CRÓNICA: STOP STOP + WHITE TYGËR
STOP STOP + WHITE TYGËR
Miércoles 13 de noviembre de 2024 – Sala Groove – Portugalete – Bizkaia
Un miércoles cualquiera dejó de serlo para acabar por todo lo alto con un chute de rock, energía, actitud y diversión. Nos llegaba de la mano de Stop Stop! y White Tygër, procedentes ambos de tierras británicas, aunque siendo los cabezas de cartel de este gira una banda fundada en Barcelona que se fue a buscar las habas a un país donde se valore más el rock & roll. Ahora llegaban ya con 6 discos editados, el últimos de ellos “Tangled”, siendo toda una realidad de este estilo de hard rock que tanto mira las raíces americanas del estilo, con buena parte de esencia de puro y clásico rock, como bien dejarían patente a lo largo de la descarga con algunas referencias a bandas de lo más tradicionales.
Llegué a la sala mediada la actuación de White Tygër y me encontré con un ciclón de genuino hard rock descargando sobre el personal. Curioso que se marquen una versión de “Seek And Destroy” de Metallica, que no parece una de sus principales influencias. De hecho, cuando su vocalista lanzaba al público la idea de versionar a los de San Francisco se escuchó incluso alguna desaprobación, mientras que la otra opción que se ofreció de Guns N´ Roses parecía gustar más. Sin embargo, optaron por el mencionado tema que les dio en todo caso mucho juego en un directo en el que nos presentaron fundamentalmente su debut “This Is The Life”, donde hay verdaderos zarpazos de puro y enérgico hard rock como “Scum Town” o “No Fucks Given”, descargados con plena entrega por una banda que también a nivel visual evoca el espíritu que expone en sus canciones, garantizando la atención y el disfrute de cualquier amante del estilo con un impactante directo.
Que esto de la música, y probablemente la vida, hay que tomárselo como una oportunidad para disfrutar lo tienen muy claro Stop Stop. La banda es liderada en escena por un singular frontman que no se escuda en tocar el bajo para dejar de moverse por el escenario. Jacob se señalaba el micrófono de diadema por si algún despistado no se daba cuenta de que él era el que cantaba mientras envolvía el sonido del grupo con su bajo. El vocalista se torna protagonista principal al frente del escenario, con una sonrisa siempre en el rostro y la mejor predisposición para hacer disfrutar al personal, con algunos comentarios jocosos, pero sin excederse en parrafadas y ante todo repartiendo junto a la banda buen rock and roll envuelto en muy buen rollo.
Le acompañan en la banda el guitarrista Lewis y el batería Danny, cuya mata de pelo no pasa desapercibida, como no lo hace la pegada y el empuje que le da a unos temas que no ofrecen tregua a la hora de repartir adrenalina marcada por el espíritu más optimista. Algo que se contagió a unos asistentes que no serían muy numerosos en esta ocasión, pero a los que la banda no privó de transmitirles las mejores sensaciones, agradecidas por el público que acabó por responder ante las constantes invitaciones para participar de la descarga. Estos chicos sacan a cualquiera de la apatía.
“Hasta Luego” fue más bien una cómplice bienvenida, siguiendo con temas como “Renegade” y “Toilet Party”, que dejaban bien a las claras que la banda no se iba a quedar en presentar ese último disco. “The Last Call” contó con unos guiños a clásicos de todos los tiempos como “ Johnny Be Good” de Chuck Berry, “Great Balls Of Fire” de Jerry Lee Lewis o “It’s A Long Way To The Top (If You Wanna Rock ‘n’ Roll)” de AC/DC, primer momento en que Jacob se lanzó a pedir la colaboración del público, tímida de momento, pero sin que el bajista y vocalista perdiera las ganas de montar una buena fiesta en la sala Groove, que se iría calentando un poco más con cada trago de rock & roll que nos ofrecía.
“9 to 5” nos devolvía a su último trabajo, sacando a relucir un poco más esa travesura innata en el grupo en “Let Me Fill Your Void” y el nuevo, tanto para los que les conociéramos de antes como para los que no, “Too Cool For The School”.
No se le pude poner ni un reparo a la actitud de una banda que hizo disfrutar a todo los presentes, haciéndonos sentir colegas aunque nos acabáramos de conocer, con más canciones como “Diane”, “Join´ The Party” o “Fire Fire”, auténticos dardos envenenados de diversión. Se acercaban al final del encuentro con “MTV” y un homónimo “Stop, Stop” en el que acabarían los tres músicos entre el público en un paréntesis que contó con retazos de temas tan conocidos como “What´s Up” de 4 Non Blondes o “Rock & Roll” de Led Zeppelin, Danny con la caja colgada del cuello incluido, para acabar literalmente por los suelos, levantándose como de una dura resaca poco a poco al ritmo de “Proud Mary”, de Creedence Clrearwater Revival, para volver al escenario completamente rehechos entre los rayos del “Thunderstruck” de AC/DC que les reactivó para poner a bailar a los presentes mientras se despedían remoloneando.
No se querían ir sin dejar de escuchar la petición de beste bat con la que bromearía Jacob alardeando de conocer otro idioma, al margen del catalán y el inglés. Y no nos nos privaron del recuerdo de una chica llamada “Lola”, otro tema gamberro de hard rock que solo hizo un poco mayor la sonrisa que nos llevamos para casa tras haber pasado un gran rato con una banda que puede hacer de cualquier momento de tu existencia algo más ameno.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)