ENCRUDO + ENBLANCO + 4 TRAGOS
ENCRUDO + ENBLANCO + 4 TRAGOS
29 – 05 – 10
Barakaldo (Edaska)
Lo primero que corresponde en esta crónica es dar la enhorabuena a nuestros compañeros de www.insonoro.com por el apoyo que llevan dando tanto tiempo a esta cultura del rock y por demostrarlo organizando conciertos con valentía como el que ahora vamos a narrar. Es complicado hoy en día apostar por nuevas propuestas, pero nosotros nos identificamos de lleno con el funcionamiento de nuestros compañeros, que nos trajeron a Barakaldo a dos bandas de fuera de Bizkaia (Encrudo y Enblanco) más los locales 4 Tragos. De antemano les damos las gracias por permitirnos disfrutar de estos grupos en estos tiempos en los que muy poco se invierte en este tipo de conciertos condenados al underground por falta de conocimiento de esa masa de población que pasa de todo. Tanto es así que seguro que la mayoría de los que no lean estas líneas, fijo que estuvieron pendientes de ese ridículo anual llamado Eurovisión. Por cierto, después de tanta polémica España volvió a apostar por “El Chiqui Chiqui”…. solo que un tanto empeorado, según me he creído entender, porque me desconecto bastante de esa falsa realidad televisiva. En fin, así esta la música en este país.
Por fortuna, aún queda gente luchadora pringándose en organizar conciertos y otra ofreciéndonos su música. También quedará siempre algún inteligente inconformista que buscará lo que de verdad le llena. Letras con mensaje, sentimiento, sinceridad, alma y corazón puestas en unos acordes mejor o peor tocados. Todos estos ingredientes podemos encontrar en el rock urbano de 4 Tragos. Una banda que puso todo de su parte para provocar sensación en todos los que nos encontrábamos frente al escenario. Y es que en esto del rock, la mayoría de las veces con actitud, ilusión y una intención clara, sin querer ser quien no eres, se pueden conseguir maravillas.
Los vizcainos comenzaron un tanto fríos, un poco contagiados por el ambiente de una noche de las de poco público, pero se entonaron rápido y se obligaron a no dejarse nada en el tintero. Aprovecharon el tiempo para descargarnos 12 temas de genuino rock emergido en esas calles de ahí fuera. Las que tú y yo pisamos.
El concierto rebosó buenas vibraciones a base de temas como “Trampa Mortal”, “Lejos Del Callejón”, “Pensión”, “En El Filo”. Temas que jalonaron una descarga sin reproche y que consiguió enganchar al público presente. No supuso ningún parón la inclusión de temas que ellos mismos denominaron baladas, pero que más bien supusieron en vivo sentidos medios tiempos. Todo con el feeling de una banda que antepone transmitir a demostrar. Aunque si cuentan con buen sonido, como en el caso de esta noche, mejor que mejor para dejarnos temas como “Campanas”, “Loba Herida” o un sensacional “Salta Al Arcén”. Llegando a la recta final del concierto la banda se encargó de redondear el concierto con “Ladrones” y un tema bluesero para después dedicar “Caer Como Risi” a todos los muertos del rock y terminar como “Compañeros” con el cantante de Calcetines Y Cachetes, que subió con ellos al escenario mostrando su tanga. Y es que si no se viste (o se desviste) con el traje de gala de los conciertos, no puede actuar. Un final más que idóneo envueltos en el buen rollo que iba cogiendo la noche.
El testigo lo cogió rápidamente Enblanco. Estos chicos tienen un nuevo disco más que interesante a la hora de defenderlo en vivo. Con las canciones que integran “Nuestra Es La Noche”, la banda se puede permitir un repertorio variado y potente a partes iguales. Fueron los que contaron con peor sonido, los que tuvieron a un público más parado y, paradojas de la vida, los que personalmente más me gustaron. Creo que musicalmente tienen mucho que decir con temazos como el inicial “Diosalcohol”, que se alejan del prototipo de banda de rock urbano que se les puede achacar por esa mordiente de la voz de Enrique, muy en la onda de esos queridos y admirados Barricada.
Al comienzo del concierto se resintieron de la falta de calor en la sala, pero a base de insistir en pedir nuestra complicidad, a medida que pasaba la descarga había un poco más de animación. Y es que en temas como “Más Que Nosotros” pudimos ver a una banda dejándose la piel en escena. Entre temas tan directos como este, pudimos ver que también en vivo encajan los más cuidados en estudio como “Tos” y que las colaboraciones, como la de Aurora Beltrán en “Una Canción De Lo Que Hablan Todas Las Canciones Siempre”, no tienen porque echarse de menos, porque los coros fueron más que efectivos. Tuvo su coña Enrique con el significado de la canción, diciendo que aquí ha oído que no se folla nada. Visto lo visto puede que haya que añadir que tampoco se asiste a los conciertos en el número de personas que se merecieran bandas y gente que se lo curra para hacernos llegar estas propuestas actuales para nuestra música. Y eso que Euskadi sigue gozando de fama rockera.
Da igual. Ante esa situación Enblanco se siguió revelando y hasta consiguió que la gente respondiera a la llamada de “Panóptico”, logrando que cantáramos el estribillo. La fiesta se remató con un estupendo “Esta Vida Me Va A Matar” de Los Suaves, con una letra muy certera para la ocasión y que cumple con la función de meternos de lleno en el ambiente del final de la descarga. También tuvieron tiempo para un recordatorio a su anterior obra “Fracaso, Etcetera”. Los riojanos dispararon balas certeras para resultar convincentes.
Posteriormente llegaría el turno de rematar la noche con Encrudo. Se pasaron con las versiones en su repertorio, pero si su intención era provocar una fiesta acertaron de pleno. Conciertos como el ofrecido por ellos son un negocio redondo para cualquier dueño de un garito. Es una banda que te incita a ir una y otra vez a la barra para continuar con ese baile imparable de los seguidores colocados frente al escenario. Su público no paró en todo momento, respondiendo sobre todo a las versiones, pero también agradeciendo el puñado de temas propios que nos brindaron en su onda, bastante en boga últimamente. El día anterior habían tocado en Cantabria con Poetas De Botella, también muy cerca de este estilo muy deudor de La Fuga. Hoy se la tenían que jugar en un cartel más variado consiguiendo vivir una gran noche gracias al apoyo de un puñado de fieles y de la propia gente de Insonoro, que a estas horas de la noche ya estaban dispuestos a darlo todo junto a la banda.
La cosa se animó muy rápido con “En Nuestro Bolsillo”, primer tema que se enganchó como el primero de los vagones al resto de los que sin descanso nos irían desgranando. Nadie podrá decir que estos chicos no le meten ritmo a sus descargas. Entre estos temas que llaman a pasar un momento alegre eligieron versiones tan apropiadas como “Todos Mirando” de Barricada, que es de las que te ponen a cantar de inmediato. Otro par de temas propios como “Monigote” y “Abriendo Brecha” y le tocaba el turno de entrar a Platero. Esa tónica se repitió posteriormente. Tras “De Farol” dan paso a Extremo, para posteriormente entrar con “Si No Hay Veneno” y homenajear inmediatamente a Burning.
Ya digo que las versiones pueden ser excesivas, pero la banda estaba disfrutando y eso se había extendido abajo del escenario de una manera increíble. Para eso esto era una fiesta y Encrudo así lo entendió. Todavía faltaban temas propios como “El Primer Mano A Mano” y “Caro Peaje”, entre las que “Mierda De Ciudad” de Kortatu puso aquello patas arriba, con la propia gente de Insonoro subiéndose a cantarla poco antes de que la banda se despidiera. Pero había tiempo y todavía tocarían una versión más. En este caso el “No Puedo Dejar El Rock” de Los Suaves volvió a provocar el mayor de los entusiasmos, con el alcohol en forma de rock & roll impregnando el garito. Nuevamente la gente de Insonoro y alguno ya mencionado (esta vez totalmente vestido), imitando a Yosi como nadie.
Una noche en la que Insonoro mató dos pájaros de un tiro. En primer lugar apoyó la escena con un estupendo cartel de grupos e hizo que tanto bandas como público vivieran una bonita noche, donde se tocaron los bordes de la cultura y la fiesta. Una de esas noches que no terminan cuando el concierto llega a su fin, sino que aún hay tiempo hasta que sale el sol y al día siguiente todavía lo recuerdas por tu afonía y porque te duelen todos los músculos de tu cuerpo por el movimiento al que nos sometieron las bandas, especialmente Encrudo. Lo del dolor de cabeza ya es responsabilidad exclusivamente tuya, aunque bien es cierto que te incitaron. Si esperas unos días seguro que quieres repetir otra de estas en las que el rock & roll y la diversión se hacen uno.
Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)
