037

037

Bilbao (Azkena)

09 – 04 – 10

No tardamos en comprobar que la noche de Leo en Bilbao iba a tener gran respuesta. Apenas eran las 6 de la tarde cuando pasamos por las cercanías de la sala Azkena y ya veíamos a grupos de jóvenes heavies acercándose a la puerta. La sala es de reducidas dimensiones y había que coger buena posición, pero es que el tirón que ha demostrado tener con este nuevo proyecto le coloca en la capital vizcaina prácticamente a la par de sus (ex)compañeros Saratoga, que días antes apenas llegaron al medio aforo del Kafe Antzokia. La noche prometía ambiente caldeado y tanto fue así que Leo tuvo que pedir durante el concierto que no se fumara, ya que una sala pequeña y prácticamente llena se podía convertir en algo agobiante. Petición respetada con tal de ver en plenitud esa privilegiada voz que supone mucho para el heavy metal cantado en castellano.

Al margen de sus otros proyectos con Supra y Stravaganzza, Leo nos venía a presentar un sensacional disco bajo le denominación de 037. Un trabajo que le devuelve de lleno a un heavy metal más afín al que realizara con la banda que le dio la fama. Entre los jóvenes asistentes se pudo ver mucha camiseta de Saratoga y mucha jovencita que sigue teniendo a Leo como un sex simbol. Pero lo que realmente vale, su herramienta fundamental sobre un escenario, es su voz. Esta está en un estado igual de inmenso que desde que se nos dio a conocer siendo apenas mayor de edad con unos madrileños llamados Al Borde. El tiempo le ha curtido para poder tirar de tres proyectos, este con el peso añadido de ser en solitario, y le ha dado, si cabe, aún más matices a sus registros, lo que queda plasmado en “Títere Con Cabeza”. Demostró ser capaz de llevar todo ese arsenal al directo con total solvencia. Es un vocalista que no dejas de admirar ante alardes como el de esta noche.

En medio de un entusiasta recibimiento la descarga comenzó con “Buitres”. Buena elección con un tema potente, guardándose algunos que se antojan más imperecederos para más adelante. Y no es que estuvieran nada mal “Bebe De El”, donde Leo soltó unos agudos finales de los que dejan boquiabierto, y “La Danza De Hydde”; pero creo que el primer punto de verdadera efervescencia de la noche lo marcó “Caminos De Agua”, donde el propio vocalista se desmelenó. En muchos de estos temas se hace cargo de la guitarra rítmica, lo que le hace perder bastante soltura. Yo por lo menos me quedo con el Leo exclusivamente vocalista, salvo que aprenda a combinar las dos facetas con más naturalidad. Otra cosa es en las baladas o en las partes acústicas, donde el clima más íntimo sí nos da otra estampa de La Bestia con su guitarra en ristre.

El primer momento de relajación llegó con “Bella Julieta”, muy vitoreada por la concurrencia femenina. Después de “Condenados” llegó “Tras Las Puertas Del Mal” donde la incitación de inicio a capela fue correspondida con creces por la parroquia, demostrando todo el apoyo que le habían ido a brindar a la banda. No pasaban desapercibidos los músicos que acompañan al vocalista, con mención especial para Ix Valieri a la guitarra, una pareja de baile perfecta para Leo. Pero también es de destacar la labor de Carlos Expósito a la batería y la de Marcos Miranda al bajo, que me sorprendió esta noche más de lo que esperaba. Le vi tremendamente cómodo, motivado y metido en el concierto.

“Volar” es otro de los temas que destacaría como clave. Y lo hago doblemente, porque fue dos veces interpretado, en primer lugar en eléctrico y posteriormente en acústico. Tras abandonar el escenario por primera vez Leo e Ix salieron con sus acústicas comenzando por el esperado “Parte De Mí”, único tema de Saratoga que cae en su repertorio y que para sorpresa mía no iba a ser el momento más emotivo. Prácticamente no me salen las palabras para contar las sensaciones que me produjo “Al Otro Lado Del Silencio” de Angeles Del Infierno en este formato. Leo no solo se limitó a cantarla bien, es que le dio un sentimiento propio con una voz insuperable. Por si eso fuera poco, con la emoción aún flotando en el ambiente autoversionaron “Volar”, todo un derroche de talento y cualidades por parte de Leo manteniendo por delante de todo el sentimiento. Fue uno de esos momentos que no se borran en tu vida por muchos conciertos que veas.

La cosa no podía terminar aquí. Todavía faltaba algún tema de su disco como “El Tiempo Curará” para retomar el formato eléctrico en un final para el que reservaron “Enter Sandman” de Metallica. Un tema que incita a la animación del público, pero que ni mucho menos superó la respuesta obtenida por “Desde El Ataud” que provocó la locura para terminar la noche como si de un clásico editado mucho tiempo atrás de tratara. Fue el punto más efusivo dentro de un concierto de plena entrega por parte de un público que demostró tener bien aprendida esta primera lección en solitario de ese ídolo al cual adoran y prometen fidelidad en esta nueva andadura con la huella de Saratoga impresa.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)