CRÓNICA: PATXA + S.N.A.K.E.
PATXA + S.N.A.K.E.
Sábado 16 de noviembre de 2024 – Sala Bilborock – Bilbao
Como un niño con zapatos nuevos ha presentado Patxa el nuevo proyecto de su dilatada carrera. El ex vocalista de Valhalla y actual cantante de Ad Eternum ha emprendido su proyecto más personal. No en vano lleva el sobrenombre con el que hemos conocido siempre a Javier Navarro Ramos. Pero que nadie espere experimentos de un músico que en cada una de sus bandas ha sido siempre como un libro abierto, con lo que no podíamos esperar menos que solo heavy metal, porque ese es el título de su opera prima. “Just Heavy Metal” cuenta con un puñado de canciones que giran de alguna manera en torno al estilo de música puro que mejor puede definir al vocalista.
Tras registrar el disco junto a Pedro Monge (Vhäldemar), de lo más indicado si de lo que se trata es de sonar heavy, el nuevo proyecto ha cogido, si cabe, un punto más ilusionante al rodearse de excelentes y veteranos músicos viejos conocidos de Patxa en buena medida. La banda nos descubre a un músico más joven con Jon en la guitarra, con un nivel de calidad acorde a lo que exigen estos temas: pero el resto de componentes se han visto ya las caras en el pasado en diferentes momentos, con Mikel en la batería, quien fuera compañero de Patxa en Ad Eternum, mientras que a su lado podemos ver a dos leyendas de la escena vizcaína como Kasta (Neriva, ex P.E.S.C.H., ex Los Cojones…) en la otra guitarra y, especialmente significativo, Chefy (Los Cojones) al ser ex compañero en aquellos Valhalla que dejaron huella en la época del resurgir del power metal hace algo más de dos décadas. Hecho que ellos tampoco pasaron por alto, anunciando que el repertorio de esta noche se completaría con alguna canciones de su ex banda.
Se cruzaron toda España S.N.A.K.E., a los cuales pude ver en directo hace algunos años como teloneros de Riot V, dejándome un grato recuerdo. Y es que la banda liderada por el vocalista italiano Franco Troisi se mueve entre el heavy metal y el hard rock con plena solvencia. Con temas a los que no les falta gancho en directo, con un sonido potente y con el vocalista sabiendo comandar con clase y entrega la actuación del grupo.
Huelga decir que Bilborock sigue sonando de cine. Así que pudimos disfrutar de lleno de esos nuevos temas que la banda nos ha ofrecido en su última obra “Three”, como “Hungry For Love” y “Midnght Girl”, con los que arrancaron una descarga jugando en terreno foráneo, pero sabiendo capear la timidez inicial del personal para acabar por ir ganándose al público, ya no solo con temas de su nueva obra, sino de sus dos discos previos, como el homónimo de su anterior obra “Only One Flag” o el también homónimo, en este caso de su debut ,“Rock Evolution”.
Su evolución es mantener en pie un rock duro de clara raíz ochentera, muy orgánico a pesar de contar con algunos teclados disparados. Creo recordar que hace años les vimos con teclista en la formación. Esa ausencia no le resta fuerza para defender canciones destinadas a ganar adeptos entre los más tradicionales seguidores con temas como “Wildstreet” o “Born To Rock”, que portan el aroma de todo lo mejor del rock duro de de siempre.
Ese latir tradicional les hizo perfectos acompañantes de Patxa, que en su caso se va al clásico y afilado heavy metal que siempre le ha caracterizado. Pero dentro de esa pureza su nueva y primera obra en esta andadura no deja de tener ciertos aspectos en los que el vocalista ha estirado un registro naturalmente agudo, pero al que se le puede sacar muchos matices. Si le das una oportunidad a “Just Heavy Metal” lo comprobarás, un variado trabajo por muy netamente heavy que resulte en cada tema donde Patxa simplemente ha plasmado su alma de la forma más sincera. Se podría llamar solamente Patxa y el significado del disco sería el mismo.
Toda una declaración de intenciones fue arrancar con “New Metal Blood”, dedicada a esas nuevas generaciones de heavies. Y al fin y al cabo, aunque venga de la mano de veteranos, estos nuevos temas no dejan de ser nueva sangre fluyendo por las venas del estilo. Además, se respira en un nuevo proyecto una fuerza renovada también, con un vocalista que no paró de buscar el calor de los presentes, consiguiéndolo tanto por actitud como por la excelente interpretación de cada uno de los temas.
Especialmente se dejó notar la respuesta en temas como el homónimo del disco o el dedicado a los festivales “Where Dreams Take Wing”, plasmando no solo ese sentimiento unitario del público, sino reproduciendo la misma sensación entre público y grupo con su ejecución. En cualquier caso, cada uno de los temas fue un chute de pura energía en este directo, sin dejarse en el tintero ni uno de los temas del disco, cayendo en la primera parte “Honey Drops”, “Steel Soul” y el sentido homenaje a Dio “Sacred Elf”.
Lo prometido es deuda, cumpliendo la banda la promesa de intercalar tres temas de Valhalla a lo largo del set. “Born My Metal” y “Holywar” cayeron de forma consecutiva, pudiendo certificar que buena parte de aquella esencia sigue impresa en Patxa actualmente. No hace falta que digamos que encajan entre los nuevos temas como si el tiempo no hubiera pasado por estas canciones.
Tras recuperar y apostar de nuevo por la nueva obra con “United Our Spirit Fly” y el happy “Ladies And Queens”, dedicado a las mujeres metaleras, Valhalla sería de nuevo protagonista, con dedicatoria para el ex de la banda Jevo (El Reno Renardo, Soulitude, Galea), que no se perdió la oportunidad de ver a sus ex compañeros y que pudo apreciar que el legado de su antigua banda sigue vigente en riffs tan característicos como el de “Guardians Of Metal”, seguro que recordado por todos los que vivimos aquellos años de resurgir de un estilo excelentemente encarnado en aquellos discos que nos dejó la banda.
Tras remarcar la nueva obra de Patxa con “Children Of Metal” el grupo se dejó querer mientras abandonaba las tablas. Llegué a tener dudas de si regresarían, ya que comenzó a sonar la música por los altavoces, pero el grupo regresó con una sensacional versión de “Hail And Kill” de Manowar, donde Patxa estuvo desatado a nivel vocal, tanto a la hora de alargar su registro , como alardeando de agudos, sin efectos de sonido ni trampa alguna y sí con una sonrisa de oreja a oreja, disfrutando del asegurado triunfo final en esta puesta de largo de una nueva e ilusionante aventura para quienes hoy se subían al escenario y para los que seguimos añorando el heavy metal en el sentido más puro del término.
Antonio Refoyo (antonio@lamiradanegra.es)