SAND 

(¿Quién Decide Cómo?) 

8/10

Menuda sorpresa que se van a llevar los seguidores de Elan, banda que editara hace un par de años un excelente debut llamado “Impulso Vital”, cuando descubran que Sand es precisamente aquel mismo grupo. No es que se trate tan solo de un cambio de denominación, forzado por motivos legales, es que el grupo le ha dado una vuelta considerable a su sonido. Poco encontrarás en común con respecto al grupo que recordabas. No solo el grupo ha tirado para adelante sin el teclista, tras su marcha, sino que además ha endurecido su sonido de forma considerable. Pero más importante que eso es que si antes teníamos a una formación de heavy metal de clásica concepción, ahora tenemos a un grupo más difícil de etiquetar, algo siempre positivo. Es por ello que los que descubran a Sand con este falso primer disco, también van a tener motivos para encontrar atrayente esta nueva propuesta. 

No se cómo lo acogerán los seguidores que Elan ya consiguieran con su anterior obra, pero esto es una propuesta mucho más propia. Encontrarán la mayor unión con “Impulso Vital” en las melodías vocales, que recuerdan bastante a los Avalanch actuales. La forma de cantar de Mario ya se mostró bastante trabajada con Elan y sigue por esos derroteros, nada de falsetes, una voz limpia y a pelo. Esas melodías las siguen manteniendo en las coordenadas del heavy metal, porque con el nuevo estilo, las duras guitarras de temas como el inicial “Dulce Llanto” o el siguiente “Falló Tu Apuesta” casi adquieren toques thrash. De hecho, según comienzas a escuchar el plástico no te queda claro hacia donde va a tirar el mismo. Posteriormente observas los límites, que llegan desde esa potencia de incendiarias guitarras, hasta los destellos progresivos de “Mira Y Aprende” (los riffs se niegan a caer en lo consabido) o algo de hard rock con “Sediento De Ti”, en el que conservan arreglos de teclado. Magistral me parece “El Perfume De Su Piel”, empastando acústicas y eléctricas en un tema que no deja de ser duro a la par que melódico. 

Han vuelto a contar con la producción de Alberto Ardines, que ha sabido trabajar las dos caras que hasta ahora nos ha ofrecido un grupo con dos nombres. En esta ocasión las guitarras llenan el disco, con un sonido seco y duro, dispuestas a dejar apuntes de inmensa lucidez. Mucho más amplio que el debut bajo la denominación de Elan, conservando lo bueno que ya tenía aquel disco y dándole, además de una nueva cara, una dimensión superior. 

ANTONIO REFOYO

antonio@lamiradanegra.es 

INFORMACIÓN ADICIONAL:

Sello: Triple A-Metal / Avispa