CRÓNICA: MARTIN SANCHEZ & LA RESISTENCIA

MARTIN SANCHEZ & LA RESISTENCIA

Sábado 2 de marzo de 2024 – Sala Blue – Bilbao

Ante lo que ha venido ocurriendo en el mundo desde que uno tiene uso de razón, pero de forma más acelerada y descarada desde la llegada de la llamada pandemia de Covid 19; uno no sabía muy bien cómo alertar desde un medio de comunicación musical sobre todo ello sin dejar de lado el apoyo a la cultura y a las bandas que, además, se vieron frenadas en seco en sus proyectos con las conocidas normas autoritarias, antidemocráticas y ahora ya oficialmente reconocidas por vía judicial como anticonstitucionales. Uno esperaba que se alzara la voz por parte de esos músicos que siempre ha admirado, que tenía como referencia en muchos aspectos, también en el de la rebeldía y la irreverencia. Mi sorpresa fue la falta de capacidad crítica y el comprobar cómo la doctrina del shock afectó de tal manera que prácticamente nadie alzó la voz salvo muy honrosas excepciones que, además, llegaron de quien menos esperaba.

Porque yo no conocía a Martin Sánchez en realidad, aunque bendigo el día en el que, no sé cómo, cuándo ni por qué, nos hicimos amigos en redes sociales porque empecé a leerme artículos de alguien que de verdad en plena tormenta tenía una idea clara, si no de lo que estaba pasando, al menos de que nos la estaban metiendo doblada. Como tantas veces. Fue al menos un apoyo para no verme tan solo después de compartir información, opinar en aquellos tiempos y ser tachado incluso por gente cercana de todo tipo de calificativos que jamás habían caído sobre mí. Todo el mundo es libre de opinar, en todo caso, también los que no estábamos de acuerdo con lo que se nos estaba haciendo de forma televisada.

Al menos había alguien valiente en el rock, de verdad con pensamiento libre en un panorama en el que las excepciones eran mínimas en aquellos primeros tiempos. Cuando nos decían que por nuestro bien debíamos dejar de respirar aire fresco, abrazar a nuestros seres queridos, incluso vernos con ellos… bajo pena de ser tachado poco menos que de un asesino porque además el conocido virus salta y lo mismo no te toca a ti pero a un familiar de otro familiar le llega por tu irresponsabilidad y deberías sentirte culpable. No creo que haga falta tampoco recordar las medidas terroríficas de residencias y hospitales por protocolo. Ni lo que luego fue la imposición de un pasaporte para poder asistir a eventos. O esos medios que llegaron a decir que a los no vacunados deberían marcarnos para que se nos reconociera por la calle y sufriéramos el acoso del resto de ciudadanos. Toques de queda, salida a la calle por franjas de edad… Ya entrar en lo que ha supuesto lo de las mal llamadas vacunas es demasiado surrealista como para extenderme aquí, que al fin y al cabo, trata de describir lo que fue una noche de rock en directo.

Lo que pasa que Martin Sánchez es alguien que sí ha sabido unir esa doble vertiente musical, reivindicativa y activista contando para sus shows con rostros de la disidencia de muy diferente ámbito que antes de sus conciertos nos brindan unas palabras y fantástica información. El presentador de la gira es Robert Martínez, que nos ofreció un inteligente discurso para dar la vuelta a todo eso que nos venden en un celofán como una trampa mortal disfrazada de ecologismo, igualdad, inclusión, salud, etc. Y además hubo presencia de varios invitados que también han dado la cara en estos tiempos como el doctor Iñigo Gómez Ojinaga, que fue tremendamente aplaudido por el personal, o la Presidente de Liberum Nandi Cuevas, que nos puso al día sobre los avances que está habiendo en esta titánica y desigual lucha por desenmascarar y encerrar a los responsables de todo esto para después tirar la llave al rio. Hubo presencia de Bizitza, que tanto han hecho en Euskadi por dar la vuelta a la situación, Hugo Rubio o Javier Fernández de Golden Wood que con su canal Surfeando el Kali Yuga también brinda información de lo más interesante con charlas profundas y amenas, al margen de seguir recomendando su música y su última obra “La Sala De Los Espejos”.

Tras ello Robert Martínez nos recordaba que esto era un concierto de rock, con lo que daba la bienvenida al escenario a Martin Sánchez & La Resistencia, anunciando que además nos presentarían temas nuevos en un concierto largo que desgranaría unas 25 canciones, destacando siempre esos temas de combate dedicados a estos tiempos, aunque también hablan de otras situaciones, como “Finisterre”, dedicado a los marineros, o “Generación Suicida” con la que quiso recordar los nombres de aquellos que cayeron con una  jeringuilla clavada en el brazo.

Pero evidentemente los temas más celebrados entre los asistentes fueron temas que ya son himnos de combate de estos tiempos como “Radio Norte”, “El Himno De La Resistencia” que declaró haberla compuesto a instancia de Alberto Rionda que le sugirió que tenía que hacer un himno para todos. Contó además con la colaboración de Andere Astigarraga y Eneritz Aranburu del colectivo Bizitza, tocando trikitixa y pandero.

No faltó el dedicado a las fuerzas del orden “Soy La Ley” o el nuevo single “Agenda 20 30”. También animaron mucho el cotarro algunos guiños a algunos clásicos del rock llevados al terreno de un rockero que precisamente viene de esa cuna, con una actitud que llega a resultar muy punk, y para ejemplo un tema en el que nos pidió que cantáramos ese estribillo en el que se dice “Obedece Idiota” y que en la voz de Evaristo Páramos podría ser un tema de La Polla.

Sorprendente resultó la versión de “Colgando En Tus Manos” de Carlos Baute y Marta Sanchez, interpretado con todo el sentimiento por parte de Martin, que hizo gala durante todo el concierto de una gran elegancia sobre las tablas. Para entonces  habían regresado al escenario tras dejarse querer por una abarrotada sala con un gran ambiente que pidió el regreso de Martin y de su banda. Una banda, por cierto, espectacular en todos los aspectos. Una cruda banda de rock con consistencia en la base rítmicas, con gran trabajo por parte de Jorge Santana y Paco Benitez desde el bajo y batería aportando la solidez que requieren los temas, que a su vez se reafirman en la guitarra y coros de Arturo Reyes con un gran protagonismo solista de Espinosa, con mucha clase tocando la guitarra y sintiendo cada acorde que emana de sus seis cuerdas.

Se despedían de esta gran fiesta de la disidencia y de la resistencia a esta agenda globalista que nos quieren imponer con “Quítate El Bozal”, otro de los himnos que Martin Sánchez ha dejado para reflejo de estos tiempos que, ojalá, algún día veamos juzgados con justicia, como ecos de un pasado que no se vuelva a repetir, viviendo ya en ese “Nuevo Amanecer” que Martin nos cantó también en uno de esos temas de la parte final. Eventos como este nos acercan a ello.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)