CRÓNICA: SHINOVA + TENPEL

SHINOVA + TENPEL

25 – 11 – 11

Durango (Plateruena Kafe Antzokia)

Una cita especial la que teníamos con Shinova todos los que nos podemos considerar seguidores del grupo, ya que esta era la ocasión en la que en su propia casa se iba a presentar por todo lo alto ese recomendable trabajo llamado “La Ceremonia De La Confusión”, el cual no me canso de escuchar. Sin embargo, esta sería la primera vez que vería a la banda tras la edición de esa magnífica obra. Para la ocasión contarían con una banda no menos excepcional que ellos mismos: los madrileños Tenpel. Este grupo que editaba hace ya unos cuantos meses su segunda obra de título “La Sangre De Pegaso” es de lo más interesante. Musicalmente no siguen a nadie salvo a su propia inspiración y es difícil encontrarte con bandas así. Por ese doble motivo no convenía perderse este concierto.

Tenpel llegó con el tiempo justo para tocar. Parece ser que el viaje se les alargó y llegaron a la sala cuando prácticamente debían salir al escenario. Una tenpelada se excusó Kantz ante el público. Él fue precisamente el que más disimuló el cansancio y las circunstancias, entregándose en cuerpo y alma con su particular forma de actuar. Más allá de sus movimientos en escena, dejándose llevar por lo que siente en base a los temas, hay que destacar su impresionante voz. Y no me quiero olvidar de un conjunto capaz de crear piezas que en directo suenan mucho más contundentes que en lo recogido en el plástico. Los que hemos escuchado “La Sangre De Pegaso” apreciamos una banda con una propuesta exigente, profunda y sensible, pese a la fuerza que emana de los temas. En directo, la calidad sigue presente contando además con una inyección de fuerza que se deja notar. Ya era de esperar en ese primer single “Pegaso”, que abrió la descarga para pasar por temas de su última obra y de sus anteriores trabajos. Así por ejemplo, destacables resultaron “Tenpelodio” y “Notas Para Ti”, de sus anteriores pasos discográficos y a destacar cualquier momento de su última obra, como “Sin Condiciones”, ese “Trastevere” en el que, al igual que en el disco, Gabriel de Shinova se subió para interpretar su parte junto al vocalista de Tenpel; y un “Vita-cora” que fue impresionante. Tanto gustó su actuación que ante la insistencia popular el grupo correspondió con “Historia De Cuatro Paredes”. Llegaron tarde, pero fueron bien acogidos por el público mayoritariamente de los anfitriones. Aunque no fueran las mejores condiciones no dejamos de apreciar las excelencias de una banda desbordante de imaginación, clase y talento.

Con la oportunidad extra de ver a un grupo como Tenpel, qué mejor ocasión que esta para ver a un grupo vizcaíno que es otro de los exponentes del buen estado de salud de una escena que no me canso de alabar. Es algo que se extiende por otros rincones del estado y del mundo, pese a la ceguera de una industria a la que el nulo negocio que supone apoyar a estos grupos le hace decantarse por la postura conservadora. Si esto no dependiera de inversiones y de dinero estoy seguro que otro gallo nos cantaría, porque es innumerable las bandas que sin tener nada que envidiar a nadie aún deben de ser descubiertas por mucho público. Y, permitidme que barra para casa, la escena en Bizkaia está ahora mismo repleta de propuestas del máximo nivel e interés.

Shinova en concreto ya fueron reconocidos como una de las bandas revelación con su primera obra “Latidos”. Este segundo “La Ceremonia De La Confusión” no solo iguala sino que incluso supera a ese disco, a mi modo de ver. Una de las diferencias es que el sello que les acogió, DFX, ya no está con ellos, con lo que la banda se ha decantado por la cruda y dura autoedición. Tampoco se han ido a producirlo a los estudios Cube, lo cual no hace que el trabajo suene peor. Aunque eso es harina de otro costal y lo que ahora nos ocupa es su directo.

