STATUS QUO + EL ARTISTA INVITADO

STATUS QUO + EL ARTISTA INVITADO

05 – 09 – 09

Barakaldo (Rock Star Live)

STATUS QUO

En la puerta de entrada a la Rock Star Live la imagen era de las no habituales minutos antes de abrirse. Unos centenares de hombres y mujeres que superaban en su mayoría los 40 tacos, cuando no los 50, esperaban impacientes con una sonrisa adolescente para coger buena posición ante uno de los grupos más míticos del rock de todos los tiempos. Acostumbrados a parecer ya abuelos en algunos conciertos de metal con media de edad de 16 años, no nos vino mal este baño de juventud entre tanto viejo roquero que aun conserva el recuerdo de sus ídolos. Si alguien aparentaba ser más joven es que iba con papá, con mamá o con los dos. Status Quo es de los que después de su eterna singladura puede reunir a familias enteras. También es verdad que apena un poco que las nuevas generaciones no se asomen a conocer bandas históricas que pueden dar lecciones a su artistas actuales, aunque en su defensa diré que tampoco es normal que los veteranos intenten conocer los nuevos grupos. Sin duda la música en este país la cogemos como algo generacional que marca tus años mozos. También hay que decir que la estancia en el mainstream internacional de grupos como el que nos toca acarrea la presencia de muchos que no vuelven en todo el año a pisar un recinto de conciertos, pero que, por desgracia, terminan siendo los que llenan las salas en momentos puntuales, mientras que el rockero fiel tiene que desangrar su bolsillo para hacer frente a la oferta interesante de conciertos importantes que no cesa de llegarnos. 

EL ARTISTA INVITADO
EL ARTISTA INVITADO
EL ARTISTA INVITADO

La sala no se llenó, pero registró un sensacional ambiente con tres cuartos del aforo. Ante ello se lucieron El Artista Invitado, que tiene coña el nombre. Seguro que pronto sale uno que se llama El Grupo Principal y se juntan en una gira en la que parecerá que no están anunciadas las bandas. Nada sabíamos de ellos y menos un público más expectante que otra cosa. En los primeros temas llenos de entrega, como “Sensible Al Tacto”, “Mal Encuentro” y “Demonio Alcohol”, se vivía esa incómoda situación de estar ante un público que solo quiere ver al grupo principal. Sin embargo, cuando el dialogo comenzó para presentarnos “Desconéctame”, sobre la eutanasia, lo que ocurrió fue lo contrario, ya que la conexión con el público comenzó a funcionar en estos momentos más hard rockeros. Incluso de manera espontánea pudimos ver palmas en una amplitud de la sala, lo que no está nada mal para un grupo invitado que se jacta de ello.

STATUS QUO
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Quedó claro que venían de Barcelona y que habían pasado por Madrid la anterior noche dentro de este buen escaparate para una banda de sus características. “Tarde Y Morao” siguió haciendo migas con la audiencia cada vez menos pasiva, porque en una noche de concierto no es mala incitación. Para cuando llegó “Segunda Oportunidad” se puede decir que El Artista Invitado había conseguido triunfar en una difícil batalla frente a un público que no les conoce y las ansias de ver ni más ni menos que a Status Quo. Pero ese público respondía. Y eso lo lograron con un sonido poco nítido, imponiéndose la entrega fundamentalmente del inquieto Bernat, que recorría el escenario de lado a lado una y mil veces cuando se soltaba del micro, y el saber estar de sus compañeros. También hicieron lo suyo sus temas divertidos, ácidos y reivindicativos. “Cansado De Contar Hasta Diez” puso toda su mala baba en el final de la actuación con las palabras de tenéis un país precioso. Gracias.

STATUS QUO
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 Se hizo larga la espera hasta que Status Quo apareció sobre las tablas con una corta intro. Después de tiempo sin imágenes del grupo pudimos ver a un Francis Rossi con más canas, pero tan elegante o más que siempre, y a un Rick Parfitt un poquito más rechoncho, pero por el que los años pasan despacio. El comienzo fue eléctrico con “Caroline” y “The Wanderer”, con unos artistas que se movían a su antojo sobre las tablas. Especialmente gesticulante Rossi, interactivo con las primeras filas. Los clásicos seguían latiendo en este inicio y con “Rain” vimos a Rick en solitario en el micro en uno de los temas que más me agradaron. El estruendo del respetable que había secundado la aparición de los músicos no se apagaba al acabar temas como este. Incluso estuvo por encima de temas más conocidos y esperados que en ocasiones terminan por resultar menos especiales. La actuación no decaía con “Don´t Drive My Car”, al público al que no había que guiarle, porque por sí solo reaccionaba con saltos, palmas o con las manos en alto balanceándose al son de los músicos cuando estos se unían codo con codo. Enlazaron “Mean Girl” a Sufter Ride” y pudimos ver salir tras sus teclas a Andrew Bown, con su guitarra, haciendo coros y tocando la armónica cuando la canción lo requería. Se unió al resto de compañeros en un momento para la foto delante de los Marshall completamente blancos que hacían de fondo de escenario. Por cierto que John Edwars al bajo también se mostraba impecable, muy metido en la actuación, incitando al público cuando el único tema que podemos considerar reciente de la noche fue interpretado. Hablo de “Beginning Of The End”, que sonó pegadizo como sus grandes hits.

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Status Quo se decantó por los clásicos y uno de esos conocidos por todos llegó con “Proposing” con el que iniciaron un largo midley demoledor de varios temas. Tras el mismo pasamos a una fase central de actuación más relajada, en la que hubo sitio para el trotón “The Oriental”, “Creepin Up On You” y “Living In An Island”. El punto culminante de este tramo llegó con “In The Army Now”, coreado sonoramente por todo el público. Eso dio paso a un solo de batería del que nos faltaba por mencionar. Matt Letley no solo hace un trabajo soberbio para Status Quo, es un batería de garantías y lo demostró en un estupendo solo entretenido y corto que no cortó los ánimos. Lo justo para que sus compis se secaran el sudor, no para que hicieran un descanso que partiera en dos la actuación.

STATUS QUO
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Para muchos nos acercábamos a lo mejor de la noche, la de hits como “Whatever You Want”, del que no hace falta que expliquemos la reacción que provocó. Antes de eso tocaron “Roll Over Lay Down” y yo me quedo con “Down Down” como un pistoletazo que sonó con todos los honores. No en vano, la banda que teníamos en frente dista mucho de la imagen desmejorada de otros veteranos que hemos visto recientemente. Diría que están en plena forma, se mueven con toda energía y conservan todo el carisma. “Rocking All Over The World” fue todo un clamor para despedirse momentáneamente entre aplausos insistentes que pedían su regreso. Ese regreso fue fulminante ya que lo constituyó otro midley con “Juniors Wailing”, “Rock And Roll Music” y “Bye Bye Johnny”, alargando este último para que se pudiera oír a la parroquia, que estuvo de diez desgañitándose con pasión y retrocediendo en el tiempo. No se pueden resumir 40 años de carrera en hora y media de una forma tan intensa, pero lo ofrecido por Status Quo nos mostró a una banda en plenitud. Tanto que uno se queda con la sensación de que incluso están como para hacer un concierto algo más largo rescatando algún tema más y evitando alguno de los midleys. Único pero que se le puede poner a una actuación de la altura de unos maestros del rock and roll de siempre.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)