BERNIE MARSDEN & MOONSTONE PROJECT + DR. HYDE

BERNIE MARSDEN & MOONSTONE PROJECT + DR. HYDE

28 – 05 – 10

Barakaldo (RockStar Live)

Es la primera vez que voy a un concierto y no se exactamente cómo se llama el grupo principal de la noche. En los carteles aparecía Whitesnake (con su miembro fundador Bernie Marsden) + Moonstone Project. Creo que la traducción literal a todo esto es que el miembro cofundador de Whitesnake, Bernie Marsden, acompañado por la banda italiana Moonstone Project, nos hizo un recital propio basado en los clásicos de su gran banda. Viendo los anuncios del concierto, en los que incluso aparecía David Coverdale, y en muchos casos se anunciaba como Whitesnake a secas, estoy seguro de que más de uno no conectado de lleno a la actualidad del rock se dio cita en la sala Rock Star Live esperando ver a la auténtica Serpiente Blanca, que no es otra que la capitaneada por David Coverdale. Incluso pensé que podría acarrear algún problema, pudiendo darse el caso de que el fiasco cabreara, lógicamente, a alguien. Finalmente nada de eso ocurrió, congregándose en la sala algo menos del medio aforo, completado por público de todas las edades.

Los que abrieron la noche fueron los locales Dr. Hyde. Primera vez que les veo en directo y quiero destacar su meritoria actuación. Resultaron un grupo demasiado heavy para la noche, más teniendo en cuenta que no corren los tiempos de más popularidad para este estilo. Ellos se dedicaron a descargarnos temas de lo más potentes, contando con atronador sonido, tales como “Prayer”. Dentro de esa contundencia y afilada voz, demostraron mucha elaboración para temas largos como “Valerus Wing”, pero siempre con ese afán de conectar con la audiencia, como demostró ese ooooo final que busca la colaboración de todos. Destacable la balada “I Miss You”, porque es descargada con una inusitada potencia, con la voz alcanzando registros altos y nada de susurrantes pasajes. “Medieval” vino a demostrar que en Dr. Hyde todavía queda cierto gusto por esa épica venida a menos. Otro tema elaborado instrumentalmente, con un pasaje doblado de guitarra muy Maiden. Esta capacidad de sacar buenos solos de guitarra unida a la potencia vocal les da licencia a estos chicos para practicar con dignidad este estilo de heavy metal tradicional.

“Holy Diver” lo tocaron en honor de Ronnie James Dio, con muy buena intención, pero no del todo preparado, ya que hubo más de un fallo. En cualquier caso lo que vale es el recordatorio para ese inigualable vocalista que se nos ha marchado mucho antes de lo que esperábamos. Retomaron la tónica más acertada con “Master”, que me recordó al “Green Manalishi” de Judas Priest. Su entrega sobre las tablas continuó hasta el final con “William” y “Just Fight Or Die”, terminando de una forma un tanto abrupta que casi nos pilló por sorpresa. Lo dieron todo, dejando demostradas sus facultades como incipiente grupo en busca de portar esa llama del heavy metal de siempre.

Cuando Bernie Marsden con Moonstone Project comenzó a descargar quedó corroborada la calidad de los músicos que le acompañan, incluida la del propio guitarrista. Tampoco teníamos demasiadas dudas al respecto, aunque si cabía comprobar el estado de forma de Bernie y su compenetración con esta banda especialista en compartir escenario con grandes nombres de la escena del rock. Esto también resultó estar a la altura, así que nos aprestamos, cuando menos, para disfrutar de las grandes canciones de los primeros trabajos de Whitesnake.

Lo mejor del concierto estuvo en el comienzo. Me quedo con “Don´t Break My Heart” o con “Sweet Talker”. Me parece muy correcto que el guitarrista opte por llevar estos temas a un terreno más personal, pudiendo apreciar un concierto más propio de un guitarrista en solitario que de una banda descargando un puñado de grandes canciones. La escolta era sensacional, con Alessandro Del Vecchio en el teclado y la voz haciendo una destacable labor. Matt Filippini supo mantenerse a la guitarra en un segundo plano, dejando el papel protagonista a quien lleva el peso del concierto, pero dejando constancia de su clase. Bernie también demostró encontrarse bien de voz como apreciamos en los temas que cantó, caso de “Look AT Me Now”. Así que en el plano netamente musical, llevando a Whitesnake a un terreno más bluesero de la propia esencia de la que surgieron estos temas, todo estaba servido para vivir una estupenda velada con verdaderas joyas musicales.

Sin embargo, en el pecado vino la penitencia y poco a poco Bernie Marsden comenzó a gustarse demasiado. Desde “Ready And Willin´” el guitarrista optó por alargar excesivamente las canciones, no tan solo en el terreno de interminables solos, sino que le dio por escuchar al público cantar constantemente. Esto se hizo demasiado reiterado e hizo ya interminable “Ain´t No Love In The Heart Of The City”. Salvamos el paréntesis de “Fool For Your Loving”, de los más cantados por el público y donde mejor labor vocal hizo un estupendo cantante como Alessandro, que además no dejaba de impregnar de teclados estos temas que suenan más añejos en esta banda que en la original de David Coverdale. Otro momento que podría haber alzado la descarga no lo hizo así, porque “Here I Go Again” no les quedó del todo brillante. El momento en el que teclado, voz y guitarra se tienen que fundir para entrar en el solo, no quedó reflejado por ningún lado.

Tan solo 12 temas, extendidos eso sí, y la banda se largaba del escenario dejando dudas en un público poco convencido. Regresar con “Mistreated” de Deep Purple tampoco me pareció la mejor manera de despedir la noche. Supongo que hubiera habido algún tema de Whitesnake más idóneo y no irse a los tiempos en que David Coverdale realizó temazos como este junto a Ritchie Blackmore en Deep Purpple. Si supuestamente la excusa de esta gira es la presencia de Bernie Marsden en el nacimiento de Whitesnake, hubiera sido más apropiado terminar con alguna otra muestra de su propia creación. Ese fue el cierre de la noche con solo trece temas que no llegaron a satisfacer del todo a nadie, a tenor del ambiente que se respiraba al final del concierto.

Muy pretencioso me parece por parte de Bernie Marsden llevar el nombre de Whitesnake, de cuya boca salió antes de ese último bis que era la primera vez que Whitesnake tocaba con él en Bilbao. Es cierto que junto a una banda de calidad, mostrando el suficiente feeling en sus dedos como para seguir teniendo toda nuestra consideración como gran músico de la historia del rock, tiene todas las condiciones para llevar a escena buena parte de la esencia de estas canciones con el nombre de Whitesnake de fondo, nunca en primer plano. Sin embargo, se recreó demasiado en buscar la respuesta del público alargando demasiado los temas, cuando hubiera sido preferible meter algo más en el repertorio.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)