CRÓNICA: SIRENIA + AGAINST MYSELF

SIRENIA + AGAINST MYSELF

Martes 13 de febrero de 2024 – Sala Groove – Portugalete, Bizkaia

Si todos los conciertos de esta gira Z! Live On Tour han transcurrido de manera similar a lo ocurrido en este concierto final hay unos claros triunfadores. Y esos son sin duda Against Myself. Esta superbanda con sede en Argamasilla del Alba se consagró en Portugalete como uno de los grupos más impolutos del metal sinfónico y progresivo en la actualidad. A algunos no nos pilla por sorpresa, porque ya les habíamos visto en el pasado con esta nueva formación y con anteriores, apreciando su evolución. Es verdad que por sus compromisos con Mägo de Oz nos ha costado verles con su teclista Francesco Antonelli, algo que por fin pudimos hacer y que en la distancia corta de la Groove nos hizo disfrutarles en plenitud.

El papel destacado de cada miembro merece un capitulo particular. Qué brillante resulta la banda impulsada desde la batería por el fundador, superviviente y líder Charly Carretón, aunque luego hay que destacar la clase del propio teclista y el nivel de técnica de un bajista tan pulcro como Alejandro Fung, con el que se entiende perfectamente Unai Iglesias con un nivel sobresaliente, con guitarra única o doble. La mente detrás de un proyecto creo que infravalorado como Dravenue aquí sabe ponerse al servicio de la banda sin disimular su categoría como uno de los grandes hachas del estado. Mientras,  Elizabeth Amoedo en el micro se luce con sus registros líricos, sacando mucho brillo a las melodías con ciertos momentos en los que se atreve con guturales. Además sabe conectar con mucha naturalidad con la audiencia.

Teniendo en cuenta que la banda se encuentra en una nueva época desde que ha quedado integrada por estos fabulosos cinco magníficos es lógico que se centren en la presentación de esa joya titulada “Tides Of Insanity”. Porque además es evidente que el grupo ha virado hacia terrenos más técnicos y progresivos, algo que denota de lleno el tema de 20 minutos que titula la obra y con la que se atrevieron a despedir esta actuación, con una ejecución impecable, como el resto de la descarga, dejando maravillada a una repleta sala Groove un martes 13 a la noche.

Pues la mejor suerte que se llevó la concurrencia fue disfrutar de los teloneros, porque si no decepcionante, al menos creo que se debería esperar más de una banda con el prestigio de Sirenia en el metal europeo.

Hace años que disfrutamos de los noruegos en el Kafe Antzokia de Bilbao, entonces con la curiosidad de ver a la cantante catalana Ailyn con ellos. Pues pese a que ha habido cambios de componentes en la práctica totalidad de los puestos del grupo, con excepción del perenne Morten Veland en la guitarra, podemos apreciar que en directo siguen teniendo los mismos debes. Siguen sin tirar de un bajista y siguen llevando demasiadas orquestaciones y coros grabados. Entiendo que hay ocasiones en los que no queda otra y se entiende, pero cuando estos elementos tienen un peso tan importante se crea una sensación un poco extraña, sobre todo en los momentos en los que ni tan siquiera suenan las guitarras y tenemos un colchón sonoro que en su práctica totalidad son disparados mientras los dos guitarristas se cruzan de brazos.

La vocalista Emmanuelle Zoldan defendió los temas con elegancia, siendo a mi modo de ver lo más destacable de su directo. Aunque nada en contra tengo de los temas melódicos y accesibles de excelente confección que nos ofrecen, entiendo que agradables para cualquier oído con un mínimo de sensibilidad por la música sinfónica, con la potencia del metal aunque también con melodías que les pueden acercar al pop. Pero que no puedan hacer de su directo algo mínimamente más orgánico los deja como una banda prácticamente de estudio, únicamente.

Sobre esas trabajadas melodías sobresalía la voz de Emmanuelle, centrándose además en los discos ya editados desde 2016, con ella en las filas de la banda, donde seguramente más cómoda se siente. Y queda claro con los 4 discos editados en los últimos 8 años que la banda se ha mostrado muy activa en la creación de temas, con exponentes como “Adiction No. 1” , “Dim Days Of Dolor”, “Into The Night” e “In Styx Embrace” dejándolo bien patente antes de entrar con su más reciente disco con “Deadlight”, para ir acaparando un protagonismo mayor en la parte central del concierto con “A Thousand Scars”, “Nomadic” y “Wintry Heart”.

“Lost In Life” fue uno de los temas que podríamos considerar ya clásicos que cayeron en el repertorio, perteneciente a su disco de 2009 “The 13th Floor”. Tampoco dejaron del todo de lado los últimos años con “Treasure N´ Treason” y se marcaron un himno pop como el “Voyage, Voyage” de Desireless. En el siempre significativo final quedó claro que “Nine Destinies And A Downfall” de 2007 es una obra pilar en su trayectoria ofreciéndonos de la misma “The Other Side” y un último “My Mind´s Eye” para marcharse a camerinos.

No creo que merezca mucho la pena hacer este tipo de paripés cuando todos sabíamos que la banda regresaría y estos apenas ni dieron tiempo a que el público solicitara su vuelta. Si lo vas a hacer al menos date el gusto de escuchar al público aclamarte. Fue cerrar la puerta de camerinos y volverla a abrir. ¿Qué necesidad había? Regresaron de inmediato para sin demora ofrecer otro tema cosechado en 2009, “The Path To Decay”. Otra demostración de que la banda cuenta con muy buenas canciones, accesibles para todo público que disfrute de buenas melodías, pero también de que deberían replantearse cómo hacer de sus directos algo más real acompañado de una actitud menos fría por parte de los componentes de la banda. Porque de eso trata la música en vivo.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)