CRÍTICA: SAVE US – RENOWATIO
SAVE US
(Renowatio)
7´5/10
Independientemente del nivel de popularidad que tenga un estilo en este momento el nivel de calidad con el que se plasma debe hacernos separar el grano de la paja. Este tercer disco de Save Us, sin duda, está entre el grano de las bandas que aún se mantienen fieles al power metal o, de manera extendida, al heavy metal melódico con bases bastante veloces y tendencia a niquelar las composiciones con arreglos enriquecedores. Estilo que estaba muy en auge cuando ellos se formaron en el año 2000. Desde entonces la banda ha sufrido varios cambios de formación, grabando algunas maquetas en principio y dejándonos dos discos anteriores a este. No tengo mucha referencia de lo hecho en estos trabajos, pero este es un disco destacable en este estilo, con un sonido excelente conseguido bajo la producción de su guitarrista Juan Diego Ortihuela, que se muestra como un hacha a las seis cuerdas muy acertado para este estilo, conductor de los temas a través de su instrumento dando espacio a la voz de Fran Melero y con una base rítmica normalmente veloz, pero sin martillearnos el cerebro, ni mucho menos.
Son una banda de power, pero no quiere decir que resulte esto algo trillado. Sin inventar nada nuevo son capaces de brindar unos temas que atrapan con muy buenos estribillos y con una madurez que les aleja de los tópicos en las letras, aportando además una elaboración más que interesante en el plano estructural. Todo sin salirse de unos cánones muy directos dentro del estilo, con melodías que entran enseguida y guitarras que enganchan nada más arrancar cada tema.
En una onda muy tradicional el trabajo se abre con dos temas veloces como son “Nada Que Temer”, con la voz iniciando con agudo incluido, idéntica forma en la que acaba moviéndose en sus registros más altos para comenzar con todo; y posteriormente con otro zarpazo como “Infierno”. Se gana en pesadez y corpulencia en “Lluvia En Mis Ojos” y la banda no se estanca en estos terrenos, ya que en “Luna Creciente” cuentan con un cariz bastante a medio tiempo en melodías y guitarras, mientras que hay un doble bombo muy veloz por debajo. Se respira emoción y nunca se hacen una banda fría y mecánica y, cómo no, especialmente se refleja en la balada “No Hay Aire”. Sublime resulta la ambientación que emana “En Esta Vida” con cierto toque de reflexión que sigue dando un nuevo aliciente a los temas. Por su parte “Desplegar las Alas” tiene una parte intermedia instrumental bastante progresiva, dejando un poco aparcado el estilo más conservador y tradicional del que en ningún momento reniegan, ya que tenemos estribillos como los de “La Respuesta” con un claro matiz de ese heavy metal del norte de Europa que es la base inequívoca de la banda. Se aprecian pinceladas diferentes en el trabajo vocal en el caso de “Querer Y No Poder”, intentando dar más juego a esta faceta y terminando antes de los bonus track con un duro “Coma”. Destacar en el sonido la aportación puntual de los teclados, que en ocasiones les acerca a Stratovarius en algunos dejes.
Los temas extra son dos regrabaciones de piezas antiguas de la banda que no aportan demasiada novedad a la obra. Netamente power metaleros son “En Soledad” y “Te Quiero A Ti”, que no son más que la muestra de que la banda ha dejado material de calidad por el camino. Pero se intuye en este “Renowatio” un salto importante. Un trabajo pulcro en este estilo de música que sin salirse de los patrones habituales marca una diferencia notable con respecto a lo que consideraríamos del montón.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
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