CRÓNICA: KRAZARK

 

KRAZARK

Sábado 11 de mayo de 2024 – La Nube Café Teatro – Bilbao

 

Ya había visto en acción a toda una bestia en el escenario como Esteban Muñoz con Grapeshot, banda más inclasificable que este otro grupo en el que también se hace cargo del micro más centrado en las sonoridades del southern rock y el stoner. Un grupo que ya me imaginaba atronador escuchando sus dos trabajos editados hasta la fecha. El EP homónimo y su primer LP “Fireflake”, con los que vinieron bajo el brazo para presentarlos en Euskadi en dos fechas. Gasteiz fue la agraciada la noche del viernes mientras que La Nube Café Teatro de Santutxu fue la sede de la capital vizcaina para dar cabida a su descarga este sábado.

Sin una banda acompañante, en solitario y dispuestos a pasarnos por encima Krazark no dejaría ápice para las dudas sobre su directo desde que aparecieron en escena de una sala algo cambiada desde la última vez que estuve por allí, habiendo desaparecido la valla que separaba el escenario del resto del local. Tal vez de no haber sido retirada la hubiera echado abajo el vocalista de los madrileños, que se pasó casi más tiempo abajo en busca del calor y la respuesta del personal que arriba.

Evidentemente, hablamos de un concierto de distancias cortas, de ese que mezcla en una sola masa a público y grupo, en este caso fundidos con temas que son como una bola de energía arrastrándonos a todos mientras se va haciendo más grande. Qué mejor ejemplo de ello para arrancar que “Free My Power”, con el que iniciaron la presentación de una nueva obra tan variada como demostraron los siguientes “Rocking My World”, “Freak Show” o “Nothing Last Forever”.

Los temas tienen en común el sonido crudo, pero del stoner pueden saltar al blues o alcanzar un ápice grunge en algunos momentos. Hay que destacar la constante factura de riffs de lo mas dinámicos de Miguel Araiz en este sentido, que verá robustecido su sonido con la reincorporación de Kiara a la banda, pasando a funcionar como quinteto, en palabras que el propio Esteban nos desveló en entrevista para nuestro programa de radio.

La solidez del grupo se sustenta, por supuesto, también en el bajo de Andrés Sosa y la batería de Joan Herrera, perfectamente acoplados para sonar con el robusto cuerpo que requiere la inquebrantable voz de un Esteban con talento natural para desenvolverse en este estilo como un gran vocalista. Su actitud es algo innato en él cada vez que se sube al escenario, pero además la compagina con una calidad incuestionable en un registro natural al que le saca infinidad de matices en esos registros limpios o rasgados.

No se si acabarían la noche despertando en algún contenedor en Barakaldo, pero “Dark City” refleja perfectamente lo que es una buena juerga, a esa a la que los amigos no dicen no, así que gustosa cogió el ofrecimiento del micro por parte de Esteban la vocalista de Red Whore Leny, presente entre los asistentes. Tras ello Esteban nos hablaban de esa generación copo de nieve a la que hace referencia el título de su nuevo disco, convirtiéndolo en generación copo de fuego con un título más acorde con el sonido incandescente de temas como el que nos tocaba, “Get The Fuck Out Of My Face”.

“Leave It All Behind” daba paso a la sorpresa de presentar un nuevo tema de título “Waiting For Something”. Y hay que decir que lo que viene no va a defraudar a los que ya se hayan acercado a la banda. Como contraste luego nos presentaron el primer tema que compusieron y que integró su mencionado EP, donde también hay lava volcánica para calcinar cada escenario que pisen. “Ride The Hell” dio muestra de ello, encarando ya un final con banda y público más desatados con “Far Away From Sorrow”, con el vocalista mezclándose con los asistentes, cerrando con el caótico “Fireflake”, ideal para terminar su disco y para acabar por echar abajo aquello que aun se mantenga en pie en un recinto que haya sido bañado por las vibraciones sonoras de un grupo que hace crujir paredes, columnas y cimientos.

ANTONIO REFOYO (antonio@lamiradanegra.es)