CRÓNICA: THE RAVELING + LAST FAIR DEAL
THE RAVELING + LAST FAIR DEAL
8 – 12 – 12
Bilbao (Cotton Club)
Hay presentaciones que no se anunciarán por todo lo alto, pero que musicalmente llegan a ser de lo más espectaculares. Bandas que pese a no contar con una larga trayectoria son auténticas joyas que deberíamos descubrir y no dejar de disfrutar en pequeños garitos como el Cotton Club cuando hay oportunidad. Quién sabe si en un futuro puede ser difícil volverles a ver en estas condiciones tan familiares. Al menos el nivel de calidad daría para que los dos grupos que esta noche vimos en directo crecieran en nivel de popularidad sin ponerse techo. Lo único necesario es un público que sepa valorar la buena música, sin etiquetas, solo basándose en el buen gusto y en lo que hace disfrutar a los sentidos.
Nuestro principal motivo esta noche era ver en directo a The Raveling presentando su primera obra “Levitate”. Pero siempre que me he encontrado con Last Fair Deal he disfrutado de lo lindo de la mayor esencia del rock de los 60. Pareciera que este trío hubiera sido fraguado en aquella época en cualquier local americano. No he visto todavía otra nueva banda que plasme como ellos ese color de aquella época, con alguna reminiscencia incluso de los 70. Blues y rock del mejor con tinte clásico americano para abrir la noche y conseguir la admiración de los presentes, que fliparon una vez más con este grupo con tan solo un trabajo editado hasta el momento, pero en el escenario con las tablas de unos veteranos. Siempre que les he visto han sorprendido a los que no les conocían, ahora parece que ya van teniendo un público propio. Un grupo nuevo capaz de captar la esencia más añeja del blues rock como nadie dentro de una nueva generación de músicos. Debieron estar en los 70 en otra vida.
Si a Last Fair Deal los metemos en una época a The Raveling los tenemos que tratar como un grupo atemporal. Su música es simplemente el agradable fluir de los sonidos por nuestros oídos. Llamémosle rock progresivo a lo que hacen, pero lo cierto es que no hay etiqueta para expresar lo que el grupo desprende. Una música que se hace muy ambiental, pero a la que no le falta la fuerza de un sentimiento muy fuerte camuflado bajo un manto de sensibilidad.
La banda presentó ante una sala con buena presencia de público su primera obra “Levitate”. Demostró ser un cuarteto con cuatro piezas complementarias que consiguen que la magia fluya como en pocas bandas nuevas suele ocurrir. Hay algo que une los cerebros de estos chicos para entenderse con los ojos cerrados y dar salida a sentimientos compartidos en forma de canciones con un trabajo en todos los aspectos que se ejemplifica en detalles que resultan una base importante de temas que van mucho más allá de una estructura. Aquí la superficie de estas canciones es la belleza hecha canción.
Han cuidado cada aspecto con un cariño que se plasma en cada tema. Un ejemplo muy visible sin las voces. Los cuatro componentes llegan a aportar en este apartado su granito de arena. Y de esta manera un trabajo de coros que me recordó a unos Pink Floyd fusionados con The Beatles abrió la noche con “Back For More”. Ya no quedaba duda de la calidad del concierto que íbamos a presenciar. Cuando Javi coge la manija de la voz se pone el bello de punta en “Qibla”, sin desmerecer a su compañero Victor, que transmite una mayor profundidad. De hecho “Flashing Pictures” no se queda a la zaga en cuanto a emoción. Hablamos de músicos capaces de tocar nuestro interior.
Quiero destacar el trabajo de ritmos de Jauke al bajo y de Adrian a la batería. Fuera de tópicos y estándares. Una base fundamental para que la banda se explaye en esa atmósfera que surge a partir de ahí.
Colaron dos acústicos en la parte central del concierto. A partir de ahí fue fantástico el momento provocado por “Tricks”, hasta la fecha mi tema favorito de la banda, cuando el final se echó encima demasiado rápido y la banda tuvo que acortar el repertorio, terminando con una versión de “Go With The Flow” de Queens Of The Stone Age, cosechando no solo aplausos, sino un sentimiento de admiración entre los presentes.
No son una banda con la que te topes todos los días, no se encajonan en un estilo, el sentimiento fluye en sus canciones como lo hace una música que se infla sin etiquetas hasta los límites de una imaginación muy amplia que se retroalimenta entre estos cuatro músicos. Y, aunque “Levitate” es la forma de capturar algo de todo esto y llevártelo a tu casa en forma de redondo, donde todo adquiere una indescriptible presencia es en el cara a cara de un directo para guardar dentro de cada uno en ese rincón que almacena las emociones y que no atiende a formatos.
Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)
Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)
