CRÓNICA: THE NAKED HEROES + POWERAGES + QUAOAR

THE NAKED HEROES + POWERAGES + QUAOAR

03 – 12 – 10

Bilbao (Crazy Horse)

Esto sí que fue aprovechar una noche de viernes. En el Crazy Horse bilbaino había lugar para tres variopintas bandas que nos iban a brindar una noche de todos los colores posibles. Un lugar que inspira rock clásico por los cuatro costados, con un decorado de carteles de conciertos de los años 60 y 70, iba a perder por unas horas su carácter sobrio y nostálgico para traernos a la actualidad un concierto que caldearía el lugar mucho mejor que las calefacciones de nuestros hogares en una muy fría noche de diciembre. Comenzando a la hora que otros conciertos terminan, las 23:30, el rato terminaría dando mucho de sí.

Comenzando por los 5 temas que nos interpretó Quaoar. Hacía tempo que no les veíamos en vivo. Se podía presentar alguna duda por el cambio en el puesto de bajista, que ahora ocupa Aitor en sustitución de Jauke, pero más allá de análisis individuales lo que en Quaoar sobresalen son las canciones, que son llevadas al directo con asombrosa naturalidad a pesar de las muchas vueltas que nos muestran. Estos chicos son capaces de captar toda la esencia de los 70, aplicarle el toque de rabia y alternativo de los 90, penetrar en la densidad de una influencia como Tool y estructurar complejamente los temas de un modo progresivo. Todo esto que tan bien puede pintar luego hay que tener nivel para desarrollarlo y sentimiento para transmitirlo. En ambas facetas Quaoar andan sobrados.

Mirando hacia el futuro la banda nos presentó tres temas de su próximo disco, que se llamará “The River & The Soul”, manteniendo el estilo que ya nos ofrecieran en “Man´t”, si cabe con algo más de contundencia como apreciamos en “Hicks Are Kings”, pero sin dejar de ofrecer canciones donde percibir infinidad de detalles, incitando a escucharles una y mil veces para no cesar de descubrir nuevos recovecos en su música. Maravillosos resultaron los también nuevos “Memento Mori” y “Love The Muse”. Nos envolvieron en el manto de esas guitarras penetrantes con destellos de originalidad en cada segundo, Iñigo nos hizo volar a diferentes alturas con su trabajada voz y los ritmos nos sacaron de lo anodino buscando sorprender en cada nuevo golpe. Si se valora en la música la originalidad y la personalidad de una banda estos vizcaínos deberían estar entre lo más granado de nuestras bandas a todos los niveles. Claro que todavía les queda por dar un paso discográfico más importante que el anterior y hacerlo llegar al público verdaderamente interesado en descubrir a una banda genial en todos los sentidos. También hubo espacio para recordar algunos temas pretéritos como “JXNS”, con ese estribillo tan asequible en una banda tan elaborada, y “Man´t”, que fue intenso y en el que Bjorn se lució en solitario a la batería, aunque ya venía dando todo un recital con todos su compañeros. 5 temas que supieron a gloria tras tanto tiempo sin verles y además fue reconfortante reencontrarse con el grupo mirando hacia adelante en busca de un inminente nuevo trabajo. Os aseguro que es de lo más brillante e interesante si aún no les habéis descubierto, aunque en Bizkaia ya van sembrando un buen número de admiradores entre los que me incluyo, porque me siguen convenciendo con conciertos en los que me dejan sin palabras para expresar un mínimo de lo que ellos expresan con este rock inmenso que practican.

El cambio era radical con los siguientes en entrar en acción. Estoy un poco harto de bandas de versiones, que encima suelen ser las que cosechan más éxito entre un público que poco valora el verdadero aspecto creativo de la música. Sin embargo, no voy a negar la función que cumplen emulando a aquellas bandas que hoy son imposibles de ver en vivo, porque se han separado o por fallecimiento de alguno de sus miembros, o provocando una fiesta con imperecederos temas que han sobrevivido intactos al paso de tiempo y que no puede haber nadie a día de hoy que los rechace. En estas llega Powerages y demuestra lo que es un verdadero tributo a los AC/DC de la época de Bon Scott. Me parece una homenaje mucho más honesto que emular todas las épocas de la banda ya con Brian Johnson al frente, ya que a esos ya les hemos visto en un San Mamés lleno y no lo iba a superar ninguna copia. Claro que con la AC/DCmania disparada es una forma rápida de captar un público que no llega a ser propio de la banda.

Powarages hicieron una enérgica actuación digna de la banda a la que representan y digna de la época del siempre recordado cantante. Sin un cantante solista, Miguel dobla su papel de Bon Scott y Cliff Williams con acierto tanto en su contundencia instrumental como en su roto registro vocal, mientras que la guitarra rítmica de Iurgi, también integrante de la banda de versiones de MSG, MST, dota de una fuerza a las rítmicas aplastante. Lo que requiere una banda que pretenda emular a estos gigantes. El Angus Young de turno no tarda en bajarse del escenario para hacer su famoso baile, ya que allí arriba poco espacio le queda. Ahí pasará todo el concierto para no parar, con un sonido de guitarra también muy bien buscado y con unos movimientos tan estudiados como para hacer un streap tease que emulaba muy bien al original. Este no llegó a bajarse los pantalones del todo, aunque sí lo suficiente como para que viéramos que en su trasero no había bandera de ningún tipo precisamente.

Fue un concierto divertido que continuó calentando la noche y acrecentando las ganas de fiesta con temas ante los que seguimos respondiendo cuando se interpretan con la mayor autenticidad posible, caso de “Hell Ain´t A Bad Place To Be”, “Shot Down In Flames” el cantado “Dirty Deeds Done Dirt Cheap”, “If You Want Blood”, “Sin City” o “Who Lotta Rosie”, todos ellos de la época anterior al “Back In Black” que abrió una segunda etapa en la banda australiana que llega hasta nuestros días. Lo que ya no volverá lo defienden Powerages con uñas y dientes en esta banda tributo. Otra más, pero que se permite el lujo de salir del envite sin caer en el “Highway To Hell” tan trillado que ya ni lo echamos de menos.

Los que pretenden ofrecer algo personal, totalmente sorpresivo, casi improvisado, con el genuino y macarra sabor del rock de siempre son The Naked Heroes. Una pareja sobre las tablas, marido a la guitarra y mujer a la batería, son más que suficiente para despachar a gusto a cualquier aguerrido rockero. Su visita a Bilbao fue salvaje. El Crazy Horse ardía ya de lleno a esas horas de la madrugada con un dúo de lo más particular. Merica Lee aporreaba la batería y hacía coros como una verdadera fiera. Daba igual que se le escaparan las baquetas más de una vez, el caso es que si hubiera destrozado la batería probablemente hubiera seguido golpeando el suelo y las paredes con el mismo efecto. Por su parte George Michael Jackson no dejó un solo espacio vacío con su gastada voz y sus seis cuerdas que no dejaron de sacar riffs. El cariz setentero de su música se torna original en temas que dentro de su sencillez nunca aciertas a saber por dónde van a continuar. Por un rato pudimos sentir que el local se tornaba más yanqui que nunca y pudimos vivir lo que un club americano puede ofrecer una noche loca de rock en vivo como probablemente ya no se de desde aquellos 80 en que todavía había hueco para bandas de este tipo.

Nos dieron la bienvenida con “Sheila”, completamente desatados sobre las tablas y con la actitud a prueba de bombas en esos instantes. Fue una actuación en la que sientes que nada va a parar a los músicos, preparados para la batalla. Con “Black Dreeds”, quien había asistido más por curiosidad que por conocer de antemano a la banda ya quedó enganchado de lleno a la enérgica descarga. Si a veces decimos del mérito del sonido de un power trio, ¿qué podemos decir de estos dos repartiendo rock & roll en estado puro como si les fuera la vida en ello? Aquello sonaba potente y rompedor, como ejemplificaban temas como “Foxy Moxy” o “The Goonhand”. Aunque si hay un momento que hoy los asistentes tendrán fresco en sus mentes es el tema título de su trabajo. “99 Diamond” fue una provocación directa al público para cantar y meterse de lleno en la recta final de la actuación. George ya campaba en el escenario sin camiseta y sudando como requiere un ardiente concierto de rock, pero Merica salió con uno de sus tambores para mezclarse con la gente y aporrear desde ahí con toda la fuerza posible. Se atrevió también a quitarse la camiseta ante la petición de uno de los asistentes. Pero esta chica no se corta ante nada, y se hizo un corro en torno suyo en el cual fue la verdadera reina de la fiesta para terminar una explosiva descarga rockera. Aunque todavía reaparecerían en escena para hacer una versión del “TNT” de AC/DC, con miembros de Powerages acompañando en los coros, totalmente a su manera. Creo que es la versión más macarra que he visto de este tema. Y es que los dos componentes de The Naked Heroes demostraron transformarse en verdaderas bestias sobra las tablas, repartiendo rock & roll a mamporro limpio y provocando la diversión más desenfadada, algo que garantizan en cada una de sus actuaciones en noches de las que se alargan hasta la madrugada.

Texto y fotos:

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)