CRÓNICA: VHÄLDEMAR

 

VHÄLDEMAR

Sábado 25 de mayo de 2024 – Sala Premier – Bilbao

 

Entre los comentarios de admiración generalizada sobre su recién estrenado disco “Sanctuary Of Death”, nos congregamos en la sala Premier de Bilbao para ver la puesta de largo de esta nueva gira de Vhäldemar. No es para menos la cantidad de alabanzas que viene cosechando su nuevo disco, teniendo mucho más mérito cuando ya se viene de una carrera con 6 discos previos que en todos los casos resultan sobresalientes obras de heavy metal.

Nos tienen mal acostumbrados y eso a veces es contraproducente. Solo hay que ver cómo es habitual que grupos que vienen viviendo de su primeras obras en no pocas ocasiones se llevan mayor reconocimiento que otras bandas con una solida y continua carrera. Ellos, en es esta ocasión jugando en casa, con un servicio de autobús que trajo a seguidores desde Barakaldo con parada en el barrio bilbaíno de Deusto, cosecharon una excelente entrada en la sala Premier que da fe del tirón que posee uno de los grupos que merece estar en los puestos de honor de las predilecciones de cualquier seguidor del heavy metal.

Tras la presentación de Ángel, El Guardián, del programa de rock La Mansión del Rock, el “Long Live Rock ´n´ Roll” de Rainbow arreciaba a modo de introducción entre la expectación de un público con muchas ganas de ver de nuevo a los vizcaínos en acción. Y es que si nunca han defraudado en estudio tampoco lo han hecho en directo, independientemente de la época en la que les hayamos visto. Y ahora mismo cuentan con una consolidada formación de músicos de tremendo nivel en la que Jandro en la batería, Jonkol en el teclado y Raúl Serrano en el bajo se ven plenamente implicados junto a la vieja guardia conformada por la letal dupla de Carlos Escudero en la voz y Pedro J. Monge en la guitarra.

Una formación que, al margen de cumplir las exigencias de estos temas, disfruta sobre las tablas donde se muestra como indica su grito de guerra, ¡¡a muerte!!, contagiando a todos los seguidores que se vieron arrastrados por un volcán de metal incandescente que entró en erupción con “Dreambreaker”, siguiendo con “Devil´s Child”. Dos de los temas más veloces de su nuevo disco. Sorprende que intercambiaran el orden de los dos primeros temas del disco para encarar el directo. En cualquier caso dos temas de power metal ideales para abrir una descarga de heavy metal. El orden de los factores no alteró el impacto.

Sorprendieron con un espectáculo de llamaradas que se alzaban de vez en cuando sobre los músicos, aunque ya solo con sus canciones y su propia entrega, su directo es algo digno de ser vivido. Con Carlos Escudero como un inigualable frontman que impide que nadie se aburra en una de las actuaciones de la banda, bajo amenaza si es preciso, y que sigue resultando imponente con ese pie de micro metálico con el que no deja de jugar a lo largo de la actuación.

Para que el público se caldeara aun mas “Metalizer” fue un nuevo puñetazo, esta vez con más pegada y menos velocidad. Pero un tema que ha adquirido un tono de clásico ya para sus seguidores. La forma en que el público hacía retumbar la sala en el estribillo lo dejaba claro. De esta manera fueron rescatando temas de sus anteriores discos en esta primera parte sin perder el hilo de un repertorio que daba protagonismo a “Sanctuary Of Death”. Lógico tanto por ser la nueva obra como por el nivel de las nuevas canciones. Así, tras “Death To The Wizard!” llegarían “Old King´s Visions Part VII” y “Deathwalker”.

“Bastards” fue presentado con las dedicatorias habituales de Carlos para todo aquel que se le pasa por la cabeza y que merece ese grito de bastards! por parte de toda la sala al final de cada cariñosa mención. El tema en sí siempre es uno de los grandes momentos de sus conciertos, muestra de su tercer disco “Metal Of The World”, que sigue siendo pilar en el repertorio.

“Fear” nos alucinó con el gran nivel vocal de Raúl, musicazo con todas las letras que aparte de tocar el bajo con una actitud que debería ser ejemplo de todo aquel que se quiera subir a un escenario, es un gran vocalista al que Vhäldemar le ha vuelto a ceder un tema para su voz en este nuevo disco, aunque para el directo se hayan decantado por interpretar este de su anterior “Straight To Hell”, donde se marca un sensacional dueto con Carlos, contrastando su agresiva voz con la melódica del bajista.

Las melodía de “Heavy Metal” seguía manteniendo la apuesta por los nuevos temas, dejando luego quien fuera Jonkol el que se hiciera cargo del micro en “Howling At The Moon”, realizando con solvencia la parte que en su día realizo Rubén Miranda (After Lapse) en el tema registrado en “Against All Kings”. El teclista de la banda es otro músico de órdago que también es pieza fundamental de bandas como Incursed y Orion Child. Para estar a la altura que requiere lidiar junto a la guitarra de Pedro J. Monge se entiende su nivel como instrumentista, pero es que ademas aporta en coros y no le tiembla el pulso a la hora de encarar una parte como vocalista. El cierre del tema contó con un excelente solo de Pedro J. Monge, cuya calidad como músico y productor a estas alturas no creo que haya que descubrir, mostrándose como un coloso sobre las tablas, donde campa a sus anchas sintiendo y transmitiendo todo lo que sale de su guitarra, que no es poco.

“River Of Blood” parecía encaminarnos hacia la recta final, con Carlos bajando del escenario para cantar entre el público. Aunque se volvería a subir al mismo para “The Old Man”, que siempre les ha quedado fabuloso en los directos, no aguantó mucho ahí. Se subió a una de las barras de la sala, desde donde cantó el tema y desde donde comenzó a presentar a los músicos de la banda. No significaba que estuviéramos ya en el final, ya que el grupo nos llevó más atrás en el tiempo con “Dusty Road”, durante el cual Carlos no dejó de espolear a los presentes.

“Againts All Kings” no dejaría que se rebajara la intensidad ni la entrega de banda y público, poniendo un punto y seguido dejando las espadas en lo más alto para los bises con “Metal Of The World”, homónimo tema de un tercer disco clave en el trayecto del grupo que sigue siendo recordado por todos con mucho cariño. Solo hizo falta ver cómo el personal respondía ante ese estribillo.

La banda se marchaba para regresar con uno de los infalibles en sus descargas. “Breaking All The Rules”. Creo que pese a tener que desechar temas del repertorio el grupo se ha quedado con los supervivientes adecuados, aunque siempre habrá quien eche de menos algo, sobre todo de los primeros discos. Lo cierto es que sus épocas y obras quedan excelentemente representadas. Además, no hace falta irse hasta sus primerísimos trabajos para encontrar canciones que rezuman ese sabor mítico. Porque “1366 All King´s Visions Part V” tiene el gancho suficiente como para que nadie se haya olvidado de este single de su quinta obra.

Mención hacía Carlos precisamente a la disyuntiva que supone dejar temas fuera del repertorio, indicándonos que si siempre han terminado con el mismo tema no podían dejar “Energy” fuera. Superviviente de aquel debut de título “Fight To The End”, que por supuesto merecería eternamente el honor de ser el que acabe la fiesta, con Carlos haciendo cantar a todos los presentes en esta ocasión subido a la barra de la sala, esta vez la del lado contrario a la que utilizó un rato antes. No falla como colofón que nos deja a todos con esa sonrisa indicativa de haber disfrutado de lo lindo. Como no puede ser menos si te gusta el heavy metal y te acabas de meter entre pecho y espalda una descarga de Vhäldemar.

Antonio Refoyo (antonio@lamiradanegra.es)