CRÓNICA: SOULFLY + LECKS INC. + HELEVEN
SOULFLY + LECKS INC. + HELEVEN
Miércoles 21 de agosto de 2024 – Sala Santana 27 – Bilbao
No es la época más propicia para giras en sala con media Bizkaia o más de vacaciones, disfrutando de la Semana Grande, de resaca de algún festival veraniego, camino de otro o bien descansando a kilómetros del bullicio que estos días invade El Botxo. Pese a ello daremos por aceptable el ambiente que se creó en el momento de que Soulfly saliera al escenario aunque no se llegara a una media entrada que a buen seguro en otro momento del año se hubiera multiplicado por dos.
Con los dos grupos teloneros la cosa sí que se resentiría en una veraniega tarde en la que las 19:00 se antojaba demasiado pronto para la salida a escena de Heleven, que pese a un ambiente frio con un público tímido para acercarse al escenario defendió con calidad su metal contemporáneo, sobre todo con los temas de su mas reciente EP “New Horizons Part. II” como protagonista.
Una banda solvente, de exquisita calidad en este estilo, fue haciendo desfilar por nuestros oídos temas como “Eccoes Of The Past”, “The Mask” o “Killing My Perseus”, con algún rescate de la primera parte de esta doble obra divida en dos EPs, con el homónimo “New Horizons”, sin olvidar el homónimo de su segunda obra “Into The Oceans”, cerrando su actuación con otro nuevo “Hope”.
Tal vez pagaron el pato de encontrarse con un ambiente frio, o puede que les faltara algo más para enganchar a un público siempre difícil de arrastrar cuando en buena medida desconoce la propuesta de los granadinos. Pero no se le puede poner tacha a la banda en la pulcra ejecución de sus temas, recogidos en trabajos más que interesantes y recomendables si buscas nuevos horizontes en el actual panorama metalero.
Lecks Inc. nos brindó en segundo lugar un contundente concierto de metal industrial que no llegó a enganchar demasiado al personal. Su propuesta se basa en ritmos machacones y riffs repetitivos con un vocalista enmascarado que transmite mucha agresividad. Pero musicalmente nada espectacular, al menos a una primera toma de contacto con ellos. Eso sí, te pueden dar excusa para estar dando saltos todo el concierto al ritmo de ese batería de curiosa imagen.
Los franceses no consiguieron ese objetivo, aunque no dejan de ser una banda a echarle una escucha si te gusta el estilo, sin ninguna novedad en cualquier caso. Ademas, no contaron con bajista, no se si puntualmente en este concierto o esta es su formación habitual. Curioso que acabado el concierto uno de sus dos guitarristas se marcara un solo espontáneo. Tal vez para salirse por un momento de la linea tan marcada y repetitiva de sus temas, tal vez para demostrar que no le falta capacidad para realizar esos solos de los que prescinden sus canciones.
Prometieron volver de nuevo en gira con un nuevo disco en el futuro próximo.
El otoño viene cargado de giras internacionales más que interesantes, siendo esta visita de Soulfly un pistoletazo de salida para el inminente arranque de curso. Si bien en una entrada, pese a todo no desangelada, se pudo notar que estamos en pretemporada, lo que los brasileños ofrecieron sobre las tablas fue un señor concierto en el que pusieron toda la carne en el asador para dejar ya muy alto el nivel de cara a los próximos conciertos que presenciemos.
Max Cavalera ha sufrido a lo largo de los años diferentes criticas, puede que con razón en algunos momentos de más baja forma, pero siempre ha seguido manteniendo vigente en diferentes proyectos ese espíritu de thrash colindante con el metal del nuevo milenio que tras su salida de Sepultura donde mejor se pudo reflejar fue en este grupo que sigue liderando.
Además, su mas reciente obra “Totem” es objetivamente un trabajo excelente. Puede que no sorprendente, pero sí con un puñado de buenos temas a gusto del consumidor. Pese a ello, suele ser habitual que la nostalgia o el hecho de ser los discos de referencia para toda la carrera, tengan mayor peso en el repertorio los temas clásicos del grupo. Y a pesar de que miremos a la banda como un referente del metal contemporáneo por ser uno de los últimos grupos que podríamos meter en el punto de inflexión que supuso a nivel musical el cambio de milenio, lo cierto es que ha llovido desde discos como el homónimo debut de 1998 y el “Primitive” del año 2000. Discos que tuvieron un agradecido especial protagonismo en el repertorio, con Max tachando el repertorio de old school y apuntando a “Primitive” como uno de sus trabajos favoritos de Soulfly, aunque sería el debut el que ganaría por varios temas en presencia en el repertorio.
Ya sin las rastas de hace unos años a Max se le vio de lo más natural con su habitual cabellera rubia y una sonrisa prácticamente imborrable durante toda la descarga. Se le vio feliz en Bilbao repartiendo caña desde la declaración de intenciones que supone “Back To The Primitive”, con la que comenzaron una descarga de excelente sonido de principio a fin.
El siguiente “No Hope = No Fear” ponía de manifiesto el afán del grupo por ir al espíritu primigenio de una banda que sigue guardando la esencia tribal que ya patentó en el metal Sepultura. Pese a que Soulfly sea otra historia ese aroma se sigue respirando en sus conciertos, algo que sigue enganchando a unos fans que no tardarían en comenzar a hacer pogos y circle pits.
“Superstition” fue una de las apuesta por su última obra, para volver al pasado con “Downstroy” y “Seek ´n´ Strike” de su trabajo “3”.
Pese a que la descarga iba lanzada desde el principio con “Prophecy” hubo una especie de comunión total ya con el público que daría pie a una apuesta total por el debut de la banda con “Bumbklaatt” y “Tribe” que considero de los mejores momentos de la descarga. No sería un receso para nada añadir en este momento “Filth Upon Filth” para que no nos olvidáramos del último disco de la banda. Además, por si alguien se relajaba se encadenaron “Fire” y el loco “Parrada” que hizo mover y gritar su título a toda la sala.
Un Max Cavalera entregado se veía excelentemente escoltado por el bajista Mike Leon y el guitarrista Mike DeLeon, que no paraba de gesticular. Con el hecho tan especial de contar con su hijo Zyon Cavalera en la batería, que fue todo un portento físico durante toda la descarga. La presencia familiar en escena se vería aumentada con Richie Cavalera de Incite en “Bleed”, donde colaboró junto a Max ya en una parte cercana a dar paso a los bises, con más dinamita clásica de la banda con “Bring It”, “Bumba” o “Boom”.
Max Cavalera nos advertía que si queríamos más tendríamos que pedirlo cuando salía del escenario. Pero no tardó mucho en regresar pidiendo que todo el mundo se agachara para retomar la descarga con un “Jumpdafuckup”, haciendo que la puesta en pie del personal fuera toda una fiesta en este tema recortado para acabar la descarga con el definitivo “Eye For An Eye” con el que, entiendo, acabaron por contentar a los seguidores más tradicionales del grupo.
Siempre habrá quien pueda criticar que no se apostara por temas de otros buenos discos que se quedaron sin representación, pero lo cierto es que si tras Sepultura se puede considerar a Soulfly una influencia que pudiera ir un paso más allá de lo que ya hiciera la banda previa de Max Cavalera esos discos son la clave, independientemente de lo que ha venido después. Con lo que agradecimos en Bilbao ese regreso a las propias raíces del grupo.
ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)