CRÓNICA: TAKO + MOTEL LAZARUS

TAKO + MOTEL LAZARUS

22 – 03 – 13

Logroño (Biribay)

Me quedaba una espina clavada al  no haber visto en Bilbao a Tako presentando su nuevo “Las Campanas De La Vergüenza”. Es uno de los discos que a quien escribe más le ha gustado en la presente temporada y no podía quedarme en disfrutar de los temas simplemente en el redondo. Por otra parte, también tenía una deuda con nuestra música al no haber visto nunca antes en directo a una banda que va camino de los 30 años de andadura. Tako es uno de los grupos que un seguidor del rock que se precie debe tener en gran estima, porque sus 16 discos así lo corroboran y porque son uno de los pocos que han llegado a ese estatus de legendario. Por suerte siguen pateándose los locales en el presente con una trayectoria que desde la modestia y la honestidad es de lo más grande a nivel estatal, pese a que para el gran público fuera de su tierra natal hayan pasado más desapercibidos y que alguno que les conoció hace años hoy no esté al tanto de que siguen en activo con todas las credenciales.

Antes que los maños nos encontramos con una banda desconocida para mí. Motel Lazarus presentaban su primer disco “Números” y me llevé una gran sorpresa. Un público al principio reticente, al que le costó acercarse al escenario, finalmente terminó disfrutando y colaborando de la actuación de un grupo con un estilo muy llamativo. El principio con “Dulce Hogar” pensé que iban a  resultar demasiado metaleros para Tako, pero tema a tema pudimos apreciar que su música goza de una variedad de matices que los hacen muy difíciles de encasillar.

De la tralla absoluta de riffs demoledores podíamos pasar a un tema acústico como “Reflejos”. Hay que destacar el papel del teclado en una música que en muchos momentos parecería expulsar dicho elemento. Sin embargo, es algo que les da un toque muy peculiar y que encaja perfectamente en temas como “Infierno” e “Insomniae”. Parece mentira que de un metal moderno tan potente se pueda pasar por pasajes progresivos que te llevan a imbuirte en esa música, cobrando las guitarras unas alas que en los momentos más compactos no les presuponíamos. De soltar adrenalina pasamos a levitar en algún pasaje instrumental de un nivel altísimo. Y es que técnicamente dejan detalles de muy buenos músicos.

Con el recinto habiendo entrado ya en calor la segunda parte de su concierto fue coser y cantar. Para ello “Perder El Tiempo”, primer single de su disco, fue un exponente muy acertado que dejaba al respetable dispuesto a responder a la participación que propuso la banda en “Hombre Medicina”. Para acabar por conectar y convencer, el final del concierto se acompañó de la aportación brutal a la voz de Rafa de The Crows, que se marcó junto a sus amigos “Duality”, versión de Slipknot, y terminaron con “Ni Para Coger Impulso”, temazo que es el segundo single de su única obra editada hasta la fecha. Qué gran propuesta de metal y rock sin ataduras defendida en directo con toda la garra y la calidad.

No hay mejor manera de defender un nuevo disco, evidentemente, que interpretando en directo los nuevos temas. La disyuntiva está en cómo cumplir con ese cometido y a la vez reflejar toda la trayectoria de una banda tan longeva. Las más de 20 piezas interpretadas por Tako dieron fe de ambos aspectos.

Comenzaron con el homónimo tema de su última obra y a partir de ahí, si mis cuentas no fallan fueron 22 las canciones que nos rescataron de su extenso catálogo. Cuando comenzó a sonar “Con Dios Y Con El Diablo” entendimos que la banda no se iba a limitar a mostrar dos caras, la más reciente y la más clásica, sino que también se iba a acordar de discos inmediatamente anteriores al momento actual, como “Jaque” con el tema “Con Dios Y Con El Diablo” o “Trece” con hasta tres representaciones: “Entre Tinieblas”, “La Mitad De Mis Espejos” y “Seda Negra”. Eso es confianza en toda una carrera. Del último disco siguieron cayendo el emotivo single “El Alma Atada” y “Palomas De Cartón”, mientras que en la parte inicial lo más añejo fue “Ayer, Hoy, Por Siempre”.

Cada tema era presentado por una acertada introducción de Mariano Gil “Rones”, que sin restarle ritmo a la actuación nos explicaba la intención de cada una de estas canciones. Sin presentación, sin embargo, porque no la necesitaba arrancó “Carpintero De Condenas”. La respuesta de la gente no se hizo esperar aceptando la mano lanzada por el grupo para acompañar el marcado ritmo con palmas. Puede ser el clásico más reconocido de la banda, perteneciente a “Todos Contra Todos” del año 93, aunque previamente editaron trabajos que dejaron grandes canciones que tampoco iban a quedar fuera del repertorio. Para ellas había reservado un lugar en una fase más avanzada de la descarga.

Tal vez el tema de apertura de su nueva obra sea algún día un nuevo clásico. Si bien no es de los elegidos como single de la obra, es muy completo y tiene mucha chispa. Hablo de “2007”, cuando todo se empezó a joder, palabras literales de Mariano que se refiere al año que marcó el inicio de la crisis que aún no nos hemos quitado de encima. Un tema al que le siguió “A Las Puertas Del Deseo”. Y por primera vez esta noche entrábamos ya en una composición de los 80. En concreto del disco al que dio título del año 1989.

La banda que esta noche acompañaba a Mariano Gil y a Nacho Jiménez, como únicos miembros de la época más primigenia de la banda, eran Fernando Girón a la guitarra, Peri al bajo y Teto Viejo a la batería. Los tres coinciden en su paso por Ars Amandi.

Tras las presentaciones de los músicos nos metíamos en la segunda parte de la actuación, que nos avanzaba hacia temas de sobra conocidos por todos sus seguidores. Me encantó, y la destacaría como de lo mejor de lo noche, “La Dama De Blanco”. Editada en el año 86 el paso del tiempo le ha sentado fenomenal. “Miénteme” y “La Tienda” siguieron evidenciando la apuesta por su obra más reciente, mientras que “El Viejo Resina” montó una gran fiesta con Nacho fuera del teclado para marcarse el tema con micro en mano al borde del escenario.

Al regreso del pequeño amago de despedida habitual en los conciertos reactivaron la actuación con “Trenzas De Arena”. Posteriormente “Poeta Nocturno” fue cantado como gran himno por todos los presentes. Fue interpretado a toda velocidad y con un acento más punk de lo que reflejaba el tema original. De nuevo Nacho, ante la ausencia de teclados, se coloca junto a Mariano en el micro, animando mucho este final de actuación que se nos echó encima con “El Enterrador”, antes del ideal final “Oh! Oh! Oh!”, para ser tarareado hasta una vez abandonada la sala.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)