CRÍTICA: CICONIA – THE MOON SESSIONS
CICONIA
(The Moon Sessions)
7´5/10
En un mundo en el que cada vez parece exigirse por la masa todo lo más mascado posible aparece una propuesta destinada a dar rienda suelta a la imaginación. No es habitual que surjan este tipo de proyectos instrumentales, más cuando no estamos ante una obra de guitarra solista sino de conjunto. A decir verdad el impulsor de Ciconia es un bajista, en concreto Jorge Fraguas. Éste, tras años acumulando experiencias en otros proyectos crea un grupo que propone algo diferente en un ámbito netamente instrumental y progresivo. Pero un progresivo no encaminado hacia el virtuosismo al uso, sino que evoca ambientes y pasajes que hacen de la escucha un tremendo viaje por mundo y universo.
La obra aparece dividida en 7 cortes, pero bien podría ir de manera consecutiva atravesando diferentes relieves por su transcurrir, como una sola composición. Lo digo porque ya de por sí en cada uno de los cortes es habitual encontrar cambios de texturas y pasajes que alternan desde lo más introspectivo hasta la pegada más directa. Puede que en ocasiones se haga complicado saber dónde estamos, debido a que a veces podemos encontrar ideas muy diferentes en apenas segundos. Sin embargo, todo eso lo ha empastado perfectamente Ciconia sin crear sensación de brusquedad en su música.
Los contrastes llegan sin ser cortantes, pero lo cierto es que el trayecto se hace escarpado. Por sendas muy distintas transcurren el metalero y pesado “Jack O´Lantern” o el denso inicial “Tentenublio”, así como el ligero “Bibey”. Sin querer decir que no haya una congruencia de ideas que nos hacen asimilar el estilo y sonido propuesto por la banda. Es decir, una personalidad que sí nos indica en qué mundo estamos, en el de Ciconia, lo difícil es saber en qué punto de ese infinito encontrándonos de repente en medio de “Chrysalis” o “Honey Of Thorns”, con sus cambios y fluctuaciones que siguen haciéndonos pasar por muy diversas atmósferas, también en “Musical Oscillating Criterion” y “Hampstead Heath”.
Es curioso y destacable cómo esta banda sabe unir en un sonido propio influencias del heavy metal más cortante y tradicional con el lado más intimista de bandas como Porcupine Three u Opeth y también aspectos de progresivo no exentos de técnica. Una personalidad única conseguida bebiendo de muy diferentes fuentes, haciendo acogedor el recibimiento y muy disfrutable este trayecto que abarca todo tipo de alturas. Desde la tierra a las estrellas.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
INFORMACIÓN ADICIONAL:
Sello: Grow Music / Santo Grial
