no deja de resultar luminoso.

“Faithless Sanctuary” es un tema con múltiples cambios de ritmo, exprimiendo al máximo un dinamismo en el que no dejamos de apreciar detalles. Por su parte, “Here In The Now” es un medio tiempo que también desprende mucha luz, con la celestial colaboración de la vocalista Vanessa Moreno. Pese a que es un tema que parece nacer de un sentimiento acústico se ornamenta con muchos detalles, incluidas percusiones de lo más enriquecedoras. “Generation Warriors” es un tema veloz y power en el que con Fabio Lione llegan a recordar a las propias bandas de metal italiano de finales de los 90. Un tema directo, pero siempre se esconden elementos orquestales que elevan las emociones, los percibas o no a primeras escuchas. “Tears Of Blood” cierra la obra con un halo de oscuridad casi vampírica. Todavía nos puede sorprender la banda para acabar el disco, no solo con las colaboraciones en el piano de Juliana D´Agostini y de Amanda Somerville en la voz, sino con una estructura que no por sutil deja de ser trabajada y con Fabio Lione tirando de diferentes registros no tan habituales, llegado a sacar sus registros más operisticos.

Disco que roza la perfección en ejecución, sumándole a las tremendas composiciones, una gran carga emocional y una producción cristalina que realza la exquisitez de cada elemento y cada músico que ha participado en la obra. Uno de los grandes discos de 2023, indagando en la tristeza y el dolor, pero dándonos una alegría a los amantes de la música de verdaderos quilates.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Sello: Atomic Fire

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