CRIMINAL + CLOCKWORK

20 – 09 – 12

Barakaldo (Edaska)

 

La primera pregunta que se me vino a la cabeza cuando vi el cartel era la de si estos Criminal que acompañaban a Clockwork serían los Criminal chilenos a los que les tenía un tanto perdida la pista en los últimos años. La respuesta fue sí. Resulta que la banda formada en Chile a principios de los 90 ha dado bastantes vueltas hasta acabar en contacto con tierras vascas. Tras la mudanza a territorio inglés el grupo quedó compuesto por una mitad del cuarteto Chilena y otra mitad inglesa. A partir de ahí hubo nuevos cambios de formación, especialmente significativo el del guitarrista Rodrigo Contreras por ser quien emigró junto a Anton Reisenegger a tierras europeas. Su sustituto ha resultado ser Olmo Cascallar, de los guipuzcoanos Gamora, ganadores del Villa de Bilbao en 2010. El mundo es un pañuelo. Por lo tanto la formación que ha grabado su última obra “Akelarre” y que hoy tuvimos actuando en Barakaldo es la siguiente: Anton Reisenegger (guitarra y voz), Olmo Cascallar (guitarra), Dan Beggin (bajo) y Zac O´Neil (batería).

CLOCKWORK
CLOCKWORK

También rondaba otra pregunta por mi cabeza. ¿Aguantarían los bajos del edificio donde se esconde la sala Edaska? Cuando menos me quedaba la duda de si algún vecino no se quejaría al notar temblar el suelo bajo sus pies. Y es que, escuchando el trabajo con el que Clockwork se dan a conocer, una cuestión así no está demás. Es absolutamente demoledor lo recogido en ese “Dawn For A New Breed”. Tan solo un EP que muestra la conjunción y la fuerza sumada de cada uno de los componentes unidos a un carro de gran potencial. También en el caso de Clockwork ha habido cambios. Se han marchado en este tiempo de la banda Albaro Alonso y Dani A.K.A. “Patxi”, siendo remplazados por enormes músicos como Andoni Garcia al bajo, proveniente de Phthisis, y por Iban Hernandez de Legen Beltza. Por si quedara duda del potencial que mantiene la banda pese a los cambios, se ha unido el también proveniente de Legen Beltza Ekaitz Garmendia, quien ya nos maravillara con los guipuzcoanos como un as de la guitarra. Permanecen en la banda Rown Howlan (Infernoise) y Javi Garcia (Soziedad Alkoholoka).

CLOCKWORK
CLOCKWORK

Con estas premisas quien prefirió ver cómo el Athletic cosechaba esa misma noche un pírrico empate en San Mamés contra el Hapoel de Tel Aviv está claro que se equivocó. Las emociones fuertes esta noche estaban en la sala Edaska de Barakaldo y eso lo supo quien se dio cita con el metal, si bien no en demasiada cuantía, suficiente para no quedar sensación de vacío y dar algo de calor a la sala antes de que los grupos directamente la incendiaran con sus descargas.

CLOCKWORK
CLOCKWORK

Los primeros en actuar fueron Clockwork, presentando temas de su EP y también un puñado de canciones nuevas que tienen muy buena pinta. Pese a los cambios de formación a la banda se la vio rodada. Impresionante la presencia de Rown Howland mostrando sus portentosos registros en este estilo de metal tan visceral, donde ya ha demostrado con Infernoise poseer unas cualidades impresionantes. En cada solo de guitarra se lucía Ekaitz, que posee una técnica que va más allá de la fuerza que puede dar en los riffs acompañando a un incansable Javi Garcia. Y es que ofrecen una colección de riffs absolutamente aplastante.

CRIMINAL
CRIMINAL

Tocaron los 5 temas integrantes de su único trabajo hasta la fecha, comenzando por “Everything Burns”, pasando por la detonación de “Mandatory” y cerrando la traca de inicio con “Evil Green”. Posteriormente nos presentaron alguna nueva pieza como “The Colossus” o “Motherwolf”, que prometen seguir dando mucha caña en un próximo trabajo que consolide una banda que desde el principio, dada la experiencia y la calidad de sus miembros, es algo más que una promesa. Solo falta asentar al grupo en el tiempo, porque ya a día de hoy dan muestras de su explosividad en directo y en estudio. Ahí quedaron para quien aún no le zumbaran los oídos “Trial And Error”, “Against” y “The New Breed”, cerrando la descarga con el thrash de “One Last Fight”, aunque ellos van un paso más hacia delante de ese estilo, aportando elementos que los modernizan aunque no pierdan esa base que puede enloquecer a los seguidores más tradicionales. Una actuación portentosa en la que la banda se dejó la piel para demostrar que la potencia del disco puede ser emulada en directo. Y eso que se lo han puesto difícil a si mismos.

CRIMINAL
CRIMINAL

El tiempo que Criminal estuvo en el escenario lo aprovecharon a la perfección. Presentaron su obra más reciente, de título Akelarre, arrancando el concierto de idéntica manera al disco con “Order From Chaos” y “Resistance Is Futile”. También echaron la vista atrás, tanto al pasado más reciente de sus trabajos inmediatamente anteriores con “21st Century Paranoia”, que todavía atruena en mis oídos. Más tarde habría tiempo para temas más clásicos de su discografía, pero antes un auténtico momentazo en cuanto a fuerza y agresividad lo marcaron de manera consecutiva dos piezas de las nuevas. La homónima “Akelarre” y “State Of Siege”, presentada por Anton con una descripción de la violencia por las calles de todo el mundo hasta que el tema estalla. Me resultó la parte más brutal del concierto.

CRIMINAL
CRIMINAL

Claro que tampoco quiero desmerecer ninguno de los temas que fueron ejecutados con tanta o más furia y con la misma solvencia de cada una de las piezas de una fenomenal banda. Ahí quedaron impresos temas como “Incubus” o mirando al primer disco de la banda “Stillborn”, con el que Anton nos recordó la historia de Criminal, formada hace más de 20 años en Santiago de Chile para ahora estar formada (y lo dijo literalmente), por dos ingleses, un vasco y un chileno con cara de alemán.

CRIMINAL
CRIMINAL

Recordaron su disco “Sicario” con los dos temas de apertura de forma consecutiva “Rise And Fall” y “Times Bomb”; presentaron un clásico suyo en castellano como es “Hijos De La Miseria” y amenazaron con marcharse con “Self Destruction”. Pero la insistencia del personal les hizo regresar e interpretar “Cancer”. Con esto, el único disco que se quedó sin representación de ningún tema fue “No Gods No Masters” de 2004. Un trabajo que fue criticado por parte de sus seguidores por experimentar con otros sonidos. De esta manera Criminal demuestran la afinidad de su sonido actual con el thrash metal de sus inicios. Un thrash metal sin miramientos, con suficiente personalidad y con buenas dosis de calidad. Un sonido y una actitud en escena que hacen honor a su denominación.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)