Un directo para el cual la banda se hizo con los servicios de un interesente juego visual con una pantalla en el fondo del escenario que lanzaba imágenes en relación con los temas que iban interpretando y también dos dispositivos lumínicos más abstractos a ambos lados del escenario colgando del techo. A la modesta manera que se pudieron permitir una gran producción. Otra de las sorpresas nos la llevamos con la incorporación de un miembro encargado de jugar con los samplers. Al día siguiente lo vimos también en su actuación en Barakaldo, con lo que es posible que sea miembro oficial de grupo. Un aspecto que le da a los directos una mayor concreción. Por otra parte, era la oportunidad de ver a la nueva incorporación a la guitarra Argi, quien esa misma tarde había estado tocando en la final del Villa de Bilbao con All Reasons y que tuvo que hacer doblete con su otro grupo. No se le notó el cansancio para nada al guitarrista que no paró ni un instante de recorrer las tablas. Mucha vistosidad la que ofrece en un escenario.

La banda comenzó la descarga de idéntica manera que su última obra, con “333”. Tras él no se hizo de rogar uno de los zarpazos como es el homónimo “La Ceremonia De La Confusión”. El riff de guitarra incita a saltar. La pantalla proyectaba imágenes de cargas policiales, protestas, los choques de los aviones en las torres el 11 de septiembre de 2001… Todo acorde con lo que trata una pieza redonda. No menos redonda es “Ritual”, en esta ocasión con la aparición en escena de dos chicas que nos brindaron un espléndido baile. Cuando Gabriel les dio las gracias un poco más adelante tuvo que aclarar que eran de verdad ante la pregunta de uno de los seguidores que produjo más de una carcajada.

No dejaron para nada de lado su anterior “Latidos” que además contó con dos momentos clave como fueron la participación de Kantz para devolverle el dueto anterior y también con la incorporación de otro guitarrista, creo recordar que miembro en la banda paralela de Gabriel (Mafia) y al cual también habíamos visto ya con los propios Shinova, para interpretar “Cicatrices”. Otro momentazo fue cuando de nuevo ese mismo guitarrista y Edurne Fernández subían para hacer lo más fiel posible al disco “Por Si El Viento Cambia”. Una forma espléndida de cerrar su primera obra con una magia que de no ser contando con detalles así sería imposible de emular en vivo. Destacar también el que fue uno de los singles de ese trabajo, fresco en la memoria de muchos. Hablo de “Sin Ti”, aunque debo de admitir que me sorprendió más el juego que dan en vivo “El Peso De Los Días”, lanzamiento de globos incluido, y “El Espejo”.

La verdad que casi destacaría el conjunto de canciones porque todas tienen ese algo especial que distingue a la banda. Especial fue precisamente la forma de incluir fragmentos de  “Eye Of The Tiger” de Survivor e “Inmigrant Song” de Led Zeppelin en “Aprendiendo A Volar”, alterando el curso de la composición original, pero dando un gancho especial para el directo. “Circulo Oculto”, por el ritmo que mete en su estribillo, es otro de los destinados a hacer mover a la gente en las actuaciones del grupo.

En definitiva, una noche muy especial que todos podemos recordar con agrado por mucho tiempo. Solo pondría una pega. Creo que deben de buscarse la manera de meter “El Ermitaño” en el repertorio, porque dudo que no sea uno de los favoritos de todos los seguidores del grupo e incluso de la propia banda, que para eso grabó un video del tema como primera piedra de choque de ese último disco. En cualquier caso, nos quedamos con la magia de esa “Tinta Purpura” cayendo sobre nosotros en la despedida definitiva. Lástima que, como dijo Gabriel, no se pudiera estar repitiendo el concierto una y otra vez para no dejar de disfrutar de un momento irrepetible. Así que esperaremos seguir aprovechando las oportunidades que nos ofrezca el futuro de sentir la fuerza indescriptible de la música.

Texto: ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)

Fotos: MARI JOSE MARTIN (mari@lamiradanegra.es)