CRÍTICA: EMBERSLAND – THE ART OF PEACE
EMBERSLAND
(The Art Of Peace)
8/10
Tercera obra de esta espectacular banda de metal melódico de corte europeo. Tuve la suerte de poder descubrirles con su debut “Sunrise” de 2013, al que continuó un par de años más tarde “Dark Ages”, donde la banda asentaba un estilo en base a una conjugación de voces espectacular, una base instrumental elaborada, técnicamente impoluta, y un gran gusto por las melodías. Ahora regresan con algún cambio en la formación, siempre especialmente sensible en el caso de una de las voces. Pero con la entrada de Clara en la voz femenina la banda mantiene impecable un estilo característico. Un estilo que recuerda a las bandas de power metal europeas tipo Sonata Arctica o Stratovarius, pero con ese derrotero progresivo y con una conjugación de voces que nos hace acorarnos de los mismísimos Therion, aunque no estemos hablando de una banda tan rimbombante en ese aspecto. Sus temas van más al grano y buscan enganchar con grandes estribillos.
La banda sigue siendo impecable en estas lides, volviendo a contar con la masterización de Mika Jussila, que da empaste a todo esto. Un trabajo muy limpio donde se podría echar en falta un mayor grosor en guitarras, pero lo cierto es que pese a la elaboración, lo positivo es que todo esto suena tan natural como aparecíamos en “Strike Back”, un tema power veloz, de gran estribillo, donde el trabajo entremezclado de voces, bien intercaladas o incluso a modo coral, deja un resultado espectacular. Encajan como un guante ambas voces limpias, tanto masculina como femenina. Sin embargo, el grupo no deja de lado aspectos extremos en algunos registros como los de “The Constan Of Chance”, donde la voz gutural se añade a las limpias, con resultado mucho más elaborado y progresivo.
La banda no cae de esta manera en la monotonía, pasando por baladas tan emotivas como “Muse”, verdaderamente preciosa, para alternarse con temas tan furiosos como “Fatal Obsession”. No deberías aburrirte escuchando este disco, que dentro de lo que cabe aporta una frescura que muy pocas bandas logran en este estilo de metal europeo. De hecho, la banda juega con aspectos de diversidad como los toques folk de “Road Of Hope And Death” o la sutileza acústica de “Sweet Loneliness”. Hasta el final “Feel The Passion” es un tema donde la banda estira sus posibilidades, con los registros femeninos llegando a unas tesituras líricas que demuestran la versatilidad de una banda que puede sonar muy heavy y elegante a la vez, que con la melodía por bandera no rechaza alcanzar una gran contundencia y que manteniendo unos estribillos accesibles es capaz de elaborar los temas de manera exquisita.
Muy completos en este estilo que desde su primer disco ya tenían bien definido y que con esa tercera obra siguen asentando con una gran categoría.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanergra.es)
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