CRÍTICA: A KAL Y KANTO – LOCOS PERO CON SENTIDO
A KAL Y KANTO
(Locos Pero Con Sentido)
7/10
Teniendo en cuenta el estado actual de nuestro mundo no sé a qué se le puede considerar loco y a qué no, ni qué tiene sentido y qué no. Y es que tal y como están las cosas tal vez la forma de acertar sea darles la vuelta por completo y enfocarlo todo desde un punto de sensatez, que muchas veces supone ir en la dirección contraria a lo que marcan las normas sociales, que paradójicamente de sentido común no tienen demasiado. El caso es que me parece de lo más sano mentalmente lo que hace este grupo formado en Miranda De Ebro. Incluso te desinhibe y te despeja sin por ello parar el funcionamiento del cerebro. Más bien, su pintoresca propuesta es una buena forma de descongestionarlo.
Esto no es otra cosa que dar rienda suelta a una pasión que les lleva a componer temas de lo más variados estilísticamente, con la primera intención de disfrutarlo junto a todo aquel que se apunte y con la segunda de poder decir algo que ponga algo de cordura. En este sentido, los mismos cuerdos que aprueban leyes para ordenar la situación (a su favor) también promueven guerras de locura. Ahí tienen mucho que decir temas como “Guerras” o “Palestina” con sensatez y razón como munición. También es bastante sensato ser capaz de poner los pies en la tierra y dibujar realidades cotidianas tan especiales en cada caso con un poco de empatía como principio de comprensión. Eso es lo que hacen en “Vidas”.
Recomendable, cuando menos, es dibujar una sonrisa y, si se puede, soltar alguna carcajada. Eso lo llevan impreso en muchos momentos A Kal Y Kanto, pero especialmente lo refleja “Ríete”. Así que no les debemos hacer tanto caso cuando se presentan con “Skatarao”, porque su verdadera locura reside en salirse de esquemas cerrados. El ska es un núcleo afín a estos temas, pero no es, ni mucho menos, el único punto que tocan con cada composición. Musicalmente ellos le dan a todo lo que puede resultar dentro de un estilo que no rechaza el reggae, ritmos latinos como los de “Divagando” o incluso el tango con sabor argentino de “Borracho”. Pasarlo bien, disfrutar de unos sonidos, tener la posibilidad de bailarlos si se tercia y transmitir algo a quien escuche. Todo eso A Kal Y Kanto lo hacen muy bien, con toda su atrevida locura.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
INFORMACIÓN ADICIONAL:
Sello: Sube Un Escalón